Los sanfermines no son una fiesta apropiada para agorafóbicos. Miles de personas toman las calles de Iruñea y tiñen las calles de Alde Zaharra de blanco y de rojo.
Es sábado y ha salido el sol después de dos días de tormentas. El resultado ha sido el esperado. No cabe ni un alfiler, ni en los bares, ni en las calles, ni en las plazas. Para descansar algunos optan por buscar refugio bajo tierra, en algún parking subterráneo.
La calma llegará, quizá, en algún momento de la madrugada, cuando unos marchan para casa y otros llegan para correr el encierro. Pero solo quizá.

Basque Country
Desalojado el instituto de Martutene, el Ayuntamiento solo realoja a la mitad en La Sirena

Basque Country
Solicitan inhabilitación y prisión para los policías acusados de agredir a un menor en Gasteiz

Basque Country
Euskal Herriko Osborneren azken zezena lurrera bota du Ernaik

Basque Country
La jueza decreta el sobreseimiento de la causa por el pelotazo a Xuhar Pazos

Basque Country






