Joseba Iturria
Periodista deportivo. Real Sociedad y ciclismo

Los favoritos se probarán desde la primera etapa más exigente del Tour en Pike Bidea

Tiene 3.200 metros de desnivel y la subida de dos kilómetros al 10% provocará la primera selección de un Tour que no ha querido reservar la dureza a la tercera semana. En la primera llegan los Pirineos y el Puy de Dôme, en la segunda los Alpes y las etapas claves de la tercera son las dos primeras.

Vingegaard llega tras ganar Dauphiné por delante de Adam Yates y O’Connor.
Vingegaard llega tras ganar Dauphiné por delante de Adam Yates y O’Connor. (Anne-Christine POUJOULAT/AFP)

El Tour comienza este sábado con una primera etapa con salida y llegada en Bilbo y 182 kilómetros de recorrido en los que se espera la primera batalla de los favoritos en Pike Bidea.

Los corredores saldrán a las 12:50 del campo de San Mamés, donde ya se ha instalado el Village Départ en el que los acreditados e invitados toman fuerzas y recogen regalos antes de cada etapa, y el podio en el que los 176 participantes firmarán y serán presentados.

La primera etapa más dura de la historia del Tour presenta 3.200 metros de desnivel y las subidas a Laukiz (2,2 kms. al 6,9%), San Juan de Gaztelugatxe (5,5 kms. al 7,6%) y en los últimos 45 kilómetros se encadenan Morga (5,9 kms. al 4,1%), Vivero-Ganguren (4,2 kms, al 7,3%) y, a diez de meta, Pike Bidea (2.000 metros al 10%) con un segundo kilómetro durísimo.

Allí se espera la primera batalla de los favoritos para pelear por el sprint bonificado del alto de ocho, cinco y dos segundos a los tres primeros y el primer maillot amarillo y los diez, seis y cuatro que se disputan en la llegada en ligero ascenso de Zumalakarregi Etorbidea, donde los corredores llegarán antes de las 17:30.

Todos los equipos han aprovechado su estancia en Bilbo para reconocer el final de la etapa y Bahrain fue uno de los que lo hizo ayer con la esperanza de colocar en el primer grupo a Mikel Landa y Pello Bilbao, que sueña por una victoria que también buscarán Pogacar, Vingegaard, Van Aert, Van der Poel y Alaphilippe.

Solo faltarán de los seis magníficos Evenepoel y Roglic, que como Thomas, tercero del año pasado, prefirieron un Giro con tres cronos antes que un Tour para escaladores con mucha montaña y solo 22,4 kilómetros contrarreloj y duros, con 636 metros de desnivel el martes de la tercera semana.

La dureza no espera

La particularidad de este Tour es que la dureza llega antes que nunca. La segunda etapa entre Gasteiz y Donostia también es exigente con 209 kilómetros, la más larga, y 3.000 metros de desnivel con las subidas a Udana, Aztiria, Alkiza, Gurutze y Jaizkibel desde Hondarribia, 8,1 kms, al 5,3%, que se corona a 16,5 de meta.

Los sprinters tendrán que esperar a la tercera etapa para buscar en Baiona la primera de las siete opciones que pueden tener y en la quinta llegan los Pirineos con paso por carreteras vascas en el recorrido entre Pau y Laruns, con el Soudet (HC, 15,2 Kms. al 7,2%) y Marie Blanque (1ª, 7,7 Kms. al 8,6%) a 18,5 de meta.

El siguiente día se afronta el primer final en alto en Cauterets (16 kms. al 5,4%) tras subir antes el Aspin (1ª, 12 kms. al 6,5%) y el Tourmalet (HC, 17,1 kms. al 7,3%). Y el domingo llegará el segundo final en alto en el Puy de Dôme (HC, 13,3 kms. al 7,7%), los 4,3 últimos con una pendiente media del 11,7%.

La segunda semana llegan también los Alpes con el final el viernes en el Grand Colombier (HC, 17,4 kms. al 7,1%), el sábado en Morzine tras superar tres Primeras y y el Joux Plane (HC, 11,6 kms. al 8,5%) a 12 de meta y el domingo en Saint Gervais Mont-Blanc (1ª, 7 kms. al 7,7%).

Tras el día de descanso y la crono, el miércoles llegará la etapa reina con dos Primeras y el col de la Loze (HC, 28,1 kms. al 6%), el puerto más alto de esta edición con sus 2.304 metros, que se corona a 6,6 de meta. En los últimos cuatro días solo habrá una etapa de montaña, la penúltima, con seis puertos, los dos últimos de Primera: el Petit Ballon (9,3 kms. al 8,1%) y el Platzerwasel (7,1 kms. al 8,4%) a falta de 8,2 kilómetros.

Dos favoritos claros

Un recorrido así deja la batalla por la victoria entre el ganador de 2020 y 2021 y segundo de 2022, Tadej Pogacar, y Jonas Vingegaard, segundo y primero los dos últimos años, que tiene la ventaja de que todo lo planificado ha ido sin complicaciones con victorias en O Gran Camiño, Itzulia y Dauphiné.

Pogacar también ganó todo lo que quiso disputar en la primera parte del año, pero su caída en Lieja le hace llegar con dudas y sin la preparación adecuada. Eso da mayor interés a las primeras etapas de montaña si el Jumbo decide intentar aprovecharlo.

Si no tiene secuelas de su fractura de escafoides y no hay problemas de caídas, covid o enfermedad, en la lucha por el podio Mikel Landa tendrá como principales rivales a Richard Carapaz, David Gaudu, Enric Mas y Jai Hindley, que debuta en el Tour tras ganar el Giro el año pasado.

Participan los 18 equipos del World Tour, Lotto y TotalEnergies por ser los mejores de los restantes el año pasado, y Uno-X e Israel como invitados. Entre los sprinters destacan Fabio Jakobsen, Mads Pedersen, Caleb Ewan, Jasper Philipsen, Biniam Girmay, Phil Bauhaus, Bryan Coquard y Mark Cavendish, que buscará batir su récord y el de Eddy Merckx de 34 victorias en su despedida de la prueba, como Peter Sagan y Thibaut Pinot.

Además de los dos del Bahrain, vivirán unas sensaciones especiales en unos puertos que se llenarán de ikurriñas los otros cinco vascos participantes: Ion y Gorka Izagirre, Jonathan Castroviejo, Omar Fraile y Álex Aranburu, que buscarán una victoria siempre muy dificil en un Tour.