Play-off de ascenso a Primera: una noche para disfrutar algunos y sufrir todos

Alavés y Eibar resuelven este jueves en Mendizorrotza (21.00) la primera eliminatoria del play-off de ascenso a Primera. Los albiazules parten con ventaja tras el 1-1 de la ida porque el empate les da la clasificación.

Benavídez intenta robar el balón a Matheus durante el encuentro que enfrentó a Eibar y Alavés en Ipurua el pasado sábado.
Benavídez intenta robar el balón a Matheus durante el encuentro que enfrentó a Eibar y Alavés en Ipurua el pasado sábado. (Jon Urbe)

Mendizorrotza se llenará mañana y es probable que todos los que estén en el campo, sea en la grada o en el césped, sufran. Solo algunos además, disfrutarán. Porque, pese a la ventaja de los locales –toda la plantilla disponible, clasificación asegurada en caso de empate al final de la prórroga–, el choque se prevé equilibrado como el de la ida, con fases para que ambos se sientan dominados y dominadores, con tensión y con una resolución que, probablemente, no podrá darse por segura hasta el último instante. Y toda la angustia y el esfuerzo le merecerá la pena al que supere la eliminatoria, aunque todavía deba ganar otra para regresar a Primera.

En ninguno de los dos bandos se quiere hablar de favoritos. Y es comprensible porque con márgenes tan estrechos, más aún a estas alturas de la temporada y sobre todo en un tipo de partidos en el que la importancia de los detalles se multiplica, todo es posible. Pero también es evidente que el Alavés parte al menos con tres ventajas sobre su rival. El factor campo, con Mendizorrotza lleno y tratándose de un equipo que ha sido el segundo mejor de la categoría como local –solo ha encajado una derrota, el único resultado que le dejaría fuera, en los 21 encuentros de Liga que ha disputado en su estadio–; su mejor clasificación, lo que le asegura la clasificación en el caso de que la eliminatoria acabe empatada al final de la prórroga sin la necesidad de lanzar penaltis; y la situación de su plantilla.

Según ha confesado Luis García Plaza, uno de sus jugadores –no ha desvelado cuál– ha tenido algún problema físico esta semana pero ya lo ha superado, con lo que tendrá a todo el equipo disponible. Incluyendo a Antonio Blanco, que además tiene plaza en el once asegurada –«jugarán él y diez más», ha asegurado su entrenador–.

El Eibar, por el contrario, llega a la cita más en precario incluso que a la anterior. Porque Venancio debe cumplir su segundo partido de sanción tras la expulsión de Huesca y ahora se le une Arbilla, que vio dos amarillas el sábado en Ipurua. Teniendo en cuenta que Imanol y Ríos Reina siguen fuera de combate, la defensa armera vuelve a quedar bajo mínimos una vez más. En principio, Gaizka Garitano manejaría dos opciones, ambas con los mismos nombres pero distintas posiciones: colocar a Tejero y Chema en los laterales y Sergio y Berrocal en el centro de la zaga u optar por Chema y Berrocal como centrales, con Sergio por la derecha y Tejero por la izquierda. Pero habría que añadir una tercera, a tenor de las palabras del técnico azulgrana este mediodía en Ipurua, donde ha reconocido que Correa no está al cien por cien, después de prácticamente cinco meses de baja, pero sí ha completado esta semana de entrenamientos. «Contamos con él y puede que juegue de inicio o no. Ahora ya hay que tomar riesgos», ha apuntado.

Así que de forma bastante excepcional, el Eibar podría afrontar el choque con dos laterales específicos, Tejero y Correa, con lo que Sergio sería el elegido para acompañar a Berrocal en el centro de la zaga.

Superar las adversidades

El técnico vizcaino, en cualquier caso, se ha mantenido fiel a su discurso habitual y ha recordado que «nunca hemos utilizado las bajas como excusa. Llevamos toda la temporada igual en defensa y el equipo ha respondido», ha recordado. Tampoco ha querido apelar a los arbitrajes, con los que su equipo no está teniendo buena suerte en los últimos tiempos. «Es verdad que a veces es difícil hacer el análisis de un partido sin hablar de esos detalles. Pero no me gusta escucharme a mí mismo hablar de los árbitros porque suena a excusa», asegura.

De lo que sí quiere hablar Garitano es de su convicción de que el Eibar está preparado para superar la eliminatoria pese a que no pudo aprovechar el factor campo para asegurarse alguna ventaja. Que tampoco es imprescindible, como comprobó el propio conjunto guipuzcoano hace un año contra el Girona, al que derrotó por 0-1 en la ida y que acabó ganando por 0-2 en Ipurua. Menos aún para el equipo que más victorias a domicilio ha celebrado este curso, solo por detrás de Las Palmas. «Sabemos que somos capaces, hemos demostrado nuestra capacidad. Somos buenos competidores fuera de casa», subraya el técnico, convencido de que el equipo es capaz de ofrecer su mejor versión porque es para lo que se ha estado preparando desde que arrancó la pretemporada.

«Es una final y tenemos que ganarla. Cuando pones un objetivo tan difícil a principio de temporada, ya sabes que tienes que ganar en campos así, queríamos llegar a jugar estos partidos que hay que ganar. Jugar estos partidos y ganarlos es parte del proceso de algo tan difícil como es ascender de categoría», recuerda. «Para conseguir permanencias o estar en mitad de la tabla puedes fallar un día, ganar otro, quejarte un día por algo. Pero para ascender hay que ganar estos partidos y superar todos los contratiempos, las críticas, las bajas… Hay que superar todas las adversidades, que es lo que hacen los ganadores».

El acierto

Pese a las ventajas con las que llega su equipo a la cita, el discurso de Luis García Plaza coincide bastante con el de Garitano. Es decir, cree que el Alavés tendrá que ofrecer su mejor versión para superar la eliminatoria y está convencido de que lo hará. Resumiendo, «nos jugamos el pase a una final, el partido es vital. No será fácil porque el rival es de entidad y con nivel pero nosotros en casa hemos sido un equipo muy fiable todo el año y nos vemos capacitados para ganar y sacar la eliminatoria adelante».

La eliminatoria y el propio encuentro. Porque por mucho que el empate clasifique a los babazorros, su entrenador no quiere «hablar de otra cosa que no sea ganar. Tenemos que ir a ganar desde el primer minuto, es la mejor manera de materializar el pase. Ahora, si faltan dos minutos y vamos empatados, a lo mejor tienes que saber jugar esos minutos, no te van a pillar en un contraataque abierto. Pero vamos a salir a ganar –insiste–, a ir a por el partido, a ser el equipo local… A intentarlo, por lo menos, porque luego hay que plasmarlo en el campo y no viene un rival que sea inferior a nosotros, tampoco superior, con armas parecidas a las nuestras, que nos conocemos y nos neutralizamos muy bien. Pero vamos a salir a ganar».

Como en el partido de ida, el técnico albiazul cree que serán importantes la concentración, el trabajo defensivo, la buena lectura de los diferentes momentos del choque…, pero sobre todo la inspiración de los futbolistas en las áreas. «En los demás deportes hay tanteos más altos pero en fútbol el gol decide los partidos, así que los errores y aciertos marcan mucho, cuando llegas al área, se ganan y se pierden los partidos. Hay que hace muy bien las cosas, defender bien, atacar bien, estar muy centrados, muy metidos y cuando lleguemos a esas zonas donde hay que ganar, esperar que los jugadores tengan ese nivel de acierto importante. Y veo al equipo muy preparado para el reto», ha subrayado.

El futuro de Garitano

De lo que suceda mañana, por otro lado, también puede depender el futuro de Gaizka Garitano. El entrenador vizcaino afrontó esta segunda etapa en el banquillo azulgrana firmando un contrato por dos temporadas, que acaban el próximo 30 de junio, con opción a una tercera. Parece lógico suponer que esa tercera dependa de que el equipo logre el ascenso pero la sensación era la misma con César Palacios, que ayer renovó por otros tres años.

Cuestionado sobre si, en caso de derrota, el de mañana puede ser su último partido al frente del Eibar, Garitano se ha mostrado hermético, como cabía prever. «Espero que no sea el último, espero tener dos más por lo menos –ha sonreído–. La idea es jugar mañana y después jugar contra el que gane entre Levante y Albacete. Es lo único que tengo ahora en la cabeza», ha zanjado.

ALAVES
Once inicial: Sivera; Tenaglia, Aqbar, Sedlar, Duarte; Salva Sevilla, Antonio Blanco; Róber o Jason, Guridi, Rioja; y Villalibre.
Bajas: No tiene.

EIBAR
Once inicial: Luca; Tejero, Sergio, Berrocal, Correa o Chema; Nolaskoain, Matheus; Corpas, Javi Muñoz, Stoichkov; y Bautista.
Bajas: Imanol y Ríos Reina, lesionados; y Venancio y Arbilla, sancionados.

Árbitro: Cordero Vega (Cantabria).
Estadio: Mendizorrotza.
Hora: 21.00 (Movistar+LaLiga / LaLiga SmartTV).