Daniel   Galvalizi
Periodista

Sánchez promete paquete de medidas anticorrupción y Feijóo arremete contra los aliados

El presidente del Gobierno español no da más explicaciones que las disculpas y busca pasar página y se encara contra el PP, cuyo líder cruza una nueva línea roja al atacar al padre de Begoña Gómez. Yolanda Díaz y los aliados exigen medidas pero sostienen la legislatura. Duro choque PNV-Génova.

Sánchez y su vicepresidenta Díaz, que ha acudido al Pleno horas después de la muerte de su padre.
Sánchez y su vicepresidenta Díaz, que ha acudido al Pleno horas después de la muerte de su padre. (Eduardo Parra | Europa Press)

La crisis política por las causas de presunta corrupción han tenido su capítulo más dramático este miércoles, en la comparecencia especial a pedido del presidente del Gobierno para dar respuesta por el «caso Koldo-Abalos-Cerdán». Ha habido pocas explicaciones, algunas promesas y, por parte de la bancada del PP, una nueva exhibición de crispación, griterío, carencia de camaradería parlamentaria y, hasta por algún momento, crueldad.

Además de pedir «perdón» y reconocer que su error ha sido equivocarse al «elegir» a sus dos secretario de Organización (Abalos y Cerdán), no ha dado Pedro Sánchez detalle alguno sobre los hechos por los que se les ha imputado ni tampoco ha mencionado a las empresas presuntamente corruptoras. Lo que sí ha habido es el anuncio de un «plan estatal contra la corrupción» con 15 medidas, de las cuales 10 ya en el pasado habían sido registradas por Sumar.

No hubo que llegar al primer minuto del pleno para comprobar que la espiral de confrontación chabacana en la que ha entrado el Grupo Popular va a más (cuando entró Sánchez fue aplaudido por el PSOE y los diputados del PP empezaron a cantar «¡Corrupción, corrupción!» golpeando escaños). Quien haya estado dentro del hemiciclo pudo constatar que los gritos y el bullicio son cada vez de mayor tenor desde las derechas y cada vez son más las veces en que no se puede ni escuchar a quien habla (el pleno ha debido ser interrumpido media docena de veces).

En ese sentido, una nueva línea que ha decidido cruzar el líder de la oposición es hacer referencias veladas al suegro de Sánchez y padre de Begoña Gómez, al traer al hemiciclo, sin mencionar su nombre, el viejo rumor de que era presunto dueño de saunas. Fuentes de Génova preguntadas al finalizar la sesión han ratificado a NAIZ que no ha sido un exabrupto, sino que fue «una réplica» basada según ellos en hechos «porque el piso de Sánchez en Madrid lo pagó el suegro». El dardo ha sido lanzado dos veces, la segunda más explícita, por Alberto Núñez Feijóo y ovacionado por su bancada.

Paquete de medidas

La treintena de diputados de Vox no estaban presentes al comenzar la comparecencia en un «gesto de desprecio absoluto» para con Sánchez, según informó el partido de extrema derecha por sus canales de difusión. El presidente del Gobierno ha empezado su discurso con un homenaje a Suso Díaz, el líder sindical y padre de la vicepresidenta segunda, quien desde su escaño no ha podido contener las lágrimas.

«Subo a esta tribuna con una honda sensación de decepción pero con la seguridad de ser un político limpio», ha dicho Sánchez, quien recordó haber conocido a Cerdán en 2014 y añadido que creyó su inocencia cuando le preguntó personalmente por las investigaciones sobre él que iban progresando. No ha habido más al respecto ni sobre el exministro José Abalos. «El culpable de esta situación es quien comete estos delitos, yo tengo pare de responsabilidad y la asumo», ha añadido.

Sobre el futuro de la legislatura y su posible dimisión, ha dicho que ha considerado «todas esas opciones» y que dejar el Gobierno sería la solución «más sencilla» para él y su familia, pero ha concluido que «tirar la toalla no es nunca una opción». «El principal motivo es porque soy un político limpio, desconocía las corruptelas. Sé que es más difícil creer que no creer. Pueden tener dudas pero yo no las tengo», ha enfatizado.

Ha dicho que aspira a «recuperar la confianza de los grupos que apoyaron de alguna forma u otra» parlamentariamente al Ejecutivo y ha admitido que «no son días fáciles» para ellos pero les promete «estar a la altura» y cumplir los «compromisos» pendientes.

También ha opinado que en el Estado español «no hay corrupción sistémica o endémica» aunque la realidad demuestre que se tiene que «hacer más», por lo que ha anunciado un plan estatal de 15 iniciativas «elaborado en conjunto con la dirección anticorrupción de la OCDE». Incluye cinco ejes, entre ellos la creación de una agencia de integridad pública independiente, la extensión de la metodología aplicada a la adjudicación de los fondos de recuperación Next Generation a todas las contrataciones, controles patrimoniales periódicos a dirigentes y auditorías externas obligatorias a los partidos cuando reciban donaciones mayores a 50.000 euros, así como aprobar la ley de integridad de grupos de interés (lobby) que está en el cajón hace años.

En un guiño a los socios parlamentarios, Sánchez anuncia que endurecerá las penas a los corruptores, a lo que se añadirá un sistema de listas negras y exclusión

 

También avanza que intentarán proteger más a quienes denuncien casos de corrupción para que tengan «garantías de confidencialidad»; hacer que el Ministerio Público lidere las instrucciones judiciales; y, en un guiño a los socios parlamentarios, endurecer las penas para los corruptores, a lo que se añadirá un sistema de listas negras y de exclusión.

Feijóo versus vascos   

En su turno, Feijóo ha acusado a Sánchez de estar «montando numeritos de cordero degollado» y le ha espetado que «usted ha sido un fraude que no vino a limpiar nada sino a ensuciarlo todo». «Qué mala suerte tiene, pobre», ha ironizado sobre la suerte que tuvo con Abalos y Cerdán, para machacar luego: «Un día se plagia una tesis, otro se convive con un prostíbulo con normalidad, un puesto para el hermano en Badajoz y al otro le dan una cátedra a alguien sin haber pisado una universidad…. Poco a poco se va moviendo el umbral ético».

El líder del PP le ha pedido «confesar todo lo que sabe, devolver el botín y convocar elecciones» y ha entregado a la presidenta del Congreso un listado de preguntas sobre la trama. Sobre el paquete de medidas, lo ha tachado de «ley infame» que el PP rechazará, ha añadido que retire las «leyes de Bolaños», que «refuerce de recursos y personal a la UCO» y que «cambie al Tribunal Constitucional para evitar cualquier sombra».

En su segunda intervención, Sánchez ha vuelto al modo del «y tú más». Ha hecho una comparativa de la cantidad de casos de corrupción y encausados de los gobiernos del PP y del PSOE (ocasión que ha aprovechado para recordar los casos en la gestión de Felipe González) y ha disparado a Feijóo que de todas las personas presentes «el único que ha mantenido una relación estrecha con un delincuente condenado» es él, en alusión a Marcial Dorado.

Visiblemente enfadado, Feijóo ha replicado así: «¿De qué presume usted? Pero ¿con quién está viviendo usted? ¿De qué prostíbulos ha vivido usted? Ahora quiere ilegalizar su propia biografía, no se compare conmigo». Segunda y más explícita referencia al suegro.

Feijóo ha cruzado otra línea roja ligando al suegro de Sánchez con prostíbulos recogiendo un antiguo rumor, lo que le ha reprochado Vaquero (PNV)

 

Sobre el final de sus primeros diez minutos, Feijóo ha enfocado a los socios de investidura: «¿Todo esto no es lo suficientemente grave? ¿Van a tragar unas medidas cosméticas con las bromas que acabamos de escuchar, todo con tal que no gobierne la derecha? Del PSOE no me extraña, de Bildu tampoco porque robar es menos que matar, de Sumar...la esperanza es que el partido de Errejón y Abalos resuelvan esto. Y señores del PNV, no sé si viven subyugados o subvencionados, quién les ha visto y quién les ve».

En la segunda réplica (más corta, de solo cinco minutos), el expresidente de la Xunta ha querido también enviar otro dardo a los socios. Ha criticado a Esquerra Republicana por mantener su apoyo (el cual Rufián ratifica mientras que las causas sean de «tres listos y no escale») y, mirando a la portavoz jeltzale Maribel Vaquero, ha señalado: «Señores del PNV, el PSOE acabará pactando con Bildu y los acabará llamando fachas a ustedes. Se van a quedar sin principio y sin gobierno».

La sustituta de Aitor Esteban en las Cortes no ha dejado pasar el ataque y en su segundo turno ha respondido con inusual dureza: «Señor Feijóo, se equivoca mucho. Ni la presión ni el insulto ni la propagación de mentiras moverán un centímetro nuestra firme voluntad. ¿Cree que el PP llegará a gobernar tratando de confundir a la opinión pública y demonizando al adversario? Tratar de ensuciar el nombre del PNV y asimilar discursos sectarios no le ayudarán».

«Ustedes no están para dar lecciones ni consejos a nadie. Menos para hablar de principios. Creen que sacan rédito electoral pero lo que están haciendo es engordaro a la ultraderecha y dañarmás al sistema. Quien pactó con el PSOE en Euskadi fueron ustedes y lo hicieron para echar a Ibarretxe. Además, ha demostrado una educación política impropia de alguien que aspira a ser presidente, haciendo referencia a un familiar [por lo del suegro], algo que no tiene nada que ver con la convivencia parlamentaria», ha rematado.

La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha respondido a Feijóo que para su formación es un honor no ser tenidos en cuenta en posibles negociaciones para una moción de censura. Le ha recordado que «es la ciudadanía vasca la que le ha aplicado al PP un cordón sanitario», mientras pedía a Sánchez «un nuevo programa político con valentía y medidas sociales transformadoras», además de matizar en su opinión «sí existe corrupción sistémica».

Pese a su dura situación personal (su padre murió en la noche anterior), el PP no ha tenido piedad con Yolanda Díaz, gritando y abucheando su intervención

 

La líder de Sumar ha decidido ser ella quien oficiara de portavoz en este debate, a pesar de que su padre falleciera en la víspera, y le ha exigido a Sánchez un «giro decisivo y a la izquierda», y avanzar más no solo en anticorrupción sino en medidas sociales, como el permiso parental y la vivienda. Ha dicho creer en la «honestidad» del presidente del Gobierno y se ha enfrentado a Feijóo por su desinterés en la transparencia. A pesar de su situación personal, ha sido sorprendente cómo diputados del PP la han interrumpido varias veces y gritado «¡Cómplice!» varias veces, además de abuchearla. Solo Feijóo, Tellado y Esther Muñoz han aplaudido la mención homenaje a su padre del comienzo de la sesión, de hecho.

Al concluir, tres ministros comentaban a NAIZ y otros medios su satisfacción con cómo había transcurrido la comparecencia. «Debate ganado», se ha escuchado decir a una persona muy influyente en Ferraz, mientras que otro alto cargo ponía el foco en «la deriva de Feijóo». «¿A dónde va? Ha vuelto a perder los papeles», sentencian, en alusión a las nuevas líneas rojas cruzadas. «Dos años más de gobierno, sin duda», afirmaba una ministra.

Hace cuatro semanas estallaba el escándalo de las filtraciones de Cerdán y el PSOE entraba en su peor tormenta política en siete años. Pero este miércoles parece que algunos nubarrones se han alejado del cielo de Ferraz.