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Donostia

Stop Desahucios se concentra en Donostia ante el Banco Santander para parar dos desalojos

Dos familias donsotiarras que cumplen los requisitos de vulnerabilidad económica y tienen más de 60 años están en riesgo de ser desahuciadas por el Banco Santander, ha denunciado Stop Desahucios.

Concentración de Stop Desahucios frente al Banco Santander.
Concentración de Stop Desahucios frente al Banco Santander. (Gorka RUBIO | FOKU)

Stop Desahucios ha protestado esta mañana en Donostia, frente al Banco Santander, para mostrar su apoyo a dos familias vulnerables amenazadas de ser deashuciadas, pidiendo a la entidad bancaria que «rectifique y les conceda la carencia de cinco años, poniendo fin a la vía judicial».

«José, Narcisa, José Ramón, Mercedes y Stop Desahucios agradecemos el apoyo recibido de concejales y junteras de Elkarrekin Podemos-IU y EH Bildu, organizaciones sociales como Steilas, Satorralaia o Cáritas Altza-Larratxo, colaboradores y ciudadanía, y agradecemos también su compromiso de impedir la pérdida de la vivienda de José y Narcisa que tienen una demanda en fase de subasta y de impedir, así mismo, que el Santander inicie otra demanda de desahucio contra José Ramón y Mercedes que, en la actualidad, deben más de doce cuotas», señala la entidad antidesahucios en una nota.

Aunque ambas familias cumplen los requisitos de vulnerabilidad económica y tienen más de 60 años, en el caso de José Ramon y Mercedes con ingresos modestos de 1.228 euros provenientes de una pensión por incapacidad del 72% más la RGI, «al aplicar el precio desorbitado del Euribor a los mismos, la cuota resultante de la carencia supone más del 50% de dichos ingresos, motivo por el que el banco la ha denegado», han explicado en una nota.

El requisito incumplido por José y Narcisa es haber comprado su modesta vivienda de 43 metros cuadrados en plena burbuja inmobiliaria por 200.000, cuando Gipuzkoa ostentaba tener el metro cuadrado más caro del Estado. «Debido a que tienen un procedimiento judicial que se encuentra en fase de subasta, está pendiente de concretarse el valor de tasación de la vivienda para proceder a dicha subasta y, en consecuencia, desahuciarles».

Según el baremo del Ministerio de Vivienda, el precio de una vivienda de 43 metros cuadrados en Gipuzkoa en ese periodo era de 143.087 euros.

El requisito incumplido por Jose Ramon y Mercedes es que la cuota de 674,88 euros de la carencia supone el 54,95% de sus ingresos de 1.228 euros, cuando el requisito está fijado en el 50% de dichos ingresos.

Por la misma causa, en julio de 2023, Kutxabank denegó la carencia solicitada por una mujer de Lasarte, que percibe la RGI y quien, como José Ramón y Mercedes, debe ya mas de 12 cuotas y el banco puede iniciar una demanda de desahucio.

«Es inadmisible que las entidades financieras que fueron las causantes de la burbuja, de la crisis del 2008 y de los masivos desahucios, y que fueron rescatadas con dinero público, que han seguido ganando dinero con el negocio de las hipotecas y que, a causa de la subida desorbitada del Euribor en estos dos últimos años empobreciendo a miles de hipotecados con intereses impagables, han obtenido los beneficios del siglo. En concreto el banco Santander ha ganado 11.076 millones de euros en 2023 y, solo en este semestre, ha ganado ya 6.059, un 15,6% mas», explica Stop Desahucios.

Asimismo, ha denunciado que «es inadmisible, que con estos beneficios, no tenga el banco Santander la voluntad de flexiblizar estos requisitos incumplidos, que permite el propio Decreto Guindos (o C.B.P.B.) y aceptar las ods carencias, cuya firma ante notario supone la retirada de la demanda y la subasta de la vivienda de Jose y Narcisa y la imposibilidad de iniciar ninguna demanda sobre los impagos de Mercedes y José Ramón».