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Raisi promete más castigos duros tras la primera ejecución de un manifestante en Irán

El presidente de Irán, Ebraihim Raissi, ha amenazado con más castigos duros a los participantes en las protestas contra el régimen teocrático, al día siguiente de la ejecución del primer manifestante por participar en las movilizaciones.

Un mensaje de Twitter contra la ejecución de Moshen Shekari.
Un mensaje de Twitter contra la ejecución de Moshen Shekari. (AFP)

El presidente de Irán, Ebrahim Raissi, ha advertido este viernes de que mantendrá la dureza de al represión y de los castigos contra los participantes en las movilizaciones desatadas desde septiembre por la muerte bajo custodia de la joven kurda Mahsa Amini, detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo. 

Raisi ha asegurado que responsables de «actos vandálicos y ataques» en el marco de las manifestaciones antigubernamentales serán castigados de forma «estricta», un día después de la ejecución de uno de los manifestantes detenidos.

Raisi ha prometido a los familiares de los policías muertos durante las protestas que los responsables de estos incidentes serán «identificados y castigados de forma estricta» a través de «los canales relevantes». «Si bien su pérdida es muy difícil para todos, la desesperación de los enemigos es un gran logro», ha dicho, volviendo a relacionar las protestas con una «conspiración» de los «enemigos de la República Islámica».

Medios iraníes calculan que 14 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto durante las protestas.

Primera ejecución

Las palabras de Raisi llegan un día después de la ejecución por ahorcamiento de Mohsen Shekari, condenado por herir «intencionalmente» a un guardia de seguridad con un cuchillo y bloquear una calle de la capital, Teherán, según la agencia de noticias Tasnim.

Las autoridades iraníes rechazaron la apelación del abogado del preso, al considerar que «no es válida ni justificada», ya que consideran que es culpable de «crímenes de guerra» por bloquear la calle, amenazar con armas y enfrentarse a los agentes.

Activistas iraníes han convocado protestas para el sábado en las calles de Irán tras la ejecución de Mohsen Shekari. «No pararemos hasta el derrocamiento del sistema que mata niños», han afirmado los activistas a través de redes sociales.

Otros condenados a muerte

La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó la semana pasada que más de 300 personas han muerto desde el inicio de las protestas, en el que supuso el primer balance oficial desde el inicio de las movilizaciones. La cifra es inferior a la facilitada por ONG, que apuntan a más de 400 muertos a causa de la represión por parte de las fuerzas de seguridad.

El Poder Judicial iraní volvió a recurrir el pasado lunes al miedo para intentar acallar las protestas, anunciando que ejecutaría «pronto» a algunos de los condenados a muerte por participar en las movilizaciones.

«Se determinarán castigos disuasivos para los principales elementos de la reciente sedición y disturbios», indicó el jefe del Poder Judicial, Gholamhosein Mohseni Ejei.

Las autoridades judiciales han acusado a más de 2.000 personas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, en las que se pide ya el fin de la República Islámica.

De ellas, menos seis personas han sido condenadas a muerte por su participación en las protestas que sacuden el país desde el 16 de septiembre,

Irán ha ejecutado a 504 personas este año, según Iran Human Rights (IHR).

La Policía dispara a la cabeza, los pechos y los genitales de las mujeres

Por otra parte, médicos y enfermeras iraníes consultados por el diario británico ‘The Guardian’ se han mostrado convencidos de que las fuerzas de seguridad iraníes están disparando perdigonazos deliberadamente contra el rostro, los pechos y los genitales de las mujeres que participan en las manifestaciones

Los trabajadores sanitarios aseguran que las manifestantes heridas presentan laceraciones diferentes a los de los hombres, que suelen recibir atención médica por heridas en sus piernas, sus nalgas o sus espaldas.