Sergio Iglesias
Interview
Santi Martín
Guitarra y coros en La Munición

«Si tenemos la opción de reivindicar algo con la música, tenemos que hacerlo»

Veteranos de la escena rockera en Araba, y con pasado común en bandas como Sálvate si puedes, Desterrados, Disturbio o Zarpazo a Cicatriz, La Munición se presenta con ‘Sin solución’, un reivindicativo trabajo en el que, musicalmente, proponen una vuelta a los sonidos de los 80 y los 90.

La banda alavesa agrupa a miembros de grupos históricos.
La banda alavesa agrupa a miembros de grupos históricos. (Raul BOGAJO | FOKU)

Antes que nada, cuéntenos cómo se juntan para poner en marcha este nuevo proyecto.

Porrax, el batería, Igor el bajista y yo habíamos coincidido en varios proyectos y, desde que terminamos en el último, Zarpazo a Cicatriz, ya estábamos pensando montar algo juntos.

Así que hace un par de años, creo que en época COVID, vimos que era el momento y empezamos a buscar a los demás miembros. Primero, contactamos con el cantante Danilo, que viene de la banda heavy Laramie, y lo que más nos costó, por diferentes motivos, fue encontrar guitarrista; al final, nos quedamos con Javi, que en su época estuvo en Desterrados, grupo casi hermano de Sálvate si puedes, la banda donde hemos coincidido varios de La Munición. Javi llevaba 15 años sin tocar, pero es que esto se lleva en la sangre, es una cosa que, aunque lo tengas parado, nunca vas a vender la guitarra y el ampli, lo vas a tener siempre guardado en el camarote, en la lonja, en el trastero o donde sea, porque el gusanillo siempre está ahí. Una vez que cerramos la formación, la verdad es que, en tan solo ocho meses, esto ha cogido un ritmo increíble y todo ha ido muy rápido.

Supongo que, viniendo todos de lugares musicales comunes o muy similares, lo más fácil sería definir el estilo de la banda, ¿no?

Exacto. Todos teníamos clarísimo que el estilo no queríamos tocarlo para nada. Es lo que hemos mamado desde críos y lo que nos gusta a los cinco: el punk, el rock, el rock and roll… como quieras llamarlo. No queríamos salir de la línea de lo que habíamos hecho casi siempre, con la excepción, quizá, de la época de Disturbio, donde tirábamos más hacia el hard rock.

Lo que hemos querido con este disco ha sido volver a la que, para nosotros, es la época más gloriosa del rock en Euskadi: finales de los 80 y primeros 90… queríamos recordar a todo eso. A la hora de grabar, hoy en día todo es digital y se graba de maneras que nosotros no veíamos muy claro… que está muy bien, y que cada uno haga lo que quiera ¿eh? pero eso no es para nosotros. Como te digo, lo que queríamos era grabar como en los 90, con una mesa analógica y las canciones tocadas y cantadas al 100% y con un sonido de la época.

¿Y por qué se decidieron por los estudios Rock Izar Records para hacer la grabación del disco, con Nekane Cantero e Ibon Larrañaga?

Pues, por la sencilla razón de que ellos sí que tenían una mesa analógica… es más, para que alucines, te contaré que es una mesa con la que grabaron los Scorpions en su época ¡es una sobrada!
También es cierto que en Rock Izar, aparte de esta mesa, tienen medios para grabar en digital, pero nosotros teníamos claro que queríamos sonar diferente a lo que suena todo hoy en día que, aunque nos gusta, no es lo que nos apetecía en este momento.

En cuanto a las letras, parece mentira que también nos hayamos quedado en los 80 y los 90, y todavía haya que reclamar o denunciar en las canciones lo mismo que entonces… ¿No hemos aprendido nada en todos estos años?

Es que eso va a ser así siempre, aunque espero equivocarme y que las cosas cambien en algún momento. Pero date cuenta de que todo está igual que hace 40 años, e incluso peor. Por eso hay que seguir gritando, reivindicando y denunciando la situación que vivimos hoy en día, que cada vez es peor, porque ahora ya nos han metido el miedo con todo, y están jugando con nosotros como si fuéramos marionetas… todo eso hay que denunciarlo y la música es un buen medio para ello.

¿Lo ve casi como una cuestión de responsabilidad social?

Sí, sí. Si tenemos un micro, los instrumentos y esa opción de reivindicar algo con la música, tenemos que hacerlo.

En temas como ‘Contraataca’, ‘Volveremos’ o ‘Alaridos’, se repite la palabra ‘libertad’. ¿Es éste un valor fundamental para la banda en este momento?

Totalmente. Para la banda, para la sociedad, para todo. Para la juventud también debería serlo y deberían empezar a abrir los ojos y ver lo que está pasando, porque cuando nosotros teníamos 20 años intentábamos hacerlo. Hablando de lo nuestro, yo creo que la música que escucha la juventud ahora no les hace reflexionar, sino que les invita a pensar y ver otras cosas que, quizás no sean tan importantes. No me quiero meter demasiado en esto porque cada uno puede escuchar y hacer la música que le dé la gana, pero nos están llevando hacia el lado que ellos quieren que vayamos y por eso, hoy en día, es más necesario que nunca reivindicar la palabra ‘libertad’ como el gran valor que es, porque estamos más privados de libertad que nunca.

También hay letras más personales como, por ejemplo ‘Sueños quemados’, donde hablan de cosas sobre las que, a lo mejor, no hablaban con 20 años. ¿Se nota esa evolución o esa madurez con el paso de los años?

Bueno, esa es una canción como de amor, y creo que es la única que tenemos con una temática así. Al final, nuestras letras son las cosas que vivimos en el día a día. También hay algunas que se han hecho después de la pandemia, como ‘Manipulación’, pero sobre todo, hablamos de la calle, que es lo que vivimos, porque nosotros seguimos saliendo y yendo a conciertos, casi como cuando teníamos 20 años. Aun siendo algunos padres de familia, el rock and roll nos mantiene jóvenes (risas).

En ese sentido, ¿notaron mucho la época de la pandemia, al no poder salir?

Es que es super importante cantar algo que estás sintiendo y viviendo en primera persona. Y si los bares están cerrados, si no puedes estar en la calle y todo es un control absoluto, lo único que puede salir es, como te decía, algo como ‘Manipulación’, donde hablamos del control social al que, cada vez más, nos someten los medios de comunicación hoy en día.

En estos últimos años, nos hemos llevado tantos sopapos, que ha llegado un momento en que ya no sabes de dónde te vienen. Dentro de que haya pasado todo lo que ha pasado, hay un control absoluto sobre nosotros y ha sido constante el acoso al que nos han sometido para dejarnos como nos han dejado. Siempre han existido estas cosas, está claro, pero ahora ha sido más brutal que nunca. Y por otro lado, está el tema de las redes sociales… eso ya es la hostia y, si te crees todo lo que hay por ahí, te vuelves loco, pero eso es algo que ya se nos escapa.

¿Cómo surgen las diferentes colaboraciones que hay en el disco?

Pues la verdad es que son cosas que se buscan. Por ejemplo, en el disco hay una canción, ‘Alaridos’, que es un tema inédito de Sálvate si puedes y, lógicamente, la tenía que cantar el que fuera cantante y compositor de la banda, Pepino. Y lo de el Txoni, como al final hemos estado toda la vida juntos, nos parecía importante que estuviera; el Kako de Tropa do carallo también es amigo, y Fernando de Reincidentes es colega de Danilo… además, se apunta a un bombardeo, y por eso estuvo encantado de colaborar en la canción de ‘Se marchó’. Han sido todas colaboraciones buscadas, porque eran importantes para nosotros.

Primer bolo en Helldorado… imposible estrenarse en un sitio mejor para una banda alavesa ¿no?

Una pasada, es una sala mítica que ha celebrado su 20º aniversario, así que, ¡qué mejor lugar para presentar esta disco! Además, en ese concierto contaremos con las colaboraciones de Pepino y Txoni de Sálvate si puedes y Desterrados porque, para llenar el repertorio un poco, también tocaremos algunas canciones de estas dos bandas. Para rematar, también estarán tocando Ultimátum, de Iruña, con quien tenemos mucha amistad porque, cuando estuvimos con Zarpazo a Cicatriz, tocábamos mucho con ellos. Son gente de puta madre y, desde el primer momento, teníamos claro que tenían que estar en este estreno.

¿Hay ganas ya de presentar este proyecto en vivo?

¡Claro! Tenemos unas ganas locas de que se escuche el disco y de arrancar de una vez y empezar a disfrutarlo en directo porque, al final, los discos se hacen para tocar en directo y eso es lo que nos mantiene vivos y lo que mantiene el espíritu joven.