
El derribo del Oscus se enmarca en el proceso de regeneración de Alde Zaharra, impulsado por Pamplona Ciudad Habitable–Iruña Biziberritzen (PCH), que continúa activando operaciones recogidas ya en el planeamiento urbano de los años 80.
Al igual que ha ocurrido con la intervención en la plaza Santa Ana, el derribo del antiguo Oscus supone dar continuidad a ese plan para reactivar patios interiores de manzana, con el objetivo de abrir nuevos espacios libres, mejorar la habitabilidad y recuperar la escala humana en el corazón de la ciudad histórica.
Según indicó en enero el propio Ayuntamiento, «como posible propuesta urbanística para la zona, en posteriores intervenciones, se plantea la creación de una plaza interior, con entrada y salida desde la calle Nabarreria, que pueda acoger zonas de estancia, juegos infantiles u otras dotaciones».
El contrato recoge la demolición de las construcciones interiores de la manzana 111 del Casco Viejo y la adecuación como solar de la parcela resultante, según el proyecto redactado por OM ARQ SLP y los arquitectos Óscar Mongay Jiménez y María Teresa Mariezcurrena Echeverría.

Además del desmontaje de carpinterías interiores y exteriores, instalaciones y calderas, y cubiertas, se deben retirar elementos con amianto. Esta operación forma parte, además, de la estrategia municipal y foral de retirada progresiva de amianto en edificios públicos, contribuyendo a mejorar la seguridad ambiental y avanzar hacia una ciudad más saludable.
El edificio alberga el comedor social
El edificio que se va a demoler, construido en los años 60, ha albergado diversos usos, principalmente hasta el año 2009, cuando las funciones culturales y sociales que cumplía fueron trasladadas al Palacio de Condestable. Desde entonces, solamente se ha destinado a usos puntuales, como el de comedor social municipal. En la actualidad presenta deterioro y es preciso retirar el amianto de la cubierta, dentro de la campaña de retirada de los edificios municipales.
Los trabajos incluirán, además de la demolición de la totalidad del edificio sobre rasante, la reparación y consolidación de las partes de edificaciones colindantes afectadas.

Previamente al derribo, se está coordinando con los propietarios de esas edificaciones colindantes las posibles afecciones que puedan ocasionar las obras, especialmente con el edificio nº 31 de la calle Nabarreria, ubicado en la misma parcela que la edificación que se va a derribar y con el Instituto Navarro de Administración Pública (INAP).
El proceso contará, a su vez, con coordinación puntual con la Dirección General de Cultura–Institución Príncipe de Viana, en el marco habitual de colaboración. Asimismo, y tal y como se ha venido haciendo en actuaciones similares como la de la plaza Santa Ana, está previsto desarrollar un estudio arqueológico en el solar, dado el alto valor patrimonial, histórico y cultural.

Diez bandas navarras rinden homenaje al trovador Fermin Balentzia con un disco tributo

El Patronato del Guggenheim abandona finalmente el proyecto de Urdaibai

«Espainolisten oldarraldiaren aurrean» independentziaren alde agertu dira ehunka gazte Bilbon

La autopsia confirma el crimen machista en Barakaldo; detenido un hombre de 27 años
