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«Tercer pico», cómo y por qué el teletrabajo aumenta a última hora del día

La flexibilidad horaria que suele conllevar el teletrabajo ha propiciado el auge de un «tercer pico» en las últimas horas del día, que por un lado responde a la necesidad de conciliar, pero por otro invade el tiempo de descanso en el que debería estar garantizada la desconexión digital.

Por sexo, el aumento es mayor entre las mujeres.
Por sexo, el aumento es mayor entre las mujeres. (Getty)

Los datos muestran cómo cada vez son más los trabajadores que, bien obligados para una mejor conciliación, bien por conveniencia, se conectan al final de la tarde, una corriente en la que son mayoría los hombres, aunque crece más rápido entre las mujeres.

De acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Estado español, en el primer trimestre del año 3,2 millones de ocupados declaraban trabajar al final de la tarde más de la mitad de los días y 2,8 millones más hacerlo de forma ocasional.

Frente al segundo trimestre de 2020, cuando estalló la pandemia y se extendió el teletrabajo, estas cifras de ocupados que trabajan a última hora de la tarde han aumentado: un 25 % los que lo hacen de forma ocasional y un 29,3 % los que viven esta situación más de la mitad de los días.

Por sexo, el aumento es mayor entre las mujeres, casi un 40 % en el caso de trabajar a última hora más de la mitad de los días, aunque en cifras absolutas ellos están por delante (1,77 millones de ocupados frente a 1,48 millones de ocupadas).

En los que declaran hacerlo ocasionalmente el aumento es similar, 25 % entre ellos y 24,5 % entre ellas, y en cifras absolutas siguen siendo más hombres, también reflejo de un mercado laboral con más ocupados pero donde el empleo femenino ha crecido a mayor ritmo en los últimos años.

Aunque estas cifras no detallan quién lo hace desde el domicilio o no, sí que señalan a una tendencia que confirman algunos estudios como el elaborado por Microsoft entre sus propios empleados.

Alrededor de 30%

El informe señala que alrededor del 30 % tenía un pico de trabajo al inicio de la noche, medido en el uso del teclado, aunque menos intenso que los dos anteriores que se producen durante la jornada habitual de trabajo.

La gerente de Investigación, Comprensión Humana y Empatía de Microsoft Research, Mary Czerwinski, explicaba en el informe que este pico de trabajo puede reflejar la optimización de una nueva flexibilidad del trabajo desde cualquier lugar y horario o a una mejor concentración nocturna.

Pero también puede responder a que los padres atienden a sus hijos por la tarde y compensan ese tiempo trabajando por la noche.

«Al tener a sus hijos en casa, no tener descansos para comer o hacer ejercicio, vemos que una de las formas de sobrellevar la situación es tomar un descanso, cenar y luego pasar tiempo en la noche haciendo las cosas», explica Czerwinski.

Pero esta práctica de teletrabajo a deshoras y sin desconexión digital tiene también un «reverso tenebroso», tal y como explica el responsable de digitalización de UGT, José Varela, ya que en ocasiones se está convirtiendo en una forma de conciliación, sobre todo para las mujeres, y por el impacto que tiene en la salud mental de los trabajadores.