
NINERS CHEMNITZ 73 (171) - SURNE BILBAO BASKET 82 (155)
El objetivo de Surne Bilbao Basket de engalanar sus vitrinas con un título europeo deberá esperar. De hecho, la situación clasificatoria de los hombres de negro en la Liga ACB invita a cierto optimismo de cara a volver a Europa la próxima campaña, después sobre todo de una última jornada en la que su victoria en Lugo y la derrota de otros adversarios dejaba a los hombres de negro asentados en la undécima plaza. La lógica dice que cuanto más arriba, mejor, pero ya la Penya se encuentra en décima posición, un rival asequible según las matemáticas, estando a dos victorias y con el average favorable a los de Jaume Ponsarnau. Pero lo primero era despedir con dignidad el periplo europeo en la Messe Chemnitz Arena, frente a un Niners Chemnitz que dirimirá su suerte continental en la finalísima ante el Bahçesehir turco, donde juega un ex de Bilbao Basket como es Axel Bouteille, tras superar al Varese que preside Luis Scola y en el que tambiñen juegan los exbaskonistas Nico Mannion y Hugo Besson.
Por lo pronto, la temporada 2024/25 será como esta, pero a partir de la campaña 2025/26, ese acercamiento entre la FIBA y la ECA –la empresa que organiza la Euroliga y la Eurocup– empezará a dar frutos tangibles, como es la fusión en un solo campeonato la Eurocup y la FIBA BCL. Y ahí Bilbao Basket, siempre y cuando vaya solventando sus propios problemas internos en forma de una deuda que todavía debe saldar, irá encontrando su hueco para volver a codearse en un campeonato de mayor prestigio que esta FIBA Eurocup, aunque en honor a la verdad, nada otorga mayor lustre a la competición que el nivel mostrado sobre el parqué.
Si Surne Bilbao Basket no está en la final es porque se ha topado con un rival mejor; o por lo menos, lo fue mejor en Miribilla, porque los hombres de negro, aunque no han logrado enjugar la diferencia que traían de casa, han conseguido algo que solo el Bayern de Múnich y el Alba Berlín; es decir, dos equipos de Euroliga habían logrado hasta la fecha, como ha sido profanar un Messe Chemnitz Arena lleno hasta los topes. Caer han caído, pero después de demostrarse y demostrar al resto de competidores que los hombres de negro bien hubieran podido merecer llegar a la finalísima. ¡Lástima de la mala segunda mitad de Miribilla!
Del delirio al caos
Con el público en pie y algo revolucionado, Bilbao Basket, con un quinteto atípico con Hlinason como único hombre interior –con Sacha Killeya-Jones de baja y Tsalmpouris descartados, y los dos ala-pívots en el banquillo– ha comenzado algo mejor, pero ha sido un espejismo que ha durado hasta el ingreso en cancha de Ongwae, que ha inaugurado el marcador local a golpe de triple, haciendo que el público alemán entrara en el delirio.
A partir de esa primera acción positiva, la iniciativa en el marcador y el juego ha sido para los de Rodrigo Pastore, aunque Bilbao Basket se ha podido amarrar a la estela de su rival, con una anotación muy repartida, siendo los cuatro primeros puntos de Pantzar la principal anotación individual bilbaina.
Aprendida la lección del Bilbao Arena, Bilbao Basket no se ha escondido a la hora de responder con la misma moneda a la habitual propuesta física del conjunto sajón. En ese sentido, ha habido un sinnúmero de jugadas en la que los contactos y jugadas posiblemente punibles que se han quedado sin señalar. Pero a diferencia de lo que ocurriera en Miribilla, esta vez la respuesta bilbaina ha sido mucho más acorde. En ese sentido, que jugadores como Thijs De Ridder o Kullamae hayan tenido destellos de acierto ha venido muy bien para voltear un marcador que después del 21-18 ha llegado a ponerse 25-18 para los de Rodrigo Pastore.
Ha sido ahí cuando más se ha desmandado el encuentro. El desacierto mutuo desde la larga distancia ha sido notorio, de manera que la única foirma de encontrar algo de aire en el camino hacia el cesto rival era a base de correr en transición tras rebote o robo de balón. En ese sentido, el final de segundo cuarto de los hombres de negro ha sido mejor, con un De Ridder recuperando sensaciones. Y en esa alocada carrera final, con el público en pie y el banquillo de Bilbao Basket solicitando falta, se ha llegado al descanso con 36-39 en el luminoso. Ciertamente, los de Jaume Ponsarnau también llegaron por delante al descanso en el partido de ida, pero las sensaciones no fueron ni remotamente las mismas.
Eliminatoria caliente
Para desgracia de los hombres de negro, la eliminatoria nunca ha corrido de sufrir nada ni remotamente parecido a una voltereta, pero por la tensión con la que se ha jugado, cualquiera hubiera dicho que el partido de Miribilla cayó por una diferencia de menos de cinco puntos.
De ahí que en algunos momentos haya habido algún momento de extra de tensión, como el que ha sufrido De Ridder con el jugador local Garrett, saldada con falta antideportiva para el jugador bilbaino y técnica para Garrett.
No obstante, el duelo al final tenía que acabar de un lado u otro, y esta vez ha sido a favor de Bilbao Basket, en un arranque de último cuarto ideal, en el momento en el que Keith Hornsby ha encadenado ocho puntos, consiguiendo por fin una pequeña fractura en el marcador que no ha ido demasiado lejos, pero el 64-70 del marcador ha empezado a ser un hito para poner a los hombres de negro en una disposición ideal para, por lo menos, atacar el partido.
En ese sentido, el trabajo atrás de Hlinason ha sido espectacular, más allá de sus 10 puntos y 7 rebotes. El islandés ha sido una presencia constante, un ancla bien combinada con la movilidad de los ala-pívots, han impedido que el Niners Chemnitz, un equipo que anota por encima de los 90 puntos en la FIBA Eurocup y roza esos 90 puntos en la Bundesliga, haya quedado muy por debajo de sus anotaciones, se haya dejado 19 balones y, por añadidura, este miércoles se haya dejado en la gatera la mitad de sus tiros libres.
Varias jugadas de Melwin Pantzar, con su habitual verticalidad, o el racheado acierto de Kullamae han dado también un impulso a los hombres de negro. Una victoria insuficiente para llenar unas vitrinas, pero puestos a caer, al menos con la cabeza alta.
En ese sentido, Jaume Ponsarnau ha destacado que en este encuentro de vuelta el equipo ha intentado «representar de la mejor manera posible a nuestros fans y a nuestra ciudad. No ha sido posible ganar estas semifinales, lo que nos hace estar menos felices, pero al menos hemos conseguido aplicar a nuestro juego que, ante rivales de esta intensidad, no puedes venirte abajo. Esta vez hemos sostenido mejor los momentos de mayores problemas y al menos podemos irnos ganando este partido ante un rival que, sin ser el mejor que ha pasado por Miribilla este año, sí es quien mejor ha jugado allí».
Por su parte, pese a la clasificación para el final, el técnico Rodrigo Pastore no estaba del todo contento. «En parte le doy mérito a lo que hizo Bilbao Basket, pero considero que en los momentos en los que pudimos tener ventaja, con con seis o siete puntos arriba, jugamos de manera superficial. Cometimos errores no forzados en nuestro ataque y si en los tres primeros cuartos jugamos por debajo de nuestra media, en el último lo hicimos todavía por debajo, porque empezamos a pensar en jugar un partido a perder de lo menos posible. Es para estar contentos por estar en la final, sí, pero no por este partido, ya que lo afrontamos intentando ser algo que no somos. No es momento de abrir las botellas de champán», ha dicho el preparador argentino.
FICHA TÉCNICA
CHEMNITZ: Lansdowne (5), Garrett (11), Uguak (5), Krubally (10) y Lockhart –quinteto inicial–, Van Beck (12), Kajami-Keane (12), Richter (4), Ongwae (10) y Yebo (4).
BILBAO BASKET: Adam Smith (9), Alex Reyes (4), Melwin Pantzar (15), Tryggvi Hlinason (10) y Xavi Rabaseda –quinteto inicial–, Alex Renfroe (5), Keith Hornsby (11), Kristian Kullamae (14), Denzel Andersson (4) y Thijs De Ridder (10).
Parciales: 21-18, 15-21, 23-18, 14-25.
Árbitros: Zapolski (Polonia), Vojinovic (Montenegro) y Jurcevic (Croacia). Han pitado técnica a Jaume Ponsarnau y al jugador local Garrett. Sin eliminados.
Incidencias: 5.000 espectadores en Messe Chemnitz Arena. Partido de vuelta de las semifinales de la FIBA Eurocup. Bilbao Basket quedaba eliminado por un marcador global de 155-171, después del resultado de 73-98 del partido del Bilbao Arena. Sacha Killeya-Jones ha viajado con la expedición pero ha causado baja por esguince de tobillo.

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