Osasuna suma ante el Espanyol tres puntos que valen media permanencia (1-0)

Osasuna está a un paso de firmar el reto de la temporada, prolongar su estancia en Primera División otra campaña más, después de derrotar al colista en un duelo donde los anfitriones han dejado una mejor imagen y se han merecido el triunfo ante un rival que no ha estado al nivel de lo que se jugaba.


Con un graderío entregado en los instantes previos al inicio del choque –se han repartido bufandas entre la hinchada–, la escuadra navarra ha saltado dispuesta a «comerse el césped», como había asegurado Kike Barja –titular de nuevo en el feudo iruindarra– entre semana. Sendos cabezazos forzados de Aridane y David García, ambos originados por saques de esquina, han sido las primeras aproximaciones de los locales.


Un inicio muy diferente al que hubo frente al Granada, aunque no haya servido para materializarse en algo positivo en el marcador. Por contra, el Espanyol ha salido muy temeroso y sus oportunidades han partido de errores rojillos, como los que han cometido Estupiñán y Rubén García, que han derivado en un testarazo de Wu Lei y un remate con extraño incluido del balón, protagonizado por Raúl de Tomás, que ha sacado a dos manos Rubén Martínez.


El ritmo ha ido descendiendo conforme avanzaban los minutos, con un mayor reparto en la posesión de la pelota, demasiado balón largo, pero también alguna que otra triangulación con sentido, si bien en todas ellas se ha falllado en el último pase. Darko se ha quedado a nada de llegar a un balón interior en el minuto 39 y Oier ha finalizado la primera parte con un empalme con la zurda que ha detenido sin problemas Diego López.


Panenka entra en escena

Los pupilos de Jagoba Arrasate han vuelto a sallir muy enchufados tras el descanso y un cabezazo picado de Darko ha estado en un tris de inaugurar el luminoso, pero la gran estirada de Diego López lo ha evitado. El envite ha acabado por romperse gracias a unas absurdas manos de Víctor Sánchez dentro del área periquita, cuya pena máxima ha sido transformada a lo Panenka por Roberto Torres.


El 1-0 ha traído consigo un encuentro más acelerado, de ida y vuelta. El de Arre ha podido golear por partida doble en una diagonal que ha acabado con disparo raso que ha parado el cancerbero espanyolista. Los visitantes también la han tenido en una buena conducción de Darder, que se ha sacado un fuerte chut al que ha respondido a mano cambiada Rubén Martínez.


Osasuna no ha terminado de cerrar el partido, con todo lo arriesgado que ello era y Arrasate ha decidido poner más hormigón en medio campo con la salida de Iñigo Pérez. Ha podido finiquitar el choque un laborioso Enric Gallego, cuyo trabajo no ha sido recompensado con un gol. El ariete catalán ha cruzado demasiado un balón dentro del área en el 70.


Los anfitriones han ido retrasando líneas y dejando la iniciativa a un Espanyol al que le ha costado construir. Y todavía lo ha tenido más complicado, cuando el guardameta Diego López ha sido expulsado por una segunda amarilla –la primera la ha visto por protestar– al tocar el cuero con la mano fuera del área.


Con los tres cambios ya realizados por el conjunto de Abelardo, Cabrera se ha visto obligado a ponerse a ponerse bajo palos, circunstancia que no ha sido aprovechada por los locales en los últimos diez minutos, a excepción de una vaselina de Nacho Vidal que se ha marchado arriba.


Al final, tres puntos importantísimos para la meta de la salvación, que devuelven al equipo a la senda de la victoria después de dos derrotas consecutivas y en un futuro próximo con enfrentamientos complicados, empezando por el derbi próximo en Donostia.


El técnico rojillo ha calificado de «partido serio» el triunfo de los suyos, manteniendo la portería a cero, «algo en lo que hemos insistido entre semana», y regresando al triunfo, «que nos da el aire y la autoestima que necesitamos para seguir trabajando».


«Esta victoria supone muchísimo a estas alturas del campeonato, pues seguimos quitando hojas y estamos muy cerca del objetivo, habiendo prácticamente eliminado a un rival. Con la ayuda de la afición, hemos protagonizado un buen encuentro, algo que hacía tiempo no llevábamos a cabo  en El Sadar», ha reconocido.