
Tres puntos que saben a gloria, tres puntos menos para la salvación. El Sanse se ha dejado el pellejo y litros de sudor para imponerse al Zaragoza en Anoeta, en un ejercicio de sacrificio y la guinda de un contraataque de tiralíneas que ha decidido el duelo.
Ion Ansotegi se ha estrenado en Segunda con Fraga bajo palos, Dadie, Beitia, Peru Rodríguez y Agote en defensa; Gorosabel, Carbonell y Rodríguez en el centro; y Mariezkurrena, Ochieng y Orobengoa en ataque.
Enfrente, un Zaragoza que en los últimos años mira más hacia abajo que hacia arriba. Es la decimotercera temporada seguida de los maños en la categoría de plata, bajo la batuta del exfutbolista Gabi Fernández.
Para sorpresa de nadie, Anoeta se ha quedado enorme, dejando en evidencia que si se quiere que los potrillos jueguen en un ambiente más cerrado habrá que esperar a que terminen las obras de Zubieta y se confirmen los permisos necesarios. También es verdad que han asistido 6.300 personas, cuando en el nuevo Z-7 solo cabrán 4.000. No parece que haya solución 100% perfecta.
El Zaragoza ha traido consigo a varios cientos de seguidores que se han dejado notar por la mañana en las calles de la ciudad y aún más en el estadio. «Jugamos de local», han llegado a cantar, aunque desde la zona de Bultzada se les ha tratado de hacer contrapeso.
El peligro de Aketxe a balón parado
Ha salido mandón el equipo visitante sobre el renovado césped, tratando de imponer su experiencia ante un Sanse novato que intentaba salir a la contra. El ex de Athletic y Eibar Ager Aketxe –diferencial en el juego y un guante a balón parado– ha dado el primer susto en un libre directo que Fraga ha repelido con apuros.
Gorosabel ha respondido con un disparo raso que Adrián Rodríguez ha mandado a córner. Aunque el Zaragoza rondaba el área blanquiazul con asiduidad, poco le ha faltado a Mariezkurrena para mandar a la red un centro de Ochieng.
Y a la tercera los donostiarras han sacado petróleo con solo tres toques. El guerrillero Mariezkurrena, de espaldas, ha protegido el balón y lo ha dejado de cara para Gorosabel, y este ha habilitado para la carrera de Ochieng, quien en el uno contra uno ha picado sutilmente ante la salida del meta aragonés (1-0, m.35). Una contra de libro.
El Zaragoza, enrabietado, ha reaccionado embotellando a los potrillos a base de corners y faltas que Aketxe ponía con veneno en el corazón del área. El Sanse resistía, con el descanso en el horizonte.
De camino a vestuarios, protestas de la grada visitante por el arbitraje. Es cierto que han visto dos amarillas con 4 faltas, mientras que el Sanse ha hecho 11 y no le han sacado ninguna, pero el penalti que han pedido no lo parecía y el trencilla no ha sabido dejar la ley de la ventaja en una contra peligrosísima de los locales.
Fraga se hace enorme
El Zaragoza ha tenido el empate en el 59, con un balón que tras varios rebotes le ha llegado a Aketxe al borde del área pequeña, pero Fraga se ha hecho enorme para tapar su remate a bocajarro.
Ansotegi ha refrescado su equipo con la entrada de Lebarbier y Carrera por los amonestados Mikel Rodríguez y Mariezkurrena. Poco después, Peru Rodríguez, con molestias físicas, ha dejado su lugar al japonés Kita.
El reloj seguía quemando minutos, y lo cierto es que el Sanse sufría muy poco ante un rival con cada vez más urgencias y menos ideas. No obstante, un balón envenenado a la olla casi se le cuela a Fraga, que ha salvado in extremis. A falta de juego, los blanquillos se aferraban al bombardeo como último recurso.
El técnico de Berriatua ha agotado sus cambios en el 82, con la entrada de Astiazaran y Eceizabarrena por Ochieng y Gorosabel, los protagonistas del gol. Tocaba resistir en la trinchera, y los chavales lo han hecho para subir los tres primeros puntos a su casillero.

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