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Concentración contra la imposición del TAV en Nafarroa

Un centenar de personas, entre ellas miembros de tres de los cuatro partidos que apoyan al Gobierno de Nafarroa (EH Bildu, Podemos e I-E) y ediles de Aranzadi, han protestado contra el proyecto del paso del Tren de Alta Velocidad por Nafarroa, con motivo de la presencia en Iruñea del ministro español de Fomento para presentarlo.

Imagen de la concentración contra el TAV ante la delegación del Gobierno español en Nafarroa. (Martxelo DIAZ)

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Ante la sede de la delegación del Gobierno español en Nafarroa, donde poco después el ministro Íñigo de la Serna se ha reunido con el vicepresidente navarro Manu Ayerdi y la consejera de la CAV Arantxa Tapia, los concentrados han rechazado la «imposición» del proyecto, convocados por el colectivo Iniciativa por el tren AHTez.

Tras una pancarta con el lema ‘No a la imposición del TAV, Nafarroak erabaki’ (‘que decida Navarra’), los manifestantes -entre quienes también había representantes de los sindicatos ELA, LAB y STEILAS- han coreado lemas en contra del proyecto y han sostenido otras pancartas más pequeñas con demandas como ‘El dinero del TAV para gasto social’ o ‘155 ni en Cataluña ni en Iruñea’.

En declaraciones a los periodistas, por la fundación Sustrai Erakuntza, Martin Zelaia ha explicado que el ministro «trae hoy una imposición, la de por dónde va a ir el trazado de un tren que creemos que Navarra no necesita».

Se trata de un Tren de Alta Velocidad que «básicamente va a transportar solo pasajeros, que va a pasar desde Pamplona hacia Gasteiz por toda la Sakana y que, por lo tanto, va a hacer graves efectos medioambientales adversos».

«Creemos que se debería hacer otro tipo de infraestructura, ya que el tren actual es adecuado para las necesidades de Navarra y tiene muchas posibilidades de mejorar con la colocación de una segunda vía al lado de la actual, de forma que tengamos ya doble vía y se duplique e incluso triplique la capacidad», ha propuesto Zelaia.

En cualquier caso, no ha dado por finalizada la cuestión con el anuncio del ministro hoy, ya que es «necesario seguir apoyando la lucha contra este monstruo que es el Tren de Alta Velocidad, y reivindicar un tren diferente, un tren social y público para Navarra».

En el acto se encontraba el portavoz parlamentario de EH Bildu, Adolfo Araiz, quien ha reiterado la necesidad de realizar«"un debate sobre el modelo de tren que queremos. Pero lo que va a suceder hoy es que va a venir el ministro a decirle a Navarra qué modelo de tren quiere y ha decidido el gobierno de Madrid y el PP, que no es otro que el que en su momento pactaron con el PSOE y UPN».

Sobre la presencia del consejero Ayerdi en el acto con el ministro, dado que pertenece a uno de los cuatro partidos -Geroa Bai- que apoyan al Gobierno de Nafarroa mientras que los otros tres protestaban fuera del edificio, Araiz ha advertido que «no es ya una novedad que tengamos esta discrepancia».

Sí que ha criticado que desde Geroa Bai se diga que el de hoy es «un acto de mera propaganda y se le esté dando cobertura», lo que para EH Bildu supone «casi un acto de humillación. El Gobierno de Madrid quiere someter al de Navarra, que entendemos que han caído en esa situación».

También desde Podemos la parlamentaria Laura Perez ha considerado «un auténtico despropósito» el proyecto del TAV «tal y como está planteado», porque «incrementa una deuda, en gran medida ilegítima como consecuencia de este tipo de infraestructuras megalómanas que no atienden a las necesidades sociales, medioambientales ni de ningún tipo».

Por ello, ha considerado que «antes de acordar ningún tipo de modelo, hay que debatirlo. Un debate público, serio, riguroso y conforme a esos informes técnicos que aún hoy no han llegado a atender a las necesidades reales de la sociedad navarra», ha zanjado.

Por su parte, Marisa de Simon (I-E) ha sido muy crítica con un «proyecto megalómano que no conduce absolutamente a nada, no tiene beneficios ni sociales ni medioambientales ni económicos», y que es «el mismo proyecto ruinoso de 2010».

Desde Izquierda-Ezkerra apuestan «por valorar otra iniciativas, que las hay, que son más baratas y nos van a permitir transportar mercancías y viajeros y adaptarnos al ancho europeo internacional».