Daniel   Galvalizi
Periodista

Encuestas: el ascenso de Vox daña a Feijóo y pondría a Sánchez cerca de ganar las generales

A pesar de transitar el año más difícil desde la llegada a Moncloa, el PSOE se beneficia de la transferencia de votos en las derechas. Los de Abascal pasan su mejor momento e irrumpe Alvise Pérez como candidato rival. Analistas auguran problemas para Génova.

Las encuestas pueden debilitar a Feijóo ante la alargada sombra de Ayuso.
Las encuestas pueden debilitar a Feijóo ante la alargada sombra de Ayuso. (Eduardo Parra | Europa Press)

Río revuelto en la demoscopia del Estado español. El ascenso imparable de Vox en las últimas semanas está provocando una transferencia récord de votantes del PP hacia la formación de extrema derecha y eso beneficia indirectamente al PSOE de Pedro Sánchez, que viene de sufrir sus golpes más duros políticos y judiciales y, sin embargo, por este fenómeno (y otros motivos), si las elecciones generales fueran hoy, estaría al borde de obtener la primera posición.

A pesar de los coletazos del caso Koldo-Ábalos-Cerdán y de lo sucedido con el gran apagón de abril, las encuestas no muestran un panorama desalentador para el PSOE, aunque sí un poco más para que Sánchez pueda volver a sumar mayoría de investidura. Lo que sorprende es su resistencia (cómo no), una vez más, y que acaricie un posible triunfo. Pero la explicación está a su derecha.

Este fin de semana, la encuesta de Gesop retrató al PP con 29% y al PSOE en 27,8%, con la ultraderecha en 18,4% (orillando los 70 escaños) y la izquierda confederal española fragmentada (Sumar y Podemos) sumando casi 12%. Este lunes, el último CIS otorgaba un triunfo contundente y por más de diez puntos al PSOE con respecto al PP, aunque ya es una costumbre mensual que sociólogos y especialistas critiquen las estimaciones de Tezanos (lo que se suele tachar de ‘cocina’ en el argot demoscópico).

Pero no así la base de datos del CIS, la mejor del Estado y no cuestionada por nadie. El politólogo y analista de datos Daniel Guisado publicaba en las últimas horas en sus redes sociales una «reestimación» de los datos del CIS que perfilaban un cuadro de situación similar al de la encuesta privada de Gesop: 27,8% para el PP, 26,5% para el PSOE,  20,7% para Vox y 11,9% para la izquierda confederal fragmentada.

«La gran variabilidad que hay en las encuestas, independientemente de la línea editorial, responde a dos causas: uno, el sistema político español está inmerso en una gran transformación; y dos, hay una batalla por ver qué marco se instala en 2027. Y las dos son compatibles. Es indudable que el último año ha posibilitado una serie de cambios que redimensionan el sistema político. Desde la DANA hay un carril antipolítico con más importancia (por eso Vox crece y el PP ve agrietada su hegemonía)», explicaba Guisado al publicar sus datos.

Feijóo en problemas

«Sí, se puede decir que la tendencia en este momento es que si se mantiene en los próximos meses, Sánchez podría ganar las elecciones por la caída del PP por la transferencia de votantes en favor de Vox. Más allá de que haya un escenario ahora en el que las derechas puedan sumar mayoría», explica en conversación con NAIZ el consultor en comunicación política y analista Eduardo Bayón.

Añade que la tendencia actual es que la formación de extrema derecha «le está comiendo tanto espacio al PP que estaría por debajo del 30 por ciento» e incluso señala que muchos encuestadores privados «cuando cocinan los datos, [en su proyección] tienen demasiado peso los resultados anteriores e infravaloran el crecimiento actual de Vox. Se ven encuestas incluso en que la estimación de voto es inferior a la intención de voto directo». 

Eduardo Bayón, analista: «Si Vox se estabiliza en torno al 20 % y el PP por debajo del 30 %, la situación interna de Feijóo se puede resentir mucho»

 

Según el politólogo asturiano, la situación se plantea como un reto al liderazgo actual de Génova: «A lo que yo voy es a que si la tendencia se mantiene y Vox se estabiliza en torno al 20 % y el PP por debajo del 30 %, la situación interna de Feijóo se puede resentir mucho. Los partidos no actúan en abstracto, uno de los factores que más incide en sus estrategias entre elecciones son precisamente las encuestas. Sí, Feijóo puede sobrevivirlo, porque cambiarlo puede ser peor, pero podría erosionarse mucho su liderazgo».

Bayón recalca en ese sentido los datos brutos que aparecen en el CIS y en encuestas privadas con respecto a Feijóo. «Sus datos de preferencia para presidente del Gobierno son muy malos, entre los votantes del PP están entre el 40 y el 45 % según qué encuesta, y eso es muy malo para él, con 20% de votantes del PP diciendo que preferirían a Díaz Ayuso».

Siempre suponiendo que las próximas generales vayan a ser a comienzos del verano de 2027, en el medio habrá dos autonómicas clave para el PP: Castilla y León y Andalucía. «En las castellano-leonesas, el PP irá a una campaña en la que el partido de moda puede ser Vox, con un sentimiento creciente entre los votantes de crítica hacia la administración y las instituciones que no responden», algo que también puede jugar en contra de Génova.

¿Por qué el PP cae y Vox se dispara? Más allá de las cuestiones culturales y sociológicas, la explicación en cuanto a las cifras tiene dos pilares: «Ocurren dos cosas, la transferencia de votantes de PP hacia Vox es alta, alrededor de un millón de votos. Y además, hay nuevos votantes o gente que respondía que no iría a votar y se está decantando por Vox, que ya es primera fuerza entre los menores de 45 años, es decir, los que no votaron en las de 2004».

«Vox pasó por un proceso de estancamiento entre el otoño de 2023 y la primavera de 2024, cuando abandonan los gobiernos de coalición y hacen su giro estratégico que a medio plazo les está dando resultado. En ese momento el tema migración parecía forzado y ahora vemos a Génova dar bandazos continuados. En esa confusión estratégica, Vox crece porque condiciona mucho al PP», responde. Este martes, de hecho, Feijóo hará en Barcelona una presentación formal de su plan de migración en el que recentralizará en un solo ministerio las competencias sobre esa área.

Alvise se lanza

El líder de la plataforma Se Acabó la Fiesta, Alvise Pérez, quien obtuvo en las últimas elecciones europeas tres escaños (800.000 votos) ha anunciado este domingo que se presentará como candidato a presidente del Gobierno en las próximas elecciones generales.

El mitin fue en el Palacio de Vistalegre, utilizado por Vox para sus presentaciones multitudinarias. Pero Pérez logró congregar a unas 4.000 personas, que ovacionaron su propuesta de impulsar «el mayor plan de deportaciones masivas de la historia» y de la construcción de una «macrocárcel» al estilo de las establecidas por el presidente Nayib Bukele en El Salvador, de quien el líder de SALF tener como ejemplo a seguir.

Alvise Pérez se echa a la arena con propuestas de deportaciones masivas y macrocárcel, muy seguidas en la red, aunque de momento no parece más que un ‘outsider’

 

En cuanto a ejemplos, en su discurso señaló que el presidente de Argentina, Javier Milei, es su inspiración en términos económicos por sus propuestas «liberalizadoras radicales».

Pérez mencionó el caso de su financiación irregular por la recepción de 100.000 euros a manos de un empresario privado, y negó que haya sido utilizado para financiación de campaña sino por un pago por una charla sobre «libertad financiera». Ese proceso judicial poco parece importarle a sus simpatizantes, que aunque presencialmente no fueron tantos, en las redes sociales y canal de Telegram son cientos de miles.

Desde el auditorio se oían gritos de «¡Viva España!» y cánticos de «Pedro Sánchez, hijo de puta», similares a los escuchados en el acto del mes pasado de Patriots, la coalición de formaciones europeas de ultraderecha, organizado por Vox. Antes de hacer su irrupción en el escenario, han estado como ponentes los principales miembros de la ejecutiva del nuevo partido, que solo han regado de palabras de admiración para con su líder y mencionaron que SALF no aspira «únicamente a derrocar al actual Gobierno sino a acabar con el sistema corrupto de la partidocracia».

¿Puede una papeleta de SALF cambiar la ecuación en las generales? No, responde Bayón: «Es un outsider, por llamarlo de alguna forma, que no tiene estructura territorial y aunque haya tenido éxito en las europeas, su candidatura tiene muchas limitaciones, no creo que vaya a suponer una gran trascendencia en el reparto de escaños. En el momento en que estamos, el voto antipolítica va a estar en Vox; y a la izquierda le va a convenir no tanto el eje clásico derecha-izquierda sino, en este marco, apostar al de democracia vs autoritarismo».