Homenaje tanto privado como público en Ajuria Enea y sus jardines al primer lehendakari tras la dictadura, Carlos Garaikoetxea, y a los miembros de aquel Gobierno que pusieron los cimientos de la construcción de la actual Comunidad Autónoma del País Vasco. Además del propio Garaikoetxea, han asistido los consejeros que siguen vivos: Pedro Miguel Etxenike, Javier Lasagabaster y Pedro Luis Uriarte, y familiares del resto.

Todos ellos han sido recibidos por el lehendakari, Imanol Pradales, en el interior del palacio en un encuentro privado y después, en los jardines, se ha celebrado ya un homenaje público. Han asistido los lehendakaris Juan José Ibarretxe e Iñigo Urkullu, así como familiares de José Antonio Ardanza. Patxi López ha excusado su presencia por la celebración de la reunión de la dirección del PSOE. Todas las instituciones han estado representadas, así como los partidos EH Bildu (Arnaldo Otegi y Nerea Kortajarena), PSE (Eneko Andueza), PP (Javier de Andrés y Laura Garrido) y Sumar (Jon Hernández y Alba García). Vox no ha sido invitado.

El acto ha comenzado con el himno de la CAV y el descubrimiento de la ikurriña que se encontraba en el despacho del lehendakari Agirre en París y que tras la entrada de las tropas nazis alemanas en la capital gala fue recogido por Alberto Onaindia (Padre Olaso) y entregada el 18 de julio de 1984 al lehendakari Carlos Garaikoetxea. También se han exhibido dos videos, uno sobre la efemérides y el contexto de la época y otro sobre la figura de Garaikoetxea.

Pedro Miguel Etxenike, Javier Lasagabaster y Pedro Luis Uriarte han accedido a la tarima instalada y han mantenido entre ellos una conversación entremezclando recuerdos de aquellos momentos iniciales de la autonomía, anécdotas personales y otros comentarios con el nexo de unión del buen humor y del reconocimiento y agradecimiento a Carlos Garaikoetxea.

Garaikoetxea, agradecido

Y el momento más emotivo del acto ha sido cuando el propio Garaikoetxea ha accedido al atril, acompañado por el actual lehendakari Imanol Pradales, al que ha agradecido la convocatoria del acto y la generosidad demostrada con ello. No cabe olvidar que si hace 45 años Garaikoetxea llegó a Ajuria Enea, harán 38 de que su propio partido forzara su dimisión, que luego dio lugar a la escisión del PNV que protagonizó, creando Eusko Alkartasuna, formación fundadora e impulsora de EH Bildu.

Garaikoetxea ha recordado que los desafíos del futuro son grandes pero mayores las capacidades de la sociedad vasca de superarlos. Ha mostrado su confianza en la construcción de «una Euskadi más justa, más próspera y más sostenible».

El primer lehendakari de esta época ha hecho mención al término «resilencia». Ha aseverado que este pueblo «sabe afrontar las dificultades que se le plantean. Poco antes de que negociáramos y pusiéramos en marcha esta nueva fase autonómica de nuestro país tuvimos que superar episodios dolorosos como en otros momentos de nuestro país, explosión dolorosa que acabó con la vida de 83 niños en su escuela (Ortuella) y aquellas inundaciones que supimos reconstruir, pero dejó una huella en nuestra memoria. Somos un país que sabe sufrir y remontar para afrontar nuevos retos».

Carlos Garaikoetxea ha asegurado que con la emoción no era capaz de articular un discurso más extenso, pero lo ha dejado en alto con un «Imanol, suerte, ánimo y al toro».

Aurresku, recuerdo y discurso de Pradales

A continuación, el lehendakari Imanol Pradales ha subido al estrado para entregarle a Carlos Garaikoetxea una maqueta de reproducción del ventanal de Ajuria Enea, que en un modelo más pequeño se les ha ofrecido también al resto de consejeros de aquel primer Gobierno y a los familiares de los fallecidos. Se les ha bailado también un aurresku de honor y otras danzas a cargo de dantzaris llegados de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa.

El acto lo ha cerrado Pradales, que ha nombrado y destacado la labor no solo de Garaikotxea sino también de cada uno de sus consejeros. A los miembros de aquel primer Ejecutivo que recogió el testigo de José Antonio Agirre, Jesús María Leizaola «y también de Ramón Rubial».

De ellos ha dicho que «disteis la cara sin saber que llevabais la esperanza y la ilusión de todo un pueblo a vuestras espaldas. Aplicando los principios del diálogo, la negociación permanente para resolver los conflictos: firmes en la defensa de los intereses de Euskadi y, también, en el respeto a la voluntad democrática de la sociedad vasca para avanzar su futuro político. Partíais de cero, con todo por hacer, sin experiencia, estructuras, personal, sede, capital, ni recursos suficientes».

Pradales ha recordado que partieron de «un país en ruinas, con un paro galopante y una industria en declive, en un clima de violencia y terrorismo irrespirable con los atentados cotidianos de ETA y de la extrema derecha. Con ruido de sables y un riesgo cierto de involución democrática», y «pusisteis los cimientos de la Euskadi actual», pese a los obstáculos de fuera y de dentro. Hasta la consecución de «todo un gobierno para todo un pueblo».