No preguntes por quién doblan las campanas, doblan por ti

John Donne

Restan cuatro jornadas para terminar la Liga Femenina Endesa y, lastimosamente, todo apunta a que Osés Construcción Ardoi perderá de forma matemática su condición de equipo de la máxima categoría. Las de Juantxo Ferreira, muy debilitadas después de la marcha de Imani Tate a Girona, han perdido sus nueve últimos partidos y, con un balance de 4-22, está a cuatro victorias de la frontera con la salvación, una frontera que comparten IDK Euskotren y Kutxabank Araski con 8 victorias por cabeza, con un partido jugado más en el caso de las donostiarras, que pese a tener un margen más estrecho de partidos, afronta un calendario más benévolo que el de las gasteiztarras, empezando con el derbi de este sábado a las 18.00 ante el cuadro de Zizur Nagusia, mientras que Kutxabank Araski visita el polideportivo Maloste el domingo a las 12.00 para vérselas con un Lointek Gernika Bizkaia en plena pelea por regresar al Top 8 liguero, en lucha a brazo partido por meterse en los play-offs por el título.

Y es por eso que tocan campanadas a muertos entre los equipos vascos de la Liga Femenina Endesa, con un Ardoi prácticamente sentenciado, mientras que IDK Euskotren y Kutxabank Araski pelean con un Celta que, sí, a día de hoy ocupa la penúltima plaza liguera con un triunfo menos, pero tiene un average mucho mejor que donostiarras y alavesas. Es decir, mejor que guipuzcoanas y araskizales no pregunten por quién doblan las campanas, porque, aparte del conjunto navarro, puede que ellos también se encuentren camino del camposanto.

Para empezar, un IDK Euskotren que aún lamenta los 19 puntos de ventaja que desperdiciase en su duelo en la cancha del Cadí La Seu, firmando un 1 de 10 en tiros libres en el último cuarto, para acabar perdiendo por 69-65, luego de un último parcial terrorífico de 20-4.

Las de Azu Muguruza tienen una plantilla que, en circunstancias normales, debiera estar peleando por jugar los play-offs, pero a cuenta de las apreturas deportivas y los nervios, ni una sola de las jugadoras donostiarras, salvo, quizás, la excepción de Lola Pendande, está jugando a su nivel real. Ante esa circunstancia, Osés Construcción Ardoi puede tener una inesperada oportunidad para seguir una semana más con vida, siempre y cuando consiga aguantar el ritmo de los 40 minutos, algo que a las de Juantxo Ferreira les viene costando, porque los partidos se les vienen haciendo bien largos, ante la falta de efectivos capaces de ofrecer una anotación alta de manera regular.

Remordimientos

Kutxabank Araski pudo haber certificado su permanencia de haber ganado al Celta, pero cedió por 68-78 en Mendizorrotza y, aparte de darle vida a un rival directo, se ha metido en un berenjenal de cuidado, justo cuando parecía tener la salvación al alcance de su mano cuando se impuso en el derbi del Josean Gasca.

Con gusto le echaría una mano Lointek Gernika Bizkaia, pero no está el horno para bollos. Las de Lucas Fernández cayeron en cuartos de final de la Copa ante el Girona de Roberto Iñiguez, pero dieron una imagen más que aseada ante el cuadro catalán. Mientras tanto, Baxi Ferrol –que sigue inmersa en la final de la Women Eurocup, perdiendo su primer partido de la finalísima ante el Villeneuve francés por 75-78– le ha «birlado» al cuadro vizcaino la octava plaza, precisamente después de derrotar en sendos partidos a las gernikarras y a Kutxabank Araski.

Por tanto, ya que en sus pecados está la penitencia, gernikarras y gasteiztarras afrontan el mediodía del domingo un derbi sin concesiones, con cierta teórica ventaja para las de Lucas Fernández, aunque con la necesidad como principal acicate para las de Azu Muguruza.

Y como quinto equipo en discordia, el Celta recibe el domingo al meiodía a un Gran Canaria que frena su caída libre gracias a los triunfos de la primera vuelta. Ello supone que, cuando queden tres jornadas por delante para que termine esta Fase Regular de la Liga Femenina Endesa, Osés Construcción Ardoi ya haya descendido de forma matemática y que, bien IDK Euskotren bien Kutxabank Araski, se vean a sí mismas ocupando la otra plaza de descenso.