Trabajadoras del hogar ven «preocupante» la situación de las mujeres sin papeles internas
La Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia ha presentado hoy datos recogidos por sus servicios jurídicos, a partir de los que han llamado la atención sobre la vulneración de derechos que sufren de trabajadoras internas en situación irregular, al amparo de una Ley de Extranjería que les obliga a aceptar cualquier situación. Han denunciado que las situaciones son conocidas pero el Gobierno no actúa.
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Atendiendo a los datos recogidos por su servicio jurídico, la asociación de trabajadoras del hogar de Bizkaia ha dibujado una radiografía del sector en la que ha destacado como «especialmente preocupante» la situación de las trabajadoras internas, «porque la cifra de trabajadoras que están desempeñando su trabajo en situaciones de irregularidad ha vuelto a subir».
«De 2017 a 2018 subió diez puntos, y de 2018 a 2019 ha subido otros cinco puntos, esto habla de un sistema de atención a las personas en situación de dependencia que se está basando en personas que no tienen regularizada su situación en este país», ha indicado la integrante de ATH-ELE, Isabel Otxoa.
Ha remarcado que se trata de «condiciones de precariedad muy específicas», ya que para conseguir la regularización necesitan estar empadronadas durante tres años y una oferta de empleo. «En nuestro país hay muchísimas trabajadoras resolviendo el problema social de los cuidados a base de las condiciones que les obliga a aceptar la Ley de Extranjería», algo que como «como sociedad y como gobiernos» es «una indignidad», ha manifestado.
Según ha precisado, un tercio de las mujeres que están realizando cuidados en las casas están en situación irregular. Ha agregado que existen las responsabilidades de las personas contratantes y las de los gobiernos y ha alertado de que debe tenerse presente que no tener papeles no significa no tener los mismos derechos que el resto de trabajadoras.
Según ha indicado, el problema es que además de conocer los derechos, «tienes que tener armas para ejercerlos y cuando el objetivo es conseguir la regularización, aguantan muchísimo tiempo en condiciones que saben que son ilegales para congseuir la oferta de trabajo».
«Pues bien, tenemos bastante gente que a la fecha en la que pudiera conseguir la oferta de trabajo, lo que sufre es un despido» por motivos como que «es más barato tener a alguien sin dar de alta en la Seguridad Social, tal y como exige la regularización, con lo que vuelven a encontrarse en la situación de inicio. A estas situaciones se añaden el cese del trabajo por fallecimiento de la persona que requiere cuidados o por su ingreso en una residencia.
Ni empadronamiento ni descanso nocturno
«Otra indignidad que se conoce que pasa es que a la gente interna muchas veces no se le permite empadronarse en la casa en la que está viviendo, y está pagando el padrón en otras viviendas. Esto tendría una solución, que las autoridades responsables controlasen el empadronamiento», ha señalado Otxoa, que ha denunciado que «esto se sabe y se está tolerando».
«En general, la mayoría de las internas trabajan un promedio de más de 60 horas semanales y esto es ilegal, el límite está en 60 horas; casi una cuarta parte no tiene ningún descanso diario y el 23% no disfruta de ningún descanso semanal», ha apuntado la representante de la asociación.
Están cuidando a personas en situación de dependencia muy importante y como no hay servicios están con ellas las 24 horas del día y sábado y domingo», ha subrayado, al tiempo que ha indicado que el 16,4% no tiene un descanso nocturno ni de ocho horas».
A nivel salarial, la situación es también de gran precariedad, con salarios que rondan los 800 euros, muy por debajo del salario mínimo (1.050 euros).
Trabajo externo
La asociación de trabajadoras del hogar, que ha vuelto a reclamar a Lakua que a través de la Inspección de Trabajao actúe y no siga «mirando a otro lado», se ha referido también al trabajo en los hogares externo, sobre el que ha apuntado que el dato positivo es que se han incrementado las altas en la Seguridad Social, algo que asocia a una mayor conciencia entre las mujeres por hacer valer sus derechos.
En empleos de hasta 10 horas semanales «ha subido bastante», pero todavía 3 de cada 10 no están dadas de alta. No obstante, según ha precisado, también se ha doblado la presencia de trabajadoras sin regularizar en el trabajo externo.
A nivel salarial, el 45,4% de las empleadas del sector no recibe el salario mínimo que les corresponde, han recordado desde ATH-ELE, que ha agregado que la mitad de los casos que han visto en 2019 estaban dedicadas a trabajo doméstico y la otra mitad, también a cuidados.
La asociación ha denunciado que el Ejecutivo de Lakua no ha cumplido el mandato del Parlamento de realizar un estudio en profundidad del sector, que constate las situaciones y condiciones laborales. Según ha manifestado, «dar la espalda» a las trabajadoras del hogar es una constante del Ejecutivo de Urkullu, que conoce situaciones ilegales que no ataja pese a tener instrumentos para hacerlo.
Al Ejecutivo de Gasteiz le han pedido que explique por qué no inspecciona si existen contratos por escrito o por qué permite agencias que trabajan sin licencia, que «para eso no hay que entrar en las casas».
La asociación, que ha llamado a secundar la huelga del 30 de enero, ha recordado asimismo que el Gobierno de Lakua se negó a exigir en Madrid «que las cotizaciones de las trabajadoras del hogar se paguen como se debe, porque están cotizando por debajo de lo que corresponde». «La respuesta fue que no iban a meterse en ese terreno y que la trabajadora que tuviera el problema lo hiciera de manera individual, no puden denunciar, entre otras cosas porque no tienen prestación de desempleo», han recordado las integrantes de ATH-ELE.