Un hombre fue arrestado en la noche del sábado en Brasilia acusado de intentar detonar un explosivo en Brasilia, la capital de Brasil. El detenido, al que se le incautó un arsenal, reconoció participar en grupos bolsonaristas que defienden un golpe militar para impedir la investidura como presidente de Luiz Inácio Lula da Silva.

Según ha informado este domingo la Policía Civil del Distrito Federal, el detenido, que participa en un grupo que está acampado frente al cuartel general del Ejército en Brasilia, reconoció que su intención era crear un «caos» antes del regreso del líder progresista al poder el próximo 1 de enero.

Y lo cierto es que la desactivación del artefacto explosivo, colocado dentro de un camión cisterna de transporte de combustibles, generaron temores sobre posibles actos violentos durante la toma de posesión de Lula.

El objetivo: el aeropuerto de Brasilia

Poco después de desactivar el artefacto explosivo, que al parecer iba a ser detonado en un lugar próximo al aeropuerto de Brasilia, la policía identificó y detuvo al responsable por su instalación, en cuya residencia fueron encontradas varias armas.

Tenía dos escopetas, un fusil, dos revólveres, tres pistolas, centenas de municiones, uniformes camuflados y cinco emulsiones explosivas usadas en minería y similares a la que equipaba el artefacto que fue desactivado.

De acuerdo con la Policía Civil, el hombre detenido es un empresario de 54 años residente en el estado amazónico de Pará que viajó a Brasilia para participar en las manifestaciones de los grupos seguidores del líder ultraderechista.