El acopio de mascarillas contrasta con la normalidad de la vida cotidiana en Gasteiz
En las farmacias de Gasteiz se han agotado las mascarillas y los geles desinfectantes. Sin embargo, es difícil ver a alguien con el rostro tapado por las calles del centro de la ciudad, donde reina la normalidad.
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Hace un par de semanas que las farmacias de Gasteiz se quedaron sin mascarillas. Y no es fácil encontrar geles desinfectantes. La botica de la calle Diputación, en el centro de la ciudad, recibió ayer 60 botes y los ha vendido a primera hora de la mañana.
«Las mascarillas se vendieron cuando dijeron que aumentaba la demanda. Basta que digas que algo escasea para que la gente lo compre», ha señalado en declaraciones a NAIZ un farmacéutico, que también ha advertido de que han aumentado las ventas de paracetamol y de termómetros.
La demanda de productos con los que hacer frente al coronavirus también ha llegado a las ferreterías, donde tampoco es posible adquirir mascarillas, una situación que complica el día a día de muchos pintores y de profesionales que necesitan este equipo de protección individual para trabajar.
Y no queda ahí la cosa. Hay quien pregunta incluso por miras con pantalla y cerraduras para casa. «Es de locos», ha señalado el dependiente de una ferretería situada en Errota, un barrio por el que no se ve a nadie con mascarilla paseando por la calle. Lo cierto es que es muy difícil ver a personas el rostro cubierto, salvo en las inmediaciones de los centros sanitarios.
En Txagorritxu, centro de referencia y donde están ingresados los casos más graves, se han vivido algunos momentos de tensión. Este miércoles, por ejemplo, la Ertzaintza tuvo que reducir a un hombre que se negaba a dejar a su pareja en el hospital para que le realizasen las pruebas pertinentes. Es más, al ver llegar a los uniformados cogió un cuchillo y se atrincheró en el interior.
Existe cierto temor entre el personal sanitario, uno de los principales afectados por esta nueva enfermedad. Basta con señalar que en la CAV hay 250 personas aisladas y cerca de la mitad son profesionales sanitarios. Al fin y al cabo, son los que tienen que hacer frente en primera línea a la enfermedad.
Ante esta situación, Satse ha exigido que «no se escatime en medios» para garantizar la seguridad de las enfermeras frente al coronavirus. «Entendemos que los protocolos por sí mismos, sin la adopción de medidas concretas, no son suficientes», ha manifestado el sindicato.
Los bares no notan la afección
Al margen de los problemas registrados en Txagorritxu, la situación en Gasteiz entra dentro de la normalidad. El coronavirus es el tema principal de conversación en los bares que, pese a todo, no han notado que la clientela haya disminuido en las últimas semanas.
El camarero de un establecimiento situado junto al Palacio Foral ha achacado la falta de clientes al tiempo, y la propietaria de un bar ubicado en San Martín ha indicado que la clientela «de siempre» sigue acudiendo. «Aquí no tenemos mucho miedo», ha apuntado.
Una situación similar se da en las empresas. Fuentes de SEA han señalado que no tienen constancia de problemas vinculados a la falta de suministros o de personal. No obstante, han remitido a los asociados una circular con una serie de recomendaciones.
Pese al acopio de mascarillas y el nerviosismo vigente en Txagorritxu, se puede concluir que el día a día no ha variado mucho en las calles de Gasteiz. La gente sigue yendo a las cafeterías, las tiendas y los colegios están abiertos y los baserritarras han abierto sus puestos en la plaza Santa Bárbara, como todos los jueves.