La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha acordado proponer sanciones a 53 manifestantes por «invadir la calzada y enfrentarse a los agentes» durante tres etapas de la última Vuelta, en las protestas por la presencia en carrera del Israel Premier Tech. 14 ellos son propuestos por la Ertzaintza por la etapa de Bilbo que tuvo que ser neutralizada y no tuvo finalmente ganador. 

Según ha informado este miércoles el Ministerio del Interior en nota de prensa, estos expedientes corresponden a actuaciones desarrolladas por la Ertzaintza en el paso de la prueba por Euskal Herria y de la Guardia Civil en Asturias y Pontevedra, y se suman a las multas propuestas por la Comisión Estatal en sus dos reuniones anteriores.

El consejero de Seguridad del Gobierno de Lakua, Bingen Zupiria, ya avanzó a finales de septiembre que varias personas estaban siendo investigadas. «La Ertzaintza está para garantizar ese derecho a la protesta y a la libertad de expresión, y se están produciendo multitud de movilizaciones y manifestaciones en las que no hay ningún incidente ni se está cuestionando la seguridad y la convivencia», indicó entonces.

Las propuestas recogen sanciones de 1.500 a 5.000 euros y la prohibición de acceso a recintos deportivos de 3 y 12 meses por la comisión de infracciones leves y graves. Además de las citadas multas propuestas por la Ertzaintza, la Guardia Civil propuso sanción a 39 personas, de las cuales 12 fueron detenidas por intentar cortar la carretera y encadenarse a los quitamiedos en un tramo de la etapa 13 con salida en Cabezón de la Sal y final en L'Angliru.

La semana pasada, Palestinarekin Elkartasuna alertó de que varios ciudadanos navarros habían sido citados por la Policía Foral por su participación en protestas contra la presencia del equipo Israel Tech en la Vuelta a su paso por Nafarroa.

Las protestas que fueron creciendo a lo largo de la Vuelta y que después han tenido réplica en otras carreras canadienses o italianas han resultado en la desaparición del equipo israelí como tal, que el pasado 6 de octubre anunció que a partir de 2026 no llevará el nombre Israel, no correrá bajo la bandera israelí y el sionista Sylvan Adams no será el dueño del proyecto.