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Las protestas por las pensiones retrotraen a la revuelta de los chalecos amarillos

Las protestas por la regresión de las pensiones se extendieron anoche por todo el Estado francés. Hubo más de un centenar de detenidos, pero menos que en los últimos días. Organizadas al margen de partidos y sindicatos, son más volátiles e imprevisibles.

Protesta en la Place d'Italie de París.
Protesta en la Place d'Italie de París. (Julien DE ROSA | AFP)

Al menos una centena de arrestos se produjeron en la noche de ayer sábado en las protestas por la aprobación por decreto de la reforma de las pensiones, que entre otras cosas aumenta la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años.

No obstante, este número es menor que en las jornadas precedentes. El jueves por la noche, pocas horas después de la aprobación de la reforma, fueron más de 200 en todo el país.

Este nuevo tipo de protestas, organizadas al margen de partidos y sindicatos, son más volátiles e imprevisibles. Se desconoce de momento el número de movilizaciones de hoy domingo.

Sin embargo, las protestas se amplificaron este fin de semana en buena parte del Estado francés, lo que recuerda la revuelta de 2018 de los chalecos amarillos.

Convocadas muchas de ellas en redes sociales, las manifestaciones, sin ser multitudinarias, se extendieron a decenas de ciudades francesas, incluso las medianas o pequeñas, como Mulhouse (este) o Compiegne (norte). En la mayor parte de casos, se desarrollaron pacíficamente.

Como es habitual, la movilización de mayor impacto fue la de París, con al menos 4.000 participantes.

Ante la prohibición gubernamental de protestar en la plaza de la Concordia, el grueso de la manifestación se desplazó a la Place d'Italie, en el sur de la capital. La Policía detuvo a un centenar de personas.

En Lyon, fueron 17 los detenidos en una pequeña protesta de entre 400 y 500 personas.

Mociones de censura

Todo ello en vísperas de que el Parlamento vote previsiblemente este lunes dos mociones de censura para tumbar el Ejecutivo nombrado por el presidente francés, Emmanuel Macron.

No obstante, ambas iniciativas tienen pocas posibilidades de prosperar, en caso de que la formación conservadora Los Republicanos (LR) consiga mantener la disciplina de voto que no lograron el día 16 cuando el Ejecutivo, en minoría relativa, decidió accionar el artículo 49.3 al no lograr una mayoría clara en la Asamblea.

Macron se hunde

La reforma de las pensiones ha hundido aún más la popularidad en marzo del presidente francés, Emmanuel Macron, y actualmente solo el 28 % de los encuestados aprueba su gestión, el nivel más bajo de sus mandatos equiparable al de la crisis de los chalecos Amarillos, la revuelta popular que en 2018 le puso contra las cuerdas.

El Ejecutivo no da señales de retroceder. Su número dos, el ministro de Economía Bruno Le Maire, aseguró en una entrevista en 'Le Parisien' que la reforma «entrará en vigor» y avisó de que «no se tolerará» ningún tipo de violencia en las protestas.

Huelgas parciales

Las huelgas sindicales contra la reforma siguen su curso. Varias refinerías siguen bloqueadas y los paros en la recogida de basura en París se hacen sentir.

A pesar de que el Gobierno ha impuesto la vuelta de algunos trabajadores por razones de salud pública, miles de toneladas de basura se acumulan todavía en las aceras.

El Ayuntamiento de París, que apoya la huelga y no coopera con el Gobierno, calculó que el número de desechos se ha estabilizado en torno a 10.000 toneladas.