La última medida de Cristina Ibarrola como alcaldesa de Iruñea fue la colocación de las primeras placas en homenaje a los 16 fallecidos en el encierro. Estaba previsto que se instalaran pasadas las navidades, pero lo avanzó todo, según dijo, para asegurar que el nuevo gobierno no detendrá una iniciativa que le hace «especial ilusión».

Sin embargo, un grupo de participantes en el encierro ha mostrado su «malestar» por la medida y ha pedido al nuevo equipo de gobierno «que considere la retirada de dichos adoquines del recorrido, o su modificación, así como la activación de la Mesa del Encierro de manera inmediata para tratar diferentes temas que afectan al acto».

El acto de inauguración del pasado 27 de diciembre se realizó sin familiares de los homenajeados. El grupo de corredores que ha solicitado la retirada de las placas asegura que fue «una medida para nada consensuada, ni con los agentes que participamos en el evento, ni en el ámbito en el que se tratan este tipo de acciones (mesa del encierro), ni con muchas de las familias de las personas implicadas». Es decir, que ni siquiera las familias de los fallecidos estaban al tanto.

De esta forma parece evidente que aquel movimiento de última hora fue un medio más para caldear el ambiente de cara a la moción de censura que sufrió 24 horas más tarde y que hizo alcalde de Iruñea a Joseba Asiron. De hecho, en esa inauguración dedicó más tiempo ante los micrófonos a atacar al PSN y EH Bildu que a recordar a los fallecidos.

Medida «contraria» a la esencia del encierro

El texto publicado por este grupo de corredores y corredoras del encierro señala que «el encierro de Iruñea es un acto anónimo, donde participamos miles de personas de toda índole, en el que se entrelazan todo tipo de emociones que nos llevan desde la tradición, hasta el más puro deporte de riesgo». En ese sentido, apuntan que «este tipo de medidas generan justo lo contrario a lo que el encierro debería mantener. Nosotros y nosotras, las personas que amamos el encierro, debemos proteger este acto de una manera natural. La esencia del encierro pasa por ser una experiencia de vida que nuestros antepasados nos mostraron como hacer, manteniendo nuestras costumbres con el respeto que se merece».

Además, en relación con el recuerdo a las personas fallecidas participando en los encierros de los sanfermines, recuerdan que ya en 2013 la Federación de Peñas «colocó un poste del encierro con el mismo objetivo, pero desde el anonimato y sin dar protagonismo a las personas fallecidas».

Por contra, critican que tanto en el breve mandato de Ibarrola como en la anterior legislatura, con Enrique Maya como alcalde, se ha hecho oídos sordos a otras demandas de los corredores, destacando la solicitud de una placa en el muro de Santo Domingo con la letra del cántico en euskara y castellano. Por ello, insisten en reclamar al nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Iruñea en que active la Mesa del Encierro «de manera inmediata».