Ocho finales para Alavés y Osasuna en el camino a Primera
Los dos equipos han acabado la primera fase en lo más alto de la tabla del Grupo Norte B, lo que les da una pequeña ventaja en la pelea por el ascenso, que arrancará el 20 de marzo. El Athletic B luchará por mantener la categoría, tras acabar en la sexta plaza.
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El domingo concluyó la primera fase de Segunda. Alavés y Osasuna habían asegurado con antelación su presencia en el grupo que peleará por el ascenso, pero el formato con el que se ha reorganizado la categoría les ha mantenido en tensión hasta el último suspiro, ya que los puntos valdrán en la segunda fase.
También al Athletic B aunque el filial rojiblanco, tras una temporada atípica en su trayectoria y sumamente irregular, se ve condenado a disputar esta segunda fase en el grupo de la permanencia. Parte en mejor posición que otros siete equipos pero no puede permitirse un descuido porque su ventaja no es muy amplia y descienden cuatro de los nueve participantes.
Alavés y Osasuna han firmado una primera fase casi inmaculada. En el resto de grupos, sólo el Villarreal, que peleará por el ascenso en el Grupo Sur, lo ha hecho mejor. Incluso con la ponderación de la Federación, Alavés y Osasuna partirán con ventaja en la fase de ascenso. En esta se unirán los cuatro primeros clasificados del Grupo Norte A (Atlético B, Oviedo Moderno, Madrid B y Racing) y los cuatro del Grupo Norte B (Alavés, Osasuna, Barcelona B y AEM). Al haberse disputado dos jornadas menos en el A –eran ocho equipos frente a los nueve del B–, se recalcularán los puntos tirando de media.
El resultado es algo más ajustado: a falta de confirmación oficial, el Alavés comenzaría la fase de ascenso con tres puntos más que Osasuna, cuatro que el Atlético B que no puede subir, y cinco que el Oviedo Moderno. Teniendo en cuenta que será una competición más corta aún que en la primera fase –cada equipo se enfrentará a doble vuelta a los cuatro rivales con los que no ha compartido grupo, ocho jornadas en total–, los dos equipos vascos son los principales candidatos a acabar en la primera plaza y, por lo tanto, a hacerse con el ascenso a Primera.

Mikel Crespo da instrucciones desde la banda. (Endika PORTILLO/FOKU)
«Muy exigente»
Mikel Crespo y Kakun Mainz son los artífices, desde los banquillos, de que Alavés y Osasuna hayan superado con sobresaliente. Y coinciden en señalar a GARA su satisfacción en un curso especialmente exigente.
«Muy exigente», asegura el entrenador del Alavés. «Por el nivel deportivo de los equipos, que cada vez es más alto. Pero a eso se le ha añadido que al ser una primera fase de sólo 16 partidos, el margen de error se reduce y eso genera más tensión. Y, además, tenemos los aplazamientos, que hacen que estés tres semanas sin jugar y luego tengas tres partidos en once días, que es algo a lo que estos equipos no estamos acostumbrados». «Ha sido complicado –coincide Mainz–. Pocas jornadas, no hay margen de error... Y como todos los rivales son complicados y no puedes permitirte casi tropiezos, no tienes un partido un poco más tranquilo, que igual aprovechas para rotar más, para probar algunas cosas... Ha sido muy exigente a nivel físico y a nivel mental».
Ambos equipos, en cualquier caso, lo han superado con nota. «Lógicamente, la satisfacción es absoluta por haber conseguido este primer objetivo y además por hacerlo como líderes. Pero además estamos muy contentas por la forma –subraya Crespo–. Creo que hemos sido capaces de crecer como equipo y en solvencia, partiendo de la idea de juego que teníamos». El técnico albiazul también destaca que «hemos sido capaces de competir en cualquier campo y con cualquier rival; hemos sido capaces de ganar a todos menos a Osasuna. Hemos sido muy regulares y muy constantes, sobre todo en el juego, que es lo que nos ha llevado a los puntos. Y sobre todo destacaría que el equipo está siendo cada vez más difícil de batir; la segunda vuelta hemos mejorado los números en hasta cinco puntos».
Concide e incluso lo mejora Osasuna, donde al final de la primera vuelta, la situación clasificatoria y el calendario hicieron temer que se escapase el grupo de ascenso. Pero las rojillas remontaron y han firmado una segunda vuelta casi perfecta. «22 de 24, es una salvajada con los equipos tan buenos que hay», sonríe su entrenadora, que encuentra en esa reacción el principal argumento para su optimismo. «Lo que más me gusta del equipo es la capacidad de superación y de esfuerzo que tienen las chicas. Han sabido sobreponerse a los peores momentos y cuando quizá nadie apostaba por nosotras, han ido metiéndose ahí y haciendo callar a todo el mundo».

Kakun Mainz, en un entrenamiento con su equipo. (CA OSASUNA)
Certezas e incógnitas
Esa inercia que trae el equipo navarro refuerza el optimismo de Mainz, aunque no cree que las cosas vayan a estar más fáciles en esta segunda fase. Y eso que la subdivisión de la categoría dejó a los mejores de la temporada anterior –siete de los ocho primeros, todos menos el Eibar– en el mismo grupo, lo que hacía prever una mayor dificultad y un resultado menor de puntos. Se ha dado lo primero pero no lo segundo y Mainz cree que es «porque el trabajazo que hemos hecho Alavés y Osasuna ha sido brutal. Una salvajada, así de claro». «Creo que los dos hemos hecho una grandísima primera fase –añade Crespo–. Ver qué equipos han quedado no ya por detrás nuestro, sino incluso fuera de la fase de ascenso, deja bien a las claras el trabajo que hemos hecho y el nivel que hemos dado».
No creen que sea menor en el grupo que conformarán ahora con los cuatro primeros clasificados del Norte A, «porque a fin de cuentas nos juntamos con los cuatro mejores», recuerda Crespo, aunque ambos admiten que será ahora cuando estudien lo que se encontrarán en estas ocho jornadas.
La incógnita está en los nuevos rivales y la certeza en las quinielas. Crespo y Mainz coinciden en que el año que viene habrá un nuevo representante vasco en Primera. «Creo que si no se lo lleva el Alavés, nos lo llevamos nosotras –zanja la técnica rojilla–. Por los puntos y por lo que hemos demostrado hasta ahora». «No jugaremos contra ellas pero el rival es Osasuna –coincide Crespo–. Por jugadoras, por la idea de juego, por la dinámica, porque son supercompetitivas... Creo que estará entre los dos».
Tendrán que demostrarlo a partir del 20 de marzo, cuando arrancará la segunda fase, tanto para los grupos de ascenso como de permanencia.