NAIZ

Acuerdo entre el Gobierno y el M23 para poner fin al conflicto en la RDC

El Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) y el Movimiento 23 de Marzo (M23) han firmado este sábado en Doha una declaración de principios destinada a poner fin a los combates en el este del país, azotado por un conflicto armado desde 1998 por la presencia de varios grupos rebeldes.

Sumbu Sita Mambu, negociador del Gobierno congolés, y Benjamin Mbonimpa, secretario ejecutivo del M23, en Doha.
Sumbu Sita Mambu, negociador del Gobierno congolés, y Benjamin Mbonimpa, secretario ejecutivo del M23, en Doha. (Karim JAAFAR | AFP)

Después de tres meses de conversaciones directas facilitadas por Qatar, el Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) y el grupo rebelde M23, apoyado por Ruanda, han firmado este sábado un acuerdo que sienta las bases del proceso de paz y define los próximos pasos a seguir.

«Esta declaración tiene en cuenta las líneas rojas que siempre hemos defendido, en particular la retirada no negociable del M23 de las zonas ocupadas, seguida del despliegue de nuestras instituciones gubernamentales», ha señalado a Efe el portavoz del Gobierno congoleño, Patrick Muyaya.

Según Muyaya, el texto incluye varios compromisos claros en favor de la paz, la protección de la población civil y la soberanía nacional, «y allana el camino hacia un acuerdo de paz global que deberá firmarse en los próximos días para poner fin de forma duradera al conflicto en el este de la RDC».

Ambas partes se comprometen a aplicar de inmediato las disposiciones de esta declaración de principios, a más tardar el 29 de julio, e iniciar las negociaciones sobre el acuerdo definitivo antes del 8 de agosto, con una firma prevista para el 18 de ese mes, según recogen medios locales.

Compromisos

Entre los compromisos alcanzados figuran el respeto de un alto el fuego permanente, el cese de toda propaganda de odio, la prohibición de tomar posiciones por la fuerza y la elaboración de una hoja de ruta para restablecer la autoridad estatal en el este del país, que se detallará en el futuro acuerdo de paz.

También se prevé la creación de un mecanismo de verificación del alto el fuego con participación de la misión de paz de la ONU en la RDC (Monusco), así como el compromiso con el retorno «voluntario y digno» de las personas refugiadas y desplazadas internas, en coordinación con los países de acogida y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).

La firma de la declaración fue realizada en Doha por Sumbu Sita Mambu, enviado especial del presidente congoleño para los procesos de paz de Luanda y Nairobi, en representación del Gobierno, y por Benjamin Mbonimpa, secretario permanente del M23.

Entre RDC y Ruanda

Las conversaciones en Doha se han desarrollado durante los últimos meses de manera paralela a un diálogo auspiciado por EEUU entre la RDC y Ruanda, que llevó el pasado 27 de junio a la firma en Washington de un acuerdo de paz a nivel ministerial entre ambos países africanos.

Entre las disposiciones incluidas en ese documento, figuran el respeto a la integridad territorial de cada país, la resolución pacífica de disputas, la prohibición de actos hostiles y del respaldo a grupos armados.

Como contrapartida, EEUU logró el acceso a minerales críticos de la región, y ya el pasado jueves, 17 de julio, la RDC firmó un acuerdo de principios sobre exploración minera con la empresa estadounidense KoBold Metals, en un nuevo paso para cumplir las promesas del presidente congoleño, Félix Tshisekedi, a su homólogo estadounidense, Donald Trump.

El conflicto en el este de la RDC se intensificó a finales de enero, cuando el M23, respaldado por Ruanda, según la ONU, tomó el control de Goma, capital de Kivu del Norte, y posteriormente de Bukavu, capital de la vecina Kivu del Sur.

Desde 1998, el este de la RDC sufre un conflicto alimentado por la presencia de grupos rebeldes y el Ejército, pese al despliegue de la Monusco.