Andreia Jacinto fue la primera futbolista fichada por la Real para la nueva temporada 2022-2023 y también la que ha vivido el verano más complicado. Culpa de una pubalgia que, habiendo entrado en la convocatoria de su selección, le dejó fuera de la Eurocopa cuando el torneo estaba a punto de comenzar y le ha condenado a trabar en solitario durante buena parte de su primera pretemporada en un nuevo equipo y un nuevo país.

Pero siempre escampa tras la tormenta y la portuguesa ya ha podido cerrar el paraguas y templarse al sol. «Estoy muy contenta. Fue muy duro perderme la Eurocopa y venir y no poder hacer la pretemporada. Pero el equipo me ha ayudado mucho, me ha integrado muy bien y ya puedo olvidar los malos momentos».

Andreia tuvo sus primeros minutos, veinte en la segunda parte, en el debut liguero ante el Villarreal. Con el choque decidido, parecía un guiño de Natalia Arroyo a una futbolista necesitada de alegrías, pero su espléndido segundo tiempo ante el Bayern y la titularidad contra el Betis, con gol incluido, invalidaron esa tesis. Definitivamente, la centrocampista tiene un hueco en el equipo. Ella confiesa haber pensado que su incorporación «quizá iría más despacio porque he estado mucho tiempo fuera y porque el equipo es muy bueno, las jugadoras son muy buenas y con esa competencia no es fácil ganarse un puesto». Pero también reconoce que su adaptación ha sido rápida y sencilla porque «el fútbol que Natalia quiere para nuestro equipo también es el tipo de juego que me gusta. Salir a jugar, a tener el balón y moverlo... es lo que me gusta. Hemos hecho un buen match». Y ya que ha venido así, está «contenta de contar con la confianza de la entrenadora e intentar ayudar al equipo».

Obviamente, espera hacerlo también el jueves en Munich, a donde viaja «convencida» de que la Real puede remontar el 0-1 de la ida y clasificarse para la fase de grupos de la UEFA Women’s Champions League. «Nosotras sabíamos, sentíamos, que era posible. Y en el partido lo comprobamos nosotras y se lo demostramos a los demás, también al rival, que quizá no lo tenía tan claro como nosotras. Ahora debemos intentar confirmarlo».

Para conseguirlo, la portuguesa cree que la Real debe ser fiel a su estilo en un partido que «puede ser algo diferente al de ida porque ellas tienen el resultado a su favor y ahora no tenemos 180 minutos sino noventa para voltearlo. Pero creo que sí se parecerá en que ellas volverán a salir a ganar, a intentar marcar para asegurar. Y lo que nosotras tenemos que intentar es que se parezca a lo que pasó en la segunda parte. Tenemos que aportar esa confianza con el balón, tener el balón con paciencia, jugar de tú a tú sabiendo que podemos hacerles daño e intentar encerrarles como hicimos aquí. Si reforzamos lo que hicimos bien, podemos remontar», afirma, aunque añade otro ingrediente que también se echó en falta el sábado ante el Betis. «Tenemos que generar ocasiones como hicimos en el partido de ida pero entonces nos faltó un poco de eficacia. Y esta vez necesitamos aprovechar alguna de las ocasoines, como hicieron ellas. Merecimos hacer algún gol pero tenemos que acertar», insiste.