Consolidar la movilidad sostenible iniciada en la pasada legislatura es la apuesta de EH Bildu para Iruñea, liderando «un nuevo salto hacia adelante valiente y ambicioso».

Así lo ha señalado el candidato de la formación abertzale a la Alcaldía de la capital navarra en una comparecencia ante los medios, en la que ha indicado que la movilidad sostenible «es uno de los grandes retos que tenemos como ciudad y, sin duda, el gran reto comarcal».

En este sentido, ha recordado que esa senda ya se inició en la pasada legislatura con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, el corredor de Pío XII o el Plan de Amabilización de Alde Zaharra. Y ahora plantea «redoblar» ese compromiso con cuatro apuestas.

En primer lugar, ha destacado tres grandes proyectos, que son «el Paseo de Sarasate, para el que tenemos el proyecto consensuado a una sola cota y sin talar arbolado, y los concursos de ideas para reformar la rotonda de Sanduzelai y la avenida Marcelo Zelaieta, que cristalizarán en sendos proyectos antes de que finalice este mismo año».

Otra apuesta pasa por «modernizar y electrificar el sistema público de transporte para generar alternativas reales y efectivas al uso cotidiano del vehículo privado».

El tercer compromiso consiste en «impulsar una red segura, continua y saludable, tanto peatonal como ciclista, uniendo y dando continuidad a los corredores verdes, como pulmones de la ciudad».

Y como cuarta, Asiron ha anunciado un estudio general sobre el aparcamiento, cuyo objetivo «será localizar las zonas más conflictivas y buscarles soluciones concretas que serán compartidas y consensuadas por el vecindario».

Para sacar adelante todas estas apuestas, ha puesto en valor su «experiencia y solvencia» en este ámbito y que EH Bildu «ha demostrado que somos capaces de llegar a acuerdos».

La ‘coherencia’ de la derecha

En este terreno de la movilidad sostenible, Asiron ha destacado la particular ‘coherencia’ demostrada por el eguipo de Gobierno de Navarra Suma. Ha recordado que «hemos pasado de un Enrique Maya que decía que Pío XII era una vergüenza y que iba a tener que romperlo todo al ‘milagro’ de no tocar nada; está exactamente igual. Incluso lo que estaba proyectado para terminar, ni siquiera lo ha hecho».

En esa línea, ha puesto de relieve que la derecha criticó con dureza la amabilización de Alde Zaharra, hasta convertirla en «otro de los grandes mantras de su campaña, pero no ha cambiado nada. Es más, les ha servido para declarar una zona de bajas emisiones, sacando pecho y utilizando para ello la zona amabilizada».