Incendiario ‘survival’ en Montana
AQUELLOS QUE DESEAN MI MUERTE
Canadá-EEUU. 2021. 100’. Tít. Orig.: ‘Those Who Wish Me Dead’ . Dtor.: Taylor Sheridan. Guion.: Taylor Sheridan, Charles Leavitt y Michael Koryta, sobre la novela de Koryta. Prod.: Taylor Sheridan y Steven Zaillian. Int.: Angelina Jolie, Finn Little, Aidan Gillen.
Tanto en su labor de guionista como en la de realizador Taylor Sheridan puede ser considerado como el máximo artífice actual del neowestern, fama que debe principalmente al premiado guion de ‘Comanchería’ (2016) y a la dirección de ‘Wind River’ (2017), además de como creador de la serie protagonizada por Kevin Costner ‘Yellowstone’ (2018).
Pero como también tocó el thriller cuando escribió para Denis Villeneuve ‘Sicario’ (2015), en el segundo largometraje en la realización del también actor hay esa mezcla de géneros encaminada hacia el survival.
Porque ‘Aquellos que desean mi muerte’ (2021) es una historia de supervivencia extrema en plena naturaleza, protagonizada para mayor tensión por un niño y una mujer que ejerce como ocasional madre adoptiva y protectora del menor, mientras ambos son perseguidos por un par de asesinos profesionales.
Estos dos villanos son interpretados por Aidan Gillen y Nicholas Hoult, y a ellos se enfrentan el actor de 12 años Finn Little y Angelina Jolie, en un rol de acción que le exigió prepararse con bomberos especializados para enfrentarse al fuego real.
Aunque la ficción transcurre en Montana, la película fue rodada en Nuevo México, donde por primera vez Taylor Sheridan tuvo que hacerse cargo de una espectacular producción que exigió crear zonas boscosas para ser quemadas sin riesgo para el parque natural.
La protagonista es una guarda forestal de incendios confinada en su torre de vigilancia, un puesto al que le ha llevado un trauma por la pérdida de vidas durante un incendio en el que actuaba como bombero-paracaidista. El crío del que se hace cargo es testigo amenazado del atentado contra su padre, lo que propicia un arranque argumental que recuerda bastante al clásico de Joel Schumacher ‘El cliente’ (1994).