La guinda de una segunda victoria local en Liga para cerrar 2016
La empresa no va a ser una tarea para nada fácil. El Alavés no gana en Mendizorrotza desde hace más de dos meses y medio, y la estadística dice que el Betis ha logrado imponerse en tres de las cuatro últimas ocasiones que ha visitado Gasteiz. [A las 20.45, en NAIZ]
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No habría mejor guinda para cerrar el fructífero y exitoso 2016 en lo que a la competición liguera se refiere que logrando una nueva victoria en Mendizorrotza, la asignatura que se le resiste a un Alavés que se está defendiendo a las mil maravillas en Primera. Los de Mauricio Pellegrino solo han conseguido darle una alegría a su parroquia en propio campo y fue hace más de dos meses y medio, cuando se impuso por 3-1 al Granada.
Desde entonces, dos empates y otras tantas derrotas atestiguan que el once albiazul no está carburando como anfitrión, tanto en lo que se refiere a resultados como a juego. El estilo futbolístico del cuadro babazorro se está acomodando como un guante en su faceta de visitante, pero demuestra ser poco efectivo cuando le toca llevar la iniciativa. Además, y a diferencia de lo que ocurre lejos de Gasteiz, el equipo no sabe mantener su ventaja cuando se pone por delante en el marcador, tal y como ha ocurrido en las dos últimas igualadas cosechadas en Mendizorrotza, ante Málaga y Las Palmas.
Sin embargo, hay indicios que inclinan a pensar en que puede darse la inversión a esta tendencia. Entre ellos, la considerable mejoría defensiva que ha experimentado el Alavés en sus recientes compromisos y que queda demostrada en datos: solo tres goles encajados en los últimos seis encuentros disputados entre Liga y Copa. De mantener esa misma solidez mañana ante el Betis, las expectativas de cara a obtener el segundo triunfo casero del ejercicio se verían seriamente acrecentadas.
Para dar por concluido el torneo de la regularidad de 2016 con un buen sabor de boca, es más que probable que Pellegrino vuelva a darle una nueva vuelta de tuerca a la disposición del equipo sobre el césped. Todo apunta a que la línea defensiva será reducida a cuatro piezas, donde Laguardia sería en principio el sacrificado respecto al equipo inicial que logró empatar en Ipurua.
Variaciones que no resultan extrañas a estas alturas de temporada y que han sido una constante en los planes del entrenador argentino. Pellegrino no ha repetido alineación en las quince jornadas ligueras que hasta el momento se llevan jugadas, lo que habla muy bien del fondo de armario del equipo y de la igualdad existente en la plantilla albiazul.
Para el envite frente a los béticos, el técnico babazorro podría recuperar el fútbol por bandas que dejó aparcado en el estadio armero, donde prevaleció sujetar al rival y el juego interior, con más aportación de dosis de trabajo que de fantasía. Con el fin de aplicar dicha permuta, futbolistas como Edgar, Ibai y Deyverson, más dinámicos y que jugaron en la segunda parte contra los azulgranas, podrían regresar al once. También volvería Dani Torres, en detrimento de Manu García.
El objetivo de alcanzar el segundo triple casero del campeonato se encontrará con el obstáculo de un Betis que ha renacido tras la llegada de Víctor Sánchez a su banquillo. El preparador madrileño acumula siete puntos de doce posibles en cuatro jornadas, pero sobre todo le ha dado otro aire al equipo sevillano, que ha ganado en solidez y buenas sensaciones. Por contra, el Betis no gana fuera desde el 21 de octubre, que lo hizo en El Sadar, si bien Mendizorrotza es un escenario que se le da bastante bien en los últimos tiempos, habiendo ganado en tres de las cuatro ocasiones más recientes que lo ha visitado.
Como el míster verdiblanco ha hecho suya la transmisión al vestuario andaluz de que el primer ladrillo es la fiabilidad defensiva, lo más factible es pensar que continuará con un esquema formado por tres centrales y dos laterales con recorrido. Si no hay sorpresas, el once que superó al Athletic en el Villamarín repetiría también en Gasteiz, a no ser que la vuelta del sancionado Petros provoque alguna alteración en el medio campo bético.
La principal novedad de la expedición visitante, compuesta por la veintena de futbolis- tas –Víctor tendrá que descartar a dos–, es la presencia de Roman Zozulya. El delantero ucraniano, fichado del Dnipro este pasado verano, está pasando prácticamente desapercibido, ya que solo ha jugado 68 minutos repartidos en tres partidos.
«Tenemos que volver a controlar el balón»
El técnico alavesista, Mauricio Pellegrino, explicó ayer cuál puede ser una de las claves para que su equipo pueda finalizar 2016 con una alegría en el cuerpo. «Tenemos que volver a tratar de controlar el balón porque, a partir de ahí, cuando nuestros mejores jugadores tienen la pelota, aparecen nuestros mejores momentos de juego», explicó.
Para el entrenador de Leones, ganar en casa permite «solventar situaciones que no son sencillas», si bien advirtió de que «a veces el rendimieno deportivo no siempre es justo con los resultados». Haciendo un primer balance de estos meses, Pellegrino destacó de los suyos «cómo han trabajado para superar situaciones difíciles», aunque no quiso pasar por el alto el «debe» de los resultados en casa, aspirando a «equilibrar la balanza» entre los marcadores locales y foráneos.
Por su parte, el entrenador bético, Víctor Sánchez, destacó de su rival que «es complicado hacerle ocasiones», al tratarse de «un equipo muy sólido, que maneja distintos esquemas» y que «está compitiendo muy bien». N.M.