El Gobierno de Lakua ha publicitado este martes la aprobación de «una línea de avales para ayudar a los jóvenes en la compra de su primera vivienda. Con una dotación de 144 millones de euros, la idea es completar la financiación hipotecaria de personas de entre 18 y 39 años».

El pasado 18 de junio, el lehendakari Imanol Pradales ya hizo el mismo anuncio, con todos sus detalles, en la celebración del X Aniversario de la aprobación de la Ley de Vivienda de 2015, contra la que en su día votó el PNV.

Además, cabe recordar que la Ley de Vivienda vigente establece en su artículo 2 de ‘Principios rectores de la política de vivienda en Euskadi’ que «la adjudicación en propiedad de la vivienda protegida ha de autofinanciarse, sin consumir recursos públicos, para que estos puedan canalizarse hacia programas de alquiler». Y añade que «la vivienda en propiedad tendrá como destinatario a un sector de población que, cumpliendo con las condiciones legales para ello, opte por la tenencia en el citado régimen». Si el espíritu de la ley es restrictivo con favorecer con dinero público la compra de vivienda protegida, qué decir de la compra de vivienda libre.

Y aunque la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Democrático, Nerea Melgosa, ha afirmado que no teme que se produzcan impagos por parte de los futuros hipotecados, lo cierto es que se contempla un fondo de 144 millones de euros para el posible «consumo de recursos públicos» al que pudiera dar lugar esta línea de avales.

La consejera ha señalado que esperan que la puesta en marcha de esta medida pueda darse en otoño y ha explicado que querrían movilizar unas 3.000 viviendas.

Como en su momento avanzó Pradales, podrán beneficiarse de esta línea de avales las personas de entre 18 y 39 años que hayan residido al menos dos de los últimos cinco años en la CAV y cuyos ingresos no superen los 50.400 euros anuales en caso de solicitante único, o 86.400 euros si son dos solicitantes. El aval cubrirá el importe que supere el 80% del valor mínimo entre tasación y compraventa, hasta un máximo del 100%, y siempre para inmuebles con un precio máximo de compra de 340.000 euros.

Denis Itxaso, ni contraprogramación ni trágala

Ha llamado la atención que aunque inicialmente estaba anunciado que la presentación de esta medida la hiciera la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Democrático, Nerea Melgosa, durante esta mañana desde Lehendakaritza se ha añadido la presencia del consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, que no ha aportado grandes novedades sobre los avales, sino que ha venido a justificar que se adopten este tipo de medidas, como complemento a otras apuestas que lleva adelante su Consejería.

A Denis Itxaso se le ha preguntado sobre si se siente «contraprogramado», después de que el lehendakari se llevara todo el protagonismo de los actos del X Aniversario de la Ley y este martes se hubiera previsto inicialmente solo la presencia de Nerea Melgosa. Y también si esta apuesta por la compra de pisos es un «trágala» que debe asumir frente a su apuesta por el alquiler.

El consejero de Vivienda ha hablado del entendimiento entre las distintas partes del Gobierno, aclarando que el protagonismo de esta medida corresponde al Departamento de Juventud, puesto que es una política de emancipación y no de vivienda.

Denis Itxaso ha insistido en que la falta de vivienda, tanto en alquiler como en compra, es un problema complejo que exige no actuar con apriorismos. El fomento del alquiler y estos avales para la compra «no son excluyentes, todo ayuda», ha asegurado el consejero. Ha destacado además que la medida está ya recogida en el programa de gobierno firmado por PNV y PSE.

Asimismo, ha recordado que el Gobierno español de coalición de PSOE y Sumar también tiene una línea de avales a través del ICO del Ministerio de Vivienda, que dirige Isabel Rodríguez, en una aproximación al problema «que no es sectaria ni excluyente».

Crítica de EH Bildu

EH Bildu ha criticado que con esta propuesta «no estamos ante una política de vivienda, sino ante una política bancaria que beneficia a las entidades financieras y alimenta el mercado especulativo de la vivienda».

Según ha explicado el parlamentario Xabier Astigarraga, «se traslada al conjunto de la ciudadanía el riesgo financiero que las entidades no están dispuestas a asumir. Así, las entidades bancarias se aseguran un negocio sin riesgo, mientras que los fondos públicos quedan expuestos si se producen impagos. Es un modelo en el que las ganancias se privatizan y las pérdidas se socializan».

Es más, sostiene que «esta línea de avales no solo no contribuye a contener los precios de la vivienda, sino que los puede encarecer aún más al aumentar artificialmente la demanda compradora».

Ha denunciado el «juego de equilibrios» que se traen PNV y PSE «con el primer problema de la ciudadanía, la primera preocupación: la emergencia habitacional. Política partidista que prioriza el titular y la foto, pero que en realidad no soluciona absolutamente nada, sino que agrava el problema».
 
Astigarraga ha afirmado que «desde EH Bildu apostamos por construir un sistema de vivienda al servicio de las personas y no de los beneficios financieros. Es urgente y posible levantar un parque público fuerte, impulsar la rehabilitación y movilización de vivienda vacía, fomentar nuevas formas de tenencia y garantizar un acceso justo, especialmente para quienes más lo necesitan».

En término similares se ha expresado el sindicato LAB en una protesta realizada frente a Sabin Etxea.