Ya con la plantilla de la Real 2024-25 confeccionada, al menos hasta el invierno, era el turno de que el presidente Jokin Aperribay resumiera un verano «largo» pero «normal», porque contar con jugadores internacionales en diferentes selecciones implica una mayor exposición. «Es un mercado en el que hemos hecho un enorme esfuerzo, hemos invertido para el futuro», ha remarcado.

Y ha insistido en la apuesta por jugadores jóvenes, como el propio Oskarsson o los anteriormente fichados Javi López, Sergio Gómez y Luka Sucic. El más veterano, Aguerd, llega en calidad del cedido desde el West Ham londinense. «Si hubiésemos mirado al presente igual hubiéramos hecho incorporaciones de otro perfil. Hay clubes que si invierten en presente y no sale como quieren, su siguiente paso es jodido», ha advertido.  

Las incorporaciones finales dependían de si finalmente había un acuerdo con el Arsenal para el traspaso de Mikel Merino. Al producirse este, y viendo que Sadiq se quedaba seguro pero que había opciones para la salida de Carlos Fernández –cedido al Cádiz– activaron la operación Oskarsson ante un Copenhague que no quería dejar escapar todavía a su prometedor atacante.

En cuanto al caso del central, en una anterior comparecencia Aperribay ya dejó claro que buscaban un perfil diferente, alguien experimentado para dar más tiempo y menos presión a Pacheco y Jon Martín. Al no apostar por un traspaso, hubo que esperar hasta el final. Ha confirmado que Hummels fue una de las opciones, pero ha asegurado que se llegó a la recta final con el marroquí como única preferencia.    

Zubimendi, sin condiciones

Aperribay también ha hablado de otro de los culebrones veraniegos, el caso de un Martín Zubimendi que «no nos ha puesto ninguna condición para quedarse. Sabía que se iban algunos y él entendía que era el momento de quedarse». Cuando el donostiarra anunció que no se iba al Liverpool se habló de que vería mejorado ostensiblemente su contrato, pero eso aún no se ha producido.

Oskarsson: «Perfecto para mí»

Los dos recién llegados se han mostrado muy satisfechos e ilusionados con su llegada a Donostia. Oskarsson, que ya tuvo minutos en Getafe, ha remarcado que no se podía negar ante la oferta de un club como la Real. «Era obvio cómo iba a encajar en el juego y sistema, era perfecto para mí».

El reto es enorme, con solo 20 años y en una competición tan dura. «No hubiera venido si no estuviese preparado. Creo que la parte más importante de mi decisión es cómo se trabaja con los jóvenes y ver cómo se desarrollan, marcan la diferencia, cuál es la cultura de trabajo, cómo funciona todo».

El islandés ha confesado que le gustó lo que vio de la Real durante la pasada Champions, y que se puso en contacto con su compatriota Alfred Finnbogasson –blanquiazul en la 2014-2015– para pedirle referencias. «Me dijo cosas maravillosas del club y la ciudad».

Aguerd: «Quería intentar algo nuevo»
 
A sus 28 años, Nayef Aguerd tiene muchas más horas de vuelo y sabe cuál es su papel. «No me costó venir, cuando hablé con Roberto y el míster, tenía conciencia de la responsabilidad de venir aquí».

Viajó a Getafe, pero no entró en la convocatoria por un problema burocrático, así que esperar debutar este sábado en Anoeta ante el campeón de Europa.«El Madrid tiene jugadores de nivel top. Mbappé, Vini, Rodrygo, Brahim, pero confío en el equipo, jugamos en casa».

«Agradezco al West Ham que me diera la oportunidad de salir, quería intentar algo nuevo. Tengo contrato con ellos aún pero ahora estoy aquí, no quiero pensar en el pasado o el futuro. Sólo en el presente», ha sentenciado.