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Puigdemont llama al independentismo a prepararse para «la lucha definitiva»

Unas 200.000 personas, según los organizadores, han acudido al Parque de las Exposiciones de Perpinyà, en Catalunya Nord, para participar este sábado en el acto «La República en el centro del mundo», organizado por el Consell per la República, en el que han participado el president Carles Puigdemont y los consellers Toni Comín y Clara Ponsatí.

Líderes independentistas saludan desde el escenario. (Lluis GENÉ / AFP)

El Parque de las Exposiciones se ha quedado pequeño en el regreso de Carles Puigdemont a tierras catalanas, tras 852 días de exilio. «¡No cabe nadie más, han cerrado los accesos!», ha indicado desde el estrado la actriz Lloll Beltrán.

El acto organizado por el Consell de la República en Perpinyà ha comenzado sobre las 13.00, una hora después de lo previsto, porque a mediodía todavía eran muchos los autobuses que no habían llegado a la capital de Catalunya Nord. La espera ha transcurrido en un ambiente festivo, con la multitud coreando canciones y consignas independentistas. Los primeros asistentes han empezado a llegar al recinto sobre las 8.00, algunos por sus propios medios y otros en los casi 600 autobuses fletados para la ocasión. 

Esteladas de distintos tamaños, pancartas en apoyo de Puigdemont y de los condenados por el procés y en defensa del referéndum del 1-O son algunas de las insignias que han exhibido los asistentes, incluida una de las urnas del 1-O.

Tanto el Consell per la República como ANC y Òmnium Cultural han instalado puestos en los alrededores del recinto, donde podían adquirirse banderas, chapas e insignias independentistas y hacerse donaciones a la Caixa de Solidaritat.

Antes de las actuaciones musicales en directo, se han proyectado varios vídeos con imágenes de Puigdemont y los eurodiputados y consellers exiliados Toni Comín y Clara Ponsatí, que también han intervenido en el acto, y de algunas de las movilizaciones independentistas contra la sentencia del 1-O.

El acto, que se ha prolongado durante casi dos horas, han asistido el president de la Generalitat, Quim Torra, y todos sus cuadros. Desde Euskal Herria ha asistido el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu. 

El president legítimo en el exilio, Puigdemont, ha sido el encargado de darle el cierre. Al llegar al recinto en una furgoneta, sobre las 11.00 horas, ha sido recibido con gritos de president, mientras la multitud pitaba al rey Felipe de Borbón, que aparecía en uno de los vídeos.

Euskal Herria y Altsasu

Al inicio de su discurso, Puigdemont ha apelado a la fraternidad y a la libertad, que considera inseparables, y ha trasladado su apoyo, entre otros, «al pueblo de Euskadi, y a toda esa gente que son víctimas de los abusos de los poderes que no tiene límites en su afán de reducir derechos, y que hoy no pueden alzar la voz porque están en la cárcel, como los jóvenes de Alsasua».

En su intervención, el president ha recordado que ya tienen la experiencia de haber organizado el referéndum del 1-O, una votación que, a su juicio, ganaron.

«Catalanas y catalanes, preparémonos y ayudemos a preparar a quien sea, nos tenemos que preparar fuerte porque queda mucho trabajo por delante y no lo podemos aplazar. Ahora tenemos que preparar la lucha definitiva, superando errores y venciendo dudas y debilidades», ha exclamado, tras admitir que sabían que la independencia no era un objetivo fácil.

«Por generosidad con las generaciones futuras debíamos pasar por estas dificultades que ponían en peligro nuestra libertad», ha manifestado Puigdemont, para acto seguido avisar de que el pueblo catalán no parará hasta lograr ser libre.

Puigdemont ha abogado por no esperar a tiempos mejores y ha puesto el acento en que hay mucho trabajo por delante que no se puede posponer. En ese sentido, ha llamado a coordinarse y a organizarse mejor para «combatir la represión del Estado y el régimen monárquico heredero del franquismo».

«La república la tenemos que construir entre todos. En la república catalana no sobra absolutamente nadie, todos los caminos que nos lleven a la república, sean los nuestros o los ajenos, son caminos que nos convienen, y aquí cabemos todos, sin excepción. Os necesitamos a todos», ha proclamado, al tiempo que apelaba a la movilización «permanente» de todos para lograr ese objetivo.

Junqueras, Rovira, Ponsatí y Comín

En los compases finales del acto y antes del discurso de cierre de Puigdemont se han escuchado los mensajes grabados del líder de ERC, Oriol Junqueras, y de la secretaria general, Marta Rovira, que han hablado en nombre de los otros presos republicanos que no tenían mensaje propio: Carme Forcadell, Raül Romeva y Dolors Bassa. «Cuando somos muchos, cuando actuamos coordinados, sin reproches y sin confundir al adversario, tenemos la fuerza para obligar al Estado a hacer cosas que por sí solas nunca hubiera hecho», ha subrayado Junqueras.

Según Junqueras, han logrado que el Gobierno reconozca la naturaleza política del conflicto catalán y que se siente en una mesa de negociación entre gobiernos, momento en el que se han escuchado silbidos por parte de algunos de los presentes.

Las discrepancias en este punto se han notado también en la intervención de la exconsellera y eurodiputada Clara Ponsatí. «Mientras haya independentistas, habrá represión, exilio y cárcel. Ha pasado siempre. Por eso es una engañifa contraponer diálogo a independencia. No nos dejemos embaucar por fotos de mesas y diálogos de engañifa que solo buscan hacer ganar tiempo a Pedro Sánchez», ha defendido.

La ruptura

Ha apostado por alcanzar la independencia a través de la determinación y de la movilización. «Debemos prepararnos para el próximo embate: la ruptura».

En esta línea, ha celebrado que el independentismo persista en movilizaciones como la de este sábado, lo que ve una prueba de que la «maquinaria de un Estado con jueces, fiscales, políticos y medios» no ha conseguido detener.

El exconseller y actual eurodiputado Toni Comín ha avisado de que para conseguir la independencia de Catalunya serán necesarias «más acciones y sacrificios, siempre desde la lucha democrática y pacífica. Si de verdad queremos ser libres tenemos que asumir el precio de nuestra libertad».

Por su parte, los presos de JxCat y el también prisionero y presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, han reclamado unidad al independentismo en sus mensajes durante el acto, leídos por un locutor.

El acto ha terminado con el canto de ‘Els Segadors’.