EH Bildu hace una valoración positiva de los trabajos que se están realizando en la Mesa de Salud, pero recuerda que todos los consensos que se alcancen no servirán si después el Gobierno no asume sus responsabilidades en la ejecución de lo que se pueda acordar. También ve la necesidad de poner al paciente en el centro del debate para evitar las tentaciones corporativistas que están observando en las reuniones.

En una sala de prensa del Parlamento afectada por un apagón del sistema de iluminación y audio, la responsable de Salud de EH Bildu, Rebeka Ubera, en víspera de una nueva reunión de la Mesa de Salud, ha asegurado que «a la ciudadanía hay que decirle claramente, para evitar posteriores frustraciones», que estas reuniones no son «la receta mágica que va a dar la vuelta a Osakidetza. Esa responsabilidad no es de los partidos y agentes que participamos en esa Mesa, y eso hay que dejarlo claro porque el Departamento de Salud ha intentado desde el principio de este proceso externalizar y quitarse de encima una responsabilidad que es suya en exclusiva».

EH Bildu entiende que los resultados que dé el Pacto de Salud «serán un punto de partida. Pero la clave de todo estará en su ejecución, en que el Departamento de Salud asuma sus responsabilidades».

Tres premisas

Rebeka Ubera ha explicado que «en la Mesa de Salud estamos trabajando a partir de tres premisas básicas», que son «poner en el centro a la persona, a la paciente, a la usuaria de Osakidetza; Incorporar elementos que puedan servir de palanca para revertir y transformar la situación del Sistema Público de Salud; y cerrar la puerta a las privatizaciones de Osakidetza para reforzar el Sistema Sanitario Público».

Es un proceso que hasta «hace año y medio» EH Bildu considera que «era impensable», y al que se ha llegado «gracias al trabajo de muchos agentes, como las Plataformas Populares en Defensa de la Salud Pública». Ubera ha expuesto que «esto deja sitio a la esperanza, pero, por otra parte, en la dirección contraria, también hemos visto el corporativismo de algunos agentes, la existencia de inercias que ponen intereses particulares por delante de las y los pacientes».

La parlamentaria ha afirmado que «esto también existe y, si vamos a darle la vuelta a Osakidetza, eso es algo que también tendremos que cambiar. La solución de ese problema pasa por incorporar a las y los pacientes a los centros de decisión; es la garantía para hacer frente a actitudes de corporativismo».

Punto de preocupación

Rebeka Ubera ha apuntado que «podemos decir que los documentos que se están trabajando recogen unos consensos de mínimos, unos puntos de encuentro que podemos compartir entre las diferentes miradas existentes, pero la clave no va a estar ahí», sino en lo que luego haga el Departamento de Salud que es el único responsable de llevar a la práctica los consensos teóricos.

La parlamentaria de EH Bildu ha declarado que «este proceso ha servido para que afloren y salgan a la superficie varios nudos que, sí o sí, hay que desatar. Tomar en consideración la realidad de los problemas siempre es positivo, y la Mesa de Salud al menos ha servido para eso. Pero con algunos matices».

En este sentido, Ubera ha mostrado su preocupación porque «el Departamento no esté queriendo abordar como se merece uno de los nudos gordianos de Osakidetza: la relación público-privada. Para el futuro del sistema sanitario es fundamental entrar en serio a ese debate, pero en el Gobierno sigue habiendo muchas resistencias. Veremos en qué queda al final, pero en este momento, en este apartado concreto, no podemos ser optimistas». La formación insiste en que «hay que cerrar la puerta a las privatizaciones de Osakidetza para reforzar el Sistema Sanitario Público».

EH Bildu se ha comprometido a que «vamos a intentar hasta el último minuto lograr un buen acuerdo que ponga a la persona en el centro y cierre la puerta a las privatizaciones. Las próximas semanas van a ser decisivas para ello y por ello hacemos un llamamiento a todos los agentes, en especial al Gobierno, a intentar ese acuerdo con honestidad y sinceridad».