Osasuna ha anunciado el alta hospitalaria de Ante Budimir tras pasar dos noches en la Clínica Universidad de Navarra, después del percance sufrido ante el Valencia justo antes del terminar el choque en el que se fracturó tres costillas, lesión que le mantendrá fuera durante al menos un mes.

El delantero ha permanecido ingresado en el centro hospitalario desde entonces después de que un golpe en los últimos instantes del encuentro ante el Valencia le provocase un fuerte traumatismo torácico.

«En las pruebas de imagen realizadas en la mañana de hoy se observa la resolución de un mínimo neumotórax secundario al traumatismo visto en las radiografías realizadas en la madrugada del lunes”» dice el comunicado publicado por el club.

Una vez recibida el alta y tras una semana de reposo, el futbolista rojillo se someterá a un nuevo control radiológico. En caso de confirmar una evolución positiva, el delantero podrá comenzar a trabajar de forma individual.

En un mes se evaluará mediante nuevas pruebas de imagen la consolidación de las fracturas antes de permitir su incorporación al trabajo con el grupo.

Por tanto, Budimir se perderá los encuentros ante el Rayo Vallecano, el Granada, Betis, Athletic de Bilbao y Mallorca, quedando abierta la posibilidad de tener minutos frente al Atlético de Madrid y el Villarreal.

Osasuna pierde potencial en la zona de ataque. Los 16 goles anotados por el croata le llegaron a convertir en pichichi, aunque la posibilidad de ganar este título se diluye con la ausencia.

La baja da oportunidad de tener continuidad a Raúl García de Haro, fichado por Osasuna por siete millones de euros en verano (segundo fichaje más caro de su historia, casualmente por detrás de Budimir). El ex de Betis y Mirandés ha tenido un rendimiento escaso hasta la fecha a nivel de juego, aunque sí ha podido aportar cuatro goles.

La Eurocopa de Alemania es el gran objetivo del ariete croata, algo a lo que aspira una vez que se recupere de su lesión.