Ane Urkiri

El Real Madrid ablanda al Athletic con los zarpazos de Rodrygo y Bellingham (0-2)

Rodrygo, en el 28, y Bellingham, pasada la media hora, han marcado los dos únicos goles de San Mamés para dar al Real Madrid la primera victoria ante un Athletic demasiado impreciso y blando, sobre todo en la faceta defensiva. Ha debutado el joven bermeotarra Unai Gómez.

Iñaki Williams es taponado por Militao tras recibir un buen pase de Gómez.
Iñaki Williams es taponado por Militao tras recibir un buen pase de Gómez. (Aritz LOIOLA | FOKU)

Los leones estaban dispuestos a dar un buen zarpazo a un Real Madrid que llegaba a San Mamés un par de días después de recibir el golpe de la baja de larga duración de un emblema como Thibaut Courtois, parte indispensable de los éxitos del equipo blanco en las últimas temporadas. Lunin ha jugado desde el inicio, a pesar de las dudas de la entidad merengue en su continuidad. También ha sido titular Bellingham, el flamante nuevo fichaje del Real Madrid, que además ha estrenado su debut con un gol a la salida de un córner. Un tanto que ponía distancia entre el Athletic y el equipo dirigido por Ancelotti, que ha sido el encargado de dar los zarpazos en San Mamés.

Valverde ha optado por hacer debutar en un partido oficial al joven bermeotarra Unai Gómez, que desde la mediapunta trató de conectar con los hombres más ofensivos como Muniain o los hermanos Williams. Ha dejado destellos de calidad, como un buen toque dentro del área para habilitar a Iñaki, que enseguida se ha visto taponado por los rivales para achicar aguas. También ha jugado de inicio Galarreta, junto a Vesga, que han tenido que hacer frente a un centro del campo formado por Tchouameni, Valverde, Camavinga y Bellingham; con Kroos y Modric en un banquillo de lujo.

Dos goles en ocho minutos

Sin un delantero referente –Joselu fue suplente–, ha sido Vinicius quien ofrecía la chispa en prácticamente todas las acciones ofensivas, aunque no ha marcado en este primer partido en gran parte por dos buenas intervenciones de Simón.

Quien no ha estado acertado en la jugada del primer gol, que ha tenido la firma de Rodrygo, fue la línea defensiva. No ha sabido primero alejar el peligro y después se ha mostrado demasiada blanda a la hora de defender a un Rodrygo, que sin oposición –Lekue, con temor de cometer penalti, le ha dejado continuar– ha enganchado un muy buen disparo para batir a Simón.

Quien no lo ha enganchado tan bien ha sido Bellingham, ocho minutos después del 0-1, en el 36. El mediapunta ha rematado con la rodilla, como bien ha podido, un saque de esquina y el esférico ha hecho una parábola extraña, hasta ser inalcanzable para un Simón que quizás se encontraba un poco adelantado.

En la segunda mitad, Valverde ha cambiado toda la línea de tres cuatros, dando entrada a Guruzeta, Berenguer y Sancet –el más destacado– en el lugar de Gómez, Nico y Muniain, pero ni por tener más gente ofensiva ni aún habiéndose lesionado Militao, el Athletic apenas ha podido inquietar a balón parado.