El Levante se impone a la Real (1-2) en un partido descontrolado

El Levante ha roto su racha negativa en el Reale Arena en un partido trepidante sin control desde el primer minuto hasta el último porque el planteamiento novedoso de Imanol ha permitido al equipo azulgrana crear muchas ocasiones y marcar dos goles en el primer tiempo. La vuelta de tuerca que ha dado el oriotarra tras el descanso al dar entrada a otros dos delanteros ha permitido recortar distancias, pero la Real no ha materializado las ocasiones que ha tenido para salvar al menos un punto.

Imanol ha sorprendido en su alineación y no por introducir tres cambios con respecto al once que ganó en Vigo, sino por cambiar el sistema. Remiro ha repetido en la portería, Gorosabel ha entrado casi más de carrilero que de lateral derecho, como Monreal en la izquierda, con Le Normand y Diego Llorente como centrales y Zubeldia como pivote defensivo, aunque casi era un tercer central con balón.

Porque el 4-4-2 con rombo, con Odegaard a la derecha, Merino por el centro y Sangalli por la izquierda por delante de Zubeldia e Isak y Oyarazabal como pareja de delanteros convertía a Gorosabel y Monreal casi en extremos para acumular cinco jugadores por el centro en el último cuarto del campo.

Con este sistema la Real ha comenzado con fuerza con tres remates en los primeros cinco minutos, pero enseguida se han soltado las frágiles costuras de este improvisado sistema porque al querer presionar arriba con jugadores que no están acostumbrados a este esquema se han producido muchos desajustes, el Levante ha superado la presión con facilidad y así en los cinco minutos siguientes Mayoral ha tenido una clara ocasión solo ante Remiro que ha enviado fuera, el portero navarro ha desviado con el pie otro remate de Morales, Melero ha tenido una opción que ha acabado en corner y a su salida Zubeldia ha enviado a su portería un balón remastado por Bardhi con la fortuna de que Radoja estaba en fuera de juego y ha buscado el balón y el gol ha sido anulado.

Es verdad que la Real ha podido adelantarse en dos remates de Isak y Monreal en los minutos 20 y 22, pero las facilidades defensivas que daba el equipo blanquiazul han sido aprovechadas por Bardhi para marcar el 0-1 en el minuto 24 al superar en su salida a Remiro tras un pase de Melero.

La Real también ha podido empatar en tres remates de Merino, Sangalli y, sobre todo, uno de Isak que ha despejado el guipuzcoano Aitor Fernández, pero el Levante ha vuelto a inquietar en un disparo de Miramon que ha despejado Remiro y Mayoral ha marcado el 0-2 en el minuto 40 tras un remate al larguero de Bardhi, el mejor del partido.

Imanol ha intentado enmendar tras el descanso la situación con una vuelta de tuerca más en su planteamiento ofensivo con la entrada de otros dos delanteros, Portu y Willian José, en lugar de Le Normand y Sangalli. Zubeldia ha pasado al puesto de central derecho, Merino al de pivote defensivo y Oyarzabal a la izquierda a la altura de Odegaard mientras que Portu pasaba a jugar como un tercer delantero con Willian José e Isak. La acumulación de jugadores defensivos ha tenido recompensa inmediata porque el brasileño ha marcado el 1-2 en el minuto 47 en el primer balón que ha tocado.

El entrenador oriotarra ha abierto todavía más el partido con los cambios y Paco López no ha intentado cerrarlo y el balón ha ido de una portería a a otra sin que el juego tuviera ningún control. En uno de esos ataques del Levante el balón ha golpeado en el brazo pegado al cuerpo de Zubeldia dentro del área y Melero López ha señalado penalti en el minuto 63, pero él mismo ha cambiado su decisión tras verlo en el VAR.

Willian José ha podido empatar con un cabezazo en el 69, Portu con un remate al palo en el 70 e Imanol ha agotado los cambios en el 72 con la entrada de Zaldua por Gorosabel. Paco López lejos de recular ha cambiado delantero por delantero con la entrada de Roger por Mayoral, pero el Levante, que ha perdido todo el tiempo que ha podido y algo más, no ha conseguido sentenciar el partido a la contra y la Real ha peleado hasta el final por sumar al menos un punto sin conseguirlo.