El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, reiteró ayer que el episodio de cinco días de reflexión del presidente del Gobierno español ha sido «insólito y muy singular». «Yo creo que la mayoría de la gente está perpleja con lo que ha sucedido y cómo se ha desarrollado. Afortunadamente, ya se acabó y volvemos a la casilla inicial».

Tras apuntar que Pedro Sánchez «no ha cuestionado el programa de Gobierno», sino que eran «otras cosas las que él ponía en juego y por las que creía que debía dar ese paso» -como la «campaña de difamación» contra su familia o la «maquinaria del fango» citadas por Sánchez-, destacó que «no ha propuesto nada, más allá de hablar de una regeneración democrática».

«Esto tiene que concretarse en qué, y luego hay temas que son muy delicados. Aquí se habla de libertad de expresión, pero no se puede hacer cualquier cosa. Hay asuntos en democracia que tienen que ser absolutamente preservados».

Dijo que el PNV se posicionará «si en algún momento pone negro sobre blanco, si hay alguna idea concreta. Entonces estaremos dispuestos a escucharle. Pero sin escenificaciones».

«Supongo que la Ley de Secretos Oficiales ahora irá como un tiro y no la retrasarán otra legislatura más, pero igual es demasiado suponer», indicó Esteban en tono irónico.

Negociación con el PSOE y carga contra Iglesias

Al margen de ello, Esteban cree que la primera toma de contacto que se produjo el lunes entre el PNV y el PSE para formar un nuevo Gobierno en Lakua tras las elecciones del 21 de abril fue «bien». «Se acordó conformar las instituciones, empezando por el Parlamento, y luego abordar el programa y el reparto de carteras», indicó ayer en Radio Euskadi.

En esa entrevista, recogida por la agencia Europa Press, el dirigente jeltzale lamentó que toda la campaña de Podemos en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se centrara en el llamamiento a «echar al PNV», con la presencia en un acto de Pablo Iglesias con una camiseta con un lema en este sentido.

«Este señor fue vicepresidente del Gobierno español porque le votó el PNV. Es que esto es la leche», se quejó. A su juicio, Iglesias, cuando estuvo en el Ejecutivo español «puso en valor las políticas» de la formación jeltzale en materia social e incluso las imitó, y luego apuesta por «echarle» del Gobierno de Lakua.

Por ello, a su juicio «era obligado» que tuviera «cero escaños», en alusión al hecho de que la formación morada se haya quedado fuera del Parlamento de Gasteiz.