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Certezas e incógnitas para comenzar una semana dura

Los azulgranas esperan dar continuidad a sus últimos resultados ante un rival poderoso pero también en construcción.


La primera semana de la temporada con ración extra de Liga arranca para el Eibar con la visita del Sevilla a Ipurua. Y con certezas e incógnitas a partes iguales, tanto en lo concerniente a la propia escuadra azulgrana, con claroscuros en juego y resultados en este arranque liguero, como a su rival.

Un Sevilla cuyo potencial nadie pone en duda aunque, en su enésima reinvención, todavía debe demostrar si está capacitado para triunfar en varios frentes de forma simultánea. El choque de Ipurua será su primer test en ese plano, con suficientes piezas de recambio en el vestuario pero apenas tres días después de su debut continental en Turin. Tampoco hay quien se atreva a avanzar, por muchas pistas que ofrezca el libreto de Jorge Sampaoli, qué cara lucirá hoy el equipo hispalense, que hasta ahora ha ofrecido versiones diferentes en sus duelos. «Ha tenido muchos cambios en su juego en las primeras jornadas», asegura Mendilibar, que se reconoce «sorprendido» por el encuentro que enfrentó a los andaluces con el Espanyol en la primera jornada –la locura del Pizjuán con 6-4 final–; «un partido abierto por los dos lados, quizá por el rival que tenía enfrente. Pero los otros tres partidos no han tenido que ver con ese equipo abierto y de ir hacia arriba. Todavía estamos por conocer un poco al Sevilla. Conoces a los jugadores y la idea del entrenador pero, aún queriendo jugar de la misma manera, ha dado muchas vueltas».

Frente a los enigmas, una evidencia. La calidad del contrincante, que no en vano, y pese a ese heterogéneo arranque, acumula buenos resultados y, de hecho, llega a Eibar con la intención de «alcanzar el liderato ganando este partido», afirma su entrenador. Mendilibar sabe que se trata de «un rival complicado, un muy buen equipo, con muy buena plantilla. Han tenido un partido duro en Turín pero tiene un montón de jugadores buenos como para cambiar».

En el caso del Eibar, incógnitas y certezas van por derroteros similares. El técnico sabe muy bien lo que quiere pero su equipo hasta ahora solo lo ha conseguido a ratos. Y con una considerable disparidad de juego y resultados, pese a que solo se han disputado 270 minutos de competición. «Merecimos ganar el primero partido (se perdió en Riazor) pero el segundo no (victoria ante el Valencia). Y el tercero lo ganamos como lo ganamos. Si hubiéramos tenido tres o cuatro puntos en lugar de seis tampoco sería de extrañar», recuerda Mendilibar, que no quiere que el árbol de los Nuevos Cármenes oculte el bosque, aunque destaque que «la suerte hay que buscarla. En esa última jugada quizá otro equipo estaría esperando a que pitara el final y nosotros fuimos cuatro hacia arriba, estando con uno menos y uno lesionado. Demostramos que la cabeza es muchas veces la que manda. Hacemos más caso al cuerpo y nos retrae, pero demostramos que no».

Pero la satisfacción no debe llevar a la complacencia. «No podemos dejarnos engañar por un solo partido», subraya el técnico, que quiere a un Eibar «más agresivo, que centremos más al área, que estemos más arropados en el área contrario». «En Granada, mientras estuvimos en igualdad, jugamos más en campo contrario y eso es lo que quiero. Con o sin balón; mejor con balón pero si no, robarlo en campo contrario. Perderemos partidos pero tenemos que tener confianza en lo que sabemos hacer», asegura.

 

Markel Areitio, primer «refuerzo» del filial

José Luis Mendilibar tiene que echar mano del filial a las primeras de cambio. La sanción de Asier Riesgo le obliga a citar a uno de los guardametas del Vitoria y el elegido es Markel Areitio. Durangarra de veinte años, arribado al equipo gasteiztarra este verano procedente de la Cultural y con genes ilustres: es nieto de Carmelo Cedrún y sobrino de Andoni Cedrún, y su padre, Josetxu Areitio, es el botillero de Pablo Berasaluze.

Anécdotas al margen, el Eibar cuenta también con las bajas de Ramis, todavía recuperándose, y Adrián, con problemas musculares. Con otros dos partidos por delante en breve, Mendilibar prefiere reservar al madrileño. De cara al once, el principal interrogante pasa por el centro del campo, tras la suplencia de Gonzalo Escalante en Granada. El argentino podría volver en detrimento de Fran Rico.A.U.L.