Memoria de jóvenes airados

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Memoria de jóvenes airados - Loquillo

«¡Ojo, que esto no es ningún funeral! Ni mío ni del club», se defendía Joan Peñarroya en la incómoda rueda de prensa que tuvo que ofrecer tras caer el domingo pasado frente a Unicaja. Lo cierto es que al técnico de Terrassa, de no mediar un milagro, le quedan pocos días y menos partidos al frente de Saski Baskonia.

Pero en ese «quítate tú pa' ponerme yo» que precede a todo cambio en los banquillos, parece que Saski Baskonia va a requerir de cierto tiempo, por lo que al preparador catalán no le va a quedar otra que tratar de salvar el pellejo o al menos la honra en el próximo partido, que no es otro que el que su equipo deberá disputar el viernes a las 20.15 en el OAKA de Atenas, ante un atolondrado Panathinaikos que calca el balance de 1-3 con el Baskonia, ocupando la decimoquinta plaza, justo por delante de los gasteiztarras.

El runrún va camino de convertirse en realidad, ya que se han confirmado las negociaciones con Dusko Ivanovic para que comience su cuarta etapa al frente del banquillo del Baskonia. Pero el de Bijelo Polje ha debido poner alguna que otra condición, empezando con que el equipo vaya a disponer por fin de un base titular que tanta falta le está haciendo, pero también se especula la posibilidad de reforzar las alas, en primer lugar para disponer de algún jugador en las alas, reforzando un perfil de jugador trabajador con un tiro medianamente fiable, amén de que el técnico montenegrino siempre ha preferido emplear a Sedekerskis como ala-pívot –incluso como pívot en circunstancias muy especiales– en vez de alero.

Lo cierto es que no parece tan fácil que esas dos exigencias se cumplan así tal cual sin que hubiera ninguna salida –aunque sea vía cesión–, dado que el cuadro alavés no aspira a tener una plantilla más larga de 13 efectivos. Así las cosas, el supuesto «secreto a voces» que supondría la Cuarta Venida de Dusko Ivanovic a Gasteiz todavía no se ha confirmado, y como no se ha confirmado, significa dos cosas: por un lado, que Saski Baskonia tiene que seguir buscando un inquilino para su banquillo –a última hora del martes llegaron publicaciones que hablaban contactos con el inefable Svetislav Pesic–, porque la única certeza de toda esta situación es que Joan Peñarroya parece sentenciado. Y por el otro, al bueno de Peñarroya le va a tocar oficiar su propio funeral.

El de Terrassa ya comenzó ha ejercido de portavoz del club en las buenas y a las malas. Por ejemplo, la llegada de Pierriá Henry la desveló el propio Peñarroya –con el beneplácito del club, obviamente–, pero cuando la FIBA le retiró la licencia por su famoso, y todavía inconcluso, caso de la muestra irregular de orina, también fue el entrenador catalán quien tuvo que dar continuamente la cara hasta que, con el caso ya maduro, Saski Baskonia tiró de comunicado de prensa para dar a conocer el desenlace del base de Virginia.

Y por ende, Saski Baskonia ha anunciado para este jueves la rueda de prensa previa al partido de Euroliga frente a Panathinaikos con el bueno de Joan Peñarroya como «cabeza de cartel». Naturalmente, la profesionalidad del entrenador de Terrassa de sobreentiende y, a fin de cuentas, cualquier futuro para su carrera en los banquillos pasa por ofrecer la mejor imagen posible en lo que le quede de tiempo en Gasteiz, sea un partido, dos –el duelo de Andorra se jugará elo domingo a las 17.00– o más.

«Jugar como un equipo»

Y mientras Joan Peñarroya se aplica a sí mismo la extrema unicón, el ala-pívot baskonista Matt Costello ha emplazado a sus compañeros a «jugar como un equipo» para resolver la racha de malos resultados y sensaciones que han dejado al equipo tocado después de una semana con tres derrotas consecutivas.

En un vídeo publicado con el club, ha indicado que «es difícil tener pensamientos positivos perdiendo tres partidos difíciles», pero ha matizado que «queda mucha temporada y mucho por jugar».

Por tanto, ha apostado por «entrenar todos los días, tratar de mejorar y corregir errores».

«Tenemos que ser más contantes tanto en ataque como en defensa, ya sea en nuestras rotaciones defensivas, respetando las normas, y en ataque, intentar de hacer un pase extra en lugar de forzar», ha analizado el norteamericano, que ha admitido que «es difícil de hacer especialmente cuando las cosas no van bien».

«Quieres hacer las jugadas y ayudar al equipo, ir por el camino correcto, pero muchas veces es mejor jugar como equipo que hacerlo individualmente», ha considerado el interior del equipo alavés, que ha coincidido con lo que dijo Joan Peñarroya tras el partido de Unicaja, al insistir que tienen «cerca de 30 minutos de buen baloncesto» en los partidos, pero luego ha añadido que pierden la cabeza en 5 o 10 minutos, como el parcial 0-18 ante Unicaja o los malos minutos ante el Zalgiris.

«Cuando las cosas van mal tenemos que ser capaces de reagruparnos y seguir adelante», ha declarado, al tiempo que ha advertido que en Atenas y Andorra hay «ambientes complicados».

Xabi López-Arostegi regresa a las canchas

En otro orden de cosas, el vizcaino Xabi López-Arostegi ha superado una ausencia de siete meses por culpa de una fascitis plantar para volver al seno de Valencia Basket. El getxoztarra ha admitido este miércoles que ha sido «duro y largo» el periodo de siete meses que ha estado de baja.

«Me encuentro bien, sobre todo contento de volver a estar en el equipo después de tanto tiempo y de la incertidumbre que hubo. Estoy dispuesto a ayudar en lo que necesite el equipo, que está muy bien. Estamos compitiendo muy bien en la dos y estoy muy contento por ello. Me tengo que subir al barco y remar para adelante, así que en lo que pueda ayudar, allí estaré dispuesto», ha indicado a los medios.

«Me estoy esforzando por estar lo mejor posible y los chicos del LEB me han ayudado a coger un poco de ritmo y ahora he empezado esta semana con el equipo. Si Álex (Mumbrú) cree que puedo ayudar estaré disponible», ha añadido el alero vizcaino.