El edificio de la calle Ijentea 2, junto al Boulevard de Donostia, sigue dando de qué hablar. La reforma del bloque de viviendas encara la recta final y ya se ha desmontado la mayor parte del andamio. Finalmente serán 28 los pisos construidos, tras muchos dimes y diretes de los que ya se dio cuenta en este medio en un extenso reportaje publicado en febrero.

El pasado 11 de junio se dio luz verde a la modificación de licencia de obras solicitada «para división de viviendas y cambios de usos –de diversos negocios que había en la entreplanta–  consistente en la implantación de dos viviendas más (…) afectando también a la planta sótano y baja». Los focos se centran ahora en los locales.

Este mismo viernes, el grupo municipal de EH Bildu va a registrar una interpelación dirigida a la concejal de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus, dado que la Parte Vieja está considerada ‘zona saturada’ de establecimientos hosteleros y en el documento mencionado en el párrafo anterior se contempla «la unión de tres locales» para «implantar la actividad de bar-restaurante».

Según ha podido saber NAIZ, se trata del local que anteriormente ocupaba el pub Dioni‘s y otros dos adyacentes, en los que había pequeños comercios. El Dioni’s contaba con una licencia del Grupo 3, para locales con «autorización para usar equipos de música, sin pista de baile» y con un horario de cierre más tardío, como «bares especiales, pubs y karaokes». 

El «resquicio» de la bajada de grado

Para la apertura del bar-restaurante se necesita una licencia del grupo 2, y según la normativa esa bajada de grado desde el nivel 3 al 2 es la que permitirá abrir otro local de este tipo en el barrio, aunque sea sensiblemente más grande. 

En su interpelación, firmada por el concejal Ricardo Burutaran, EH Bildu advierte que «la superficie destinada o utilizada para establecimientos de hostelería y restauración, lejos de reducirse, está aumentando»; y denuncia «la utilización de un resquicio legal» para reducir «la oferta comercial», lo que está generando a su juicio una «desertización» del sector.  

La coalición preguntará también sobre la falta de implementación de las medidas anunciadas para poner coto al uso de locales de la Parte Vieja como almacenes de bares y restaurantes. «A través de este ‘modus operandi’ están liberando en sus locales actuales espacios que antes debían destinar para el almacenaje de productos alimenticios, bebidas… Al tiempo, se contribuye a reducir los espacios comerciales del barrio», incide el texto.

En junio de 2024 se aprobó una moción de control al respecto, en la que se instaba al Gobierno Municipal, entre otras medidas, a dar «los pasos administrativos y legales necesarios que permitan acordar la suspensión, por espacio de un año, de licencias y/o autorizaciones de locales en la Parte Vieja como espacios de almacenaje al servicio único y exclusivo de establecimientos declarados como saturados en dicho ámbito».