«El Ayuntamiento no va a exigir nada a ninguna institución». Así ha respondido el edil del PSE Jon Armentia, segundo teniente de alcalde en el Gabinete de Maider Etxebarria, a las críticas de la oposición sobre la situación de Osakidetza en Gasteiz.

El debate ha llegado al pleno municipal a iniciativa de EH Bildu que, por boca de Rocío Vitero, ha alertado del «deterioro» que está sufriendo Osakidetza. «Este deterioro no ocurre porque sí, este desmantelamiento responde directamente a las decisiones políticas de PNV y PSE», ha apuntado antes da dar cuenta de los recortes implementados durante los últimos años con el cierre del Punto de Atención Continuada (PAC) de San Martín y la no atención en las Urgencias de Santiago.

Estas «decisiones erróneas tienen consecuencias» que se dejan notar en el Servicio de Urgencias de Txagorritxu, donde hay testimonios de hasta 16 horas de espera el pasado mes de diciembre. «Los números de pacientes atendidos se han disparados, han llegado a atender en un único día a 571 personas, con la misma plantilla e incluso con menos», ha manifestado Vitero, que ha defendido una moción en la que se pedía al Consistorio instar al Departamento de Salud a «paralizar de forma urgente» la aplicación del Plan Funcional de la OSI-Araba y «a consensuar un nuevo plan que garantice la atención sanitaria en el territorio, junto a las y los profesionales de Txagorritxu, Santiago y los centros de Atención Primaria».

Además, la iniciativa exigía «medidas urgentes para garantizar una atención sanitaria de calidad, reducir las esperas en Urgencias y retomar las consultas y cirugías programadas. Entre esas medidas se utilizarán todos los recursos disponibles en el Hospital de Santiago, recuperando la atención directa en sus Urgencias, se reabrirá el PAC de San Martín».

Por último, el grupo soberanista, primera fuerza en el Ayuntamiento de Gasteiz, reclamaba a Lakua un cambio de la política de personal y del modelo de contratación para «redimensionar la plantilla necesaria y estabilizar todos los puestos de trabajo de OSI-Araba que todavía no estén fijados».

Estas medidas se han dado de bruces un bloque formado por PSE, PNV y PP, que han votado en contra de la moción.

PSE y PNV culpan a la gripe

PSE y PNV, partidos que forman el Gobierno local, han cargado contra EH Bildu y han negado la existencia de un problema estructural, culpando del «tensionamiento» a la gripe estacional y las medidas adoptadas por el Gobierno español durante la etapa de Mariano Rajoy.

«Levan tres años anunciando el apocalipsis sanitario y su colapso inmediato y no sé de donde han sacado un medidor de preocupaciones, un ‘preocupacionómetro’», ha apuntado Armentia, insistiendo que no van a pedir nada a Lakua «porque cada uno tiene sus competencias».

En la misma línea se ha pronunciado la jeltzale Sonia Díaz de Corcuera, que ha incidido en que «la crítica es lo fácil» y ha advertido de que «los recursos no son ilimitados».

Precisamente, PSE y PNV han firmado una enmienda en la que instan a Lakua a que «los cambios en la organización de los servicios sanitarios destinado a una utilización eficaz y eficiente de los recursos, tanto materiales como humanos de los que dispone, permitan reducir las listas de espera y garanticen una atención sanitaria de calidad en colaboración con los profesionales del sistema sanitario».

Este texto no ha salido adelante, y tampoco lo ha hecho el propuesto por el PP, que vincula la falta de facultativos con el euskara, sin reparar en los derechos lingüísticos de la ciudadanía.

Elkarrekin Gasteiz ha votado a favor de la iniciativa de EH Bildu. Garbiñe Ruiz ha denunciado que el Ejecutivo autonómico está «priorizando lo económico, bajo la gran mentira de la buena gestión», y ha reclamado que se ponga fin a «una deriva de recortes que solo mira a la privatización. Una deriva que nos pone a la cabeza de la adquisición de seguros médicos privados». «La salud es la segunda preocupación de los vascos, después del empleo, y por algo será», ha añadido.