«El Partido ha sido uno de los ejes centrales de mi vida en la última década, intentando dar lo mejor de mí para recuperar el liderazgo de nuestra ciudad a medio plazo. En eso he estado muy centrado y he descuidado otras cosas de la vida durante años. Por primera vez he tomado una decisión en la que he puesto mi bienestar por encima del Partido: renunciaré a mi acta de concejal. Y siendo así, creo que es justo escribiros antes de hacerlo público». Con estas palabras, escritas en el original en euskara, el todavía oficialmente portavoz del PNV en el Ayuntamiento de Eibar y candidato a la Alcaldía en las últimas elecciones municipales, Josu Mendikute, anuncia sus intenciones a sus compañeros de partido en Eibar.

En su carta, Mendikute explica que la decisión está motivada por el pacto de gobierno en Eibar firmado con el PSE. Afirma que «es una decisión dolorosa, pero que también he tomado con más facilidad de lo que pensaba. Siempre he creído que para estar en un cargo público hay que cumplir dos premisas: por un lado, mantener las convicciones personales. Y, por otro, que estos coincidan con el mandato del Partido». Asegura que «si la unificación de ambas deja de ser viable, no tiene sentido seguir en el cargo. Sería malo para mí mismo pero, sobre todo, para el Partido».

Sin medias tintas, afirma que «el acuerdo alcanzado supone, desde mi punto de vista, aparcar nuestros proyectos y posibilitar los del otro. No creo que sea un acuerdo digno y, por tanto, no me siento capaz de llevarlo a cabo. Los jeltzales nos merecemos que nuestros representantes tengan plena convicción en su actuación. Así las cosas, por el bien común, es preferible que mi lugar sea ocupado por alguien que crea en ello».

Mendikute cierra su misiva con un «Adeitasunez, besarkada bana JELpean. Gora Euzkadi askatuta!», después de todos los agradecimientos a quienes le han acompañado y ayudado estos años.

Antes de tener esta carta en nuestras manos, este diario preguntó directamente a Josu Mendikute si había dejado su cargo, a lo que respondió que no. Probablemente sería un problema con el tiempo verbal de dimitir, que todavía era «futuro» y prefería comunicarlo primero a la afiliación jeltzale, lo que es comprensible.

Pacto después de 13 años

PSE y PNV anunciaron horas antes el acuerdo para gobernar en coalición en Eibar con el objetivo de dotar de «estabilidad» al municipio. Tras trece años en los que ambos partidos no habían pactado, acercan posturas, aunque en las filas jeltzales hay discrepancias. La dimisión de su portavoz municipal es la mejor muestra.

La primera y la tercera fuerza más votada en los comicios de 2023 buscan que el Consistorio sea gobernado por un Ejecutivo «fuerte y eficaz, que fortalezca la defensa de los intereses de la ciudadanía y logre un consenso de largo alcance que recoja los principales proyectos clave». Según destacaron en la rueda de prensa para presentar el acuerdo, su objetivo es proporcionar «estabilidad y certidumbre» a la acción del Gobierno municipal, «elementos imprescindibles» para el buen gobierno de la ciudad.

El alcalde, Jon Iraola, liderará este equipo, en el que su compañera de partido Ana Telleria será la primera teniente de alcalde, y habrá un segundo teniente de alcalde del PNV. La Junta de Gobierno local la conformarán cuatro representantes del PSE y tres del PNV. Los jeltzales asumirán Igualdad, Juventud, Euskara, Movilidad-Tráfico, Medio Ambiente y Egoibarra.

La Corporación municipal la componen 7 concejales del PSE, 6 de EH Bildu, 6 del PNV y 1 de Elkarrekin Podemos.

Ausencia de Mendikute

En la comparecencia destacó, precisamente, la ausencia de Mendikute. La presidenta de la Junta Municipal del PNV, Eva Juez, reconoció la existencia de «voces críticas» y apuntó que «hay personas que ven más pros que contras y viceversa».

Sobre la continuidad o posible dimisión de Mendikute como edil, dijo que no le correspondía a ella «hoy y ahora hablar de eso, pero todo lo que suceda desde hoy en adelante se va a saber y es algo que le toca responder a él».