Instituciones Penitenciarias confirma la muerte de un quinto preso en Zaballa
Instituciones Penitenciarias ha confirmado la muerte de un preso en Zaballa que un colectivo de funcionarios había denunciado y que NAIZ ha dado a conocer. Tuvo lugar el pasado 21 de setiembre y se achaca a una posible sobredosis, lo que la dirección de la cárcel no confirma, a la espera de la autopsia. Son ya cinco los internos muertos en la prisión alavesa este año.
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El 21 de setiembre murió otro preso en la prisión de Zaballa, según ha informado en redes sociales el colectivo de funcionarios Tampm (Tu abandono me puede matar) y ha confirmado posteriormente Instituciones Penitenciarias. Son cinco los internos fallecidos en esta prisión alavesa en lo que va de año y un total de 121 en las cárceles de todo el Estado español.
Los funcionarios hablan de «posible sobredosis» como motivo de la muerte. Apuntan que se trataba de un interno con una orden de acompañamiento que califican de «inútil». Según detallan, su compañero de celda dio el aviso a las 7.30 de la mañana, cuando ya había muerto y aseguran que «no se pudo hacer nada».
Según la versión ofrecida por Instituciones Penitenciarias a "Efe" por el momento se desconocen las causas del fallecimiento ya que será la autopsia la que determine el motivo del mismo.
Esta es la quinta muerte de un preso en la prisión alavesa. El 16 de enero se produjo un fallecimiento también por posible sobredosis. El 7 de febrero se dio cuenta de un suicidio por ahorcamiento en aislamiento. El 1 de abril se produjo otro suicidio por ahorcamiento de un gasteiztarra de 24 años cuya familia demandó una ivestigación. El 25 de abril otro preso, de 28 años, fue hallado muerto en su celda, sin que se hayan dado a conocer las causas.
El pasado año, 2018, un total de 210 presos murieron en las cárceles del Estado español mientras su vida y su salud dependía de las autoridades penitenciarias. Según datos oficiales del propio Gobierno, 33 de esas personas se suicidaron y 62 fallecieron a consecuencia de una sobredosis de drogas. 105 presos murieron por causas que se califican como «naturales». De ellas, 59 lo hicieron en la propia cárcel y 46 después de haber sido hospitalizadas.
En 2018 en las cárceles vascas se produjeron dos muertes, que se dieron en la prisión de Basauri. Se definieron como muertes «naturales».