Ion Salgado
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

El PNV olvida los besos del sábado y habla de un PP que está «comprando la mercancía ultra»

El sábado, el PNV se apoyó en el PP para hacerse con la Alcaldía de Durango, donde había ganado EH Bildu. La regidora se fundió en un abrazo con Carlos García, único edil de la derecha española. Ahora, Ortuzar trata de marcar distancia con un partido que está «comprando toda la mercancía ultra».

Mireia Elkoroiribe se funde en un abrazo con Carlos García.
Mireia Elkoroiribe se funde en un abrazo con Carlos García. (Aritz LOIOLA | FOKU)

El pasado sábado, el PNV obtuvo el apoyo del PP para hacerse con las alcaldías de Durango, Zigoitia y Kuartango, tres municipios en los que EH Bildu había sido la fuerza más votada el 28 de mayo. En el caso de Kuartango, los jeltzales se hicieron con la makila con el voto de un concejal «independiente» que anteriormente había encabezado la lista de Vox al Senado por Araba.

El PNV parece haber olvidado el papel desempeñado por la derecha española, que gobierna en Bastida por orden del Araba Buru Batzar (ABB), así como el beso dado por la nueva alcaldesa de Durango, Mireia Elkoroiribe, a Carlos García, único edil del PP, un partido que está «comprando toda la mercancía ultra».

Así lo indicó ayer el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en los micrófonos de Radio Popular, donde habló de un PP «duro y con sed de venganza», situado en una «posición más derechosa, escorada y rupturista para llegar al poder y quitar votos a Vox».

«El problema es que el PP está haciendo anuncios que son una vuelta al pasado que sería lamentable que se produjera», apuntó, alertando del «peligro» que supondría una «dupla con Vox». «Si gana el PP con Vox, votar otras opciones es muy poco práctico, y si gana Sánchez, va a tener que contar con nosotros. Por eso, para un vasco, el voto más útil es al PNV», señaló, obviando lo ocurrido hace tres días.

La «Santa Alianza»

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, sí tiene muy presente la posición adoptada por «el establishment de este país», en alusión al binomio formado por PNV y PSE, dos partidos que «han incorporado a PP y Vox, a la ‘Santa Alianza’, para impedir que EH Bildu acceda a determinadas instituciones». «En términos políticos es muy reseñable», añadió, al tiempo que instó a la ciudadanía a «mirar las caras en Bastida, Durango y Gernika», donde los jeltzales han propiciado la reelección de José María Gorroño como alcalde.

«Más que un pacto por la defensa de los intereses de la gente, era un pacto que a algunos les daba una cierta vergüenza y no lo podían ocultar en sus rostros. Porque, desde el punto de vista abertzale y desde el punto de vista de izquierdas, no es normal que el PNV, el PSE o el PSN se empeñen en comprar los marcos a la derecha y a la ultraderecha», destacó ante los medios.

Y advirtió de que «ahora nos dirán que hay que parar a la extrema derecha, ¿con qué argumentos políticos? ¿Son válidos para desplazar a EH Bildu de las instituciones y dentro de quince días serán muy peligrosos? Eso no es serio, y es una irresponsabilidad política».

En este sentido, destacó que se trata de un «grave error estratégico, porque hace que fuerzas que están en la marginalidad política y electoral recuperen cierto protagonismo, les facilita la campaña de las elecciones generales y genera un clima que no es bueno para el país».

«La pregunta que nos hacemos es, ¿en qué contribuye a mejorar este país un pacto entre PNV, PSE y PSN con UPN y el PP? Esto es lo que tendrán que explicar, y sé que tienen graves dificultades para hacerlo», manifestó, pidiendo a las citadas formaciones que den cuenta de «las bases sobre las que se hacen estos acuerdos». «Porque acuerdos, haberlos haylos», dijo antes de incidir en que los comicios al Congreso y al Senado, que tendrán lugar el 23 de julio, se presentan como una segunda vuelta de las elecciones locales y forales, «en términos políticos, en términos electorales e incluso en términos temporales».

«Veremos si es posible dar un segundo paso en el cambio político», añadió, anunciando que salen a ganar y «estamos convencidos de que lo podemos hacer». «Es la segunda vuelta y la ciudadanía tendrá una nueva oportunidad para poner en su sitio a unos y a otros», apuntó, pidiendo el voto antifascista: «Nos presentamos con los deberes hechos, con logros evidentes, como la subida de las pensiones y el logro de competencias, y creemos que vamos a vivir otra noche mágica el 23 de julio».

«La nación vasca, los trabajadores vascos, las gentes que viven y trabajan en este país tiene la oportunidad de cimentar el cambio y poner otro color al mapa para volver a decir que no somos ni formamos parte de una nación que subsume la nuestra», sentenció.

Respuesta a Feijóo

En el turno de preguntas, Otegi se refirió a las declaraciones realizadas por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum avanzó que revisará «una a una» las leyes y medidas «en las que el voto de Bildu ha sido decisivo».

«Como programa electoral me parece intelectualmente lo más sólido que he escuchado en la política europea en los últimos años», ironizó el soberanista. «Imagino que bajará las pensiones. Que lo diga. Está bien que la ultraderecha española considere que la urgencia legislativa en el Estado español pasa por derogar cada cosa que ha apoyado EH Bildu. Nos honra», subrayó.