​Las primeras críticas señalan al quinto largometraje de Ben Affleck en la dirección como su mayor logro cinematográfico, a la vez que se sitúa en la cumbre de las películas sobre nuevos emprendedores. Una lista en la que hasta la fecha destacaban ‘La red social’ (2010), sobre Mark Zuckenberg y Facebook; ‘Jobs’ (2013), sobre Steve Jobs y Apple; ‘El código que valía millones’ (2021), sobre Juri Müller, Carsten Schlüter y Google Earth; ‘La Play List’ (2022), sobre Daniel Ek y Spotify; ‘Super Pumped: The Battle for Uber’ (2002), sobre Travis Kalanick y Uber; o ‘We Crashed’ (2022), sobre Adam Newman y WeWork.

Como quiera que en ‘Air’ (2023) la acción se remonta a mediados de los 80, la figura de Sonny Vaccaro y Nike aparecen a modo de fenómeno fundacional que antecede a todo lo que ha venido después en lo que a marcas innovadoras y a su departamento de I+D se refiere. En este caso, lo que cambió, manteniéndose hasta nuestros días, fue la promoción de ropa deportiva y, en concreto, del calzado.

La idea que iba a revolucionar el mercado surgió en un momento en que la primera marca mundial era Adidas, seguida a distancia por Converse. Nike no podía competir con ninguna de las dos y, por su falta de presupuesto en publicidad, se tenían que conformar con fichar para sus anuncios a jugadores de segundo nivel. Phil Knight, que era el presidente de la compañía, exigía que todas las campañas publicitarias se ajustaran a un mínima inversión. Pero Sonny Vaccaro pensó en la manera de salirse de esos contratos a la baja, apostando por una promesa de la NBA, que no era otro que el futuro campeón Michael Jordan. Y, en lugar de hacer que se limitara a posar ante una cámara, se le ocurrió la creación de una línea de zapatillas que llevarán su nombre y así nació Air Jordan. Interpretado por Matt Damon en la ficción, Vaccaro negoció directamente, saltándose a los representantes, con la madre del jugador, interpretada por la gran Viola Davis.