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«El Ejército israelí no dispara al aire, va a matar»; denuncia de MSF en Bilbo

Tras más de dos meses en la Franja de Gaza, el coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras, Aitor Zabalgogeazkoa, ha relatado en Bilbo los ataques indiscriminados, la hambruna y la falta de asistencia médica. Subraya que los patrones de disparos revelan una intención letal.

Aitor Zabalgogeazkoa ha dado testimonio en Bilbo de lo que ha visto en Gaza.
Aitor Zabalgogeazkoa ha dado testimonio en Bilbo de lo que ha visto en Gaza. (Mikel Martinez de Trespuentes | Foku)

De vuelta después de más de dos meses en la Franja de Gaza y con una amplísima trayectoria como cooperante humanitario, el coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras en Gaza, Aitor Zabalgogeazkoa, ha dado en Bilbo testimonio de primera mano sobre la situación en el terreno y profundizado en el ya publicado informe ‘Esto no es ayuda. Esto es una masacre orquestada’, elaborado por la propia organización.

El quinto piso del Centro Municipal de Abando ha sido, durante algo más de una hora, testigo de cómo el coordinador denunciaba desde los ataques indiscriminados contra civiles que esperan en las llamadas «colas del hambre» hasta la estrategia extrema que, explica, está llevando a cabo Israel con el fin de abocar a la población gazatí a una desesperación e impotencia insostenibles.

Preguntado por las colas del hambre, Zabalgogeazkoa ha sido tajante: «El ejército israelí no dispara al aire, va a matar». Según el informe, más del 20 % de las heridas atendidas por los médicos de la organización corresponden a impactos en la parte superior del cuerpo de los gazatíes. «Muchos de los ataques se realizan con drones, que no solo tienen capacidad para disparar, sino también para lanzar granadas, humo…», ha puntualizado.

«No hay palabras»

El informe expone, a través de testimonios directos, la situación en la Franja. Para elaborarlo, MSF no solo entrevistó a la población gazatí, sino que también recogió la experiencia de sus propios trabajadores en los dos centros que mantiene en la zona. «Además de la barbarie que sufren los palestinos a diario, esto también pasará factura a los propios trabajadores humanitarios», ha declarado el coordinador vizcaíno.

Denunciando la hambruna y la falta de asistencia médica, el coordinador ha tratado de reflejar lo difícil que resulta explicar la brutalidad del panorama sobre el terreno. «No hay palabras, es difícil describir lo que los gazatíes llevan viviendo 22 meses», lamenta.

Mostrándose incapaz de pronosticar lo que puede suceder en los próximos días o meses, y subrayando la escasa esperanza que queda en la Franja, Zabalgogeazkoa ha sido rotundo: «Los que ahora mismo están allí trabajando no quieren descansar ni un día, y yo volveré en cuanto pueda».