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El juego de Saski Baskonia ha conseguido que la mirada vuelva a posarse en Gasteiz

Los gasteiztarras no pierden un partido desde el 25 de noviembre y en los nueve choques que han disputado han ganado por una media que roza los 18 puntos de diferencia. Ello supone llegar a la última jornada europea de 2022 como tercero de la Euroliga.

A día de hoy, no parece haber rival que se le pueda resistir a Saski Baskonia. (Raúl BOGAJO | FOKU)

«Ya todo el mundo tiene en cuenta al Baskonia», enfatizaba Joan Peñarroya tras superar a la Virtus de Bolonia por 90-79. Un triunfo que llegó con suficiencia, a pesar de que un mal golpe en la espalda hiciera que Markus Howard jugase apenas seis minutos, a pesar de que Pierriá Henry estropease sus 13 asistencias –para 31 del equipo gasteiztarra, que igualó su récord de pases de canasta en la Euroliga– con un 0 de 6 en triples, o que Darius Thompson, que también repartió 9 asistencias, solo apareciera en su mejor versión cuando el cuadro italiano se acercó 78-72, para liderar un parcial de 5-0 con un triple y un pase con lacito de regalo para Matt Costello. ¡Qué lejos quedan ahora los rankings de principio de campaña en la que se valoraba a Saski Baskonia como uno de los dos o tres peores del continente!

Hasta la valoración, muchas veces engañosa, fue apabullante pese al 90-79 final en el marcador: 124 créditos para los de Peñarroya por 67 de la escuadra italiana. Pese a perder por 33-38 la pelea por el rebote, los ¡9! tapones y las ya comentadas 31 asistencias dieron fe de la consistencia que a día de hoy muestra Saski Baskonia, que cerrará la penúltima jornada antes de Euroliga en este año 2022 en la tercera plaza clasificatoria, a falta de recibir en el Buesa Arena al Real Madrid el jueves 29, duelo que empezará a las 19.00, ya que aparte del partido en sí, Zurbano vivirá un concierto de Carlos Jean, y demás.

Un bofetón a tiempo

Se dice pronto, pero desde que pasaron los «idus de noviembre», que no fueron mortales para Peñarroya –y que haberlos sobrevivido ha hecho que el técnico de Tarrassa haya ganado alguna que otra apuesta con sus amigos– pero sí dejaron derrotas dolorosas como la sufrida ante Panathinaikos o AS Mónaco, por no hablar del tortazo ante Baxi Manresa en la Liga ACB, el pasado 20 de noviembre, que en perspectiva, parece que no vino mal del todo, ya que hizo espabilarlos, y cómo, aunque el 25 de noviembre el Barça todavía superaría a los gasteiztarras por 96-84.

«Estamos con diez victorias –en referencia a la Euroliga– pero estamos en diciembre. Cada vez estamos más cerca de romper la racha, pero el equipo no da muestras de que se vaya a romper», reconoció el entrenador, que recordó tras haber batido a la Virtus lo mismo que dijo en la previa: «el equipo está creciendo y funciona como equipo, pero la línea entre ganar y perder es fina».

Desde la derrota en el Palau Blaugrana, Saski Baskonia ha disputado cuatro partidos de Liga ACB y cinco de Euroliga, sumando estos nueve encuentros por victorias, por no decir palizas.

Por no repetir la analogía de la estadísticas y el bikini, queden claros un par de datos: en los cuatro partidos de Liga ACB ha anotado 98,75 puntos de media, encajando 74,25. En los cinco duelos de Euroliga, ante contendientes en principio más fuertes, los gasteiztarras han promediado 81 puntos, encajando 68,4. En resumen, los pupilos de Joan Peñarroya han ganado estos partidos por una ventaja promedio que roza los 18 puntos: 88,89 puntos a favor contra 71.

Motivos para volver

Saski Baskonia promedia 85,6 puntos en la Euroliga, con una valoración media de 96,4, y lo que es mejor, el público, poco a poco, está retornando a las canchas. Ya el jueves fueron más de 8.000 los incondicionales que se juntaron en Zurbano y el jueves que viene ante el Real Madrid se va a colgar el cartel de no hay billetes, lo que significa volver a llenar los 15.544 asientos del Buesa Arena, algo que sucederá por sexta vez desde la última ampliación del pabellón y por segunda ocasión en lo que llevamos de campaña, luego del estreno de la Liga ACB contra Unicaja, en el que los reclamos de los conciertos de Juan Magán y Ana Mena facilitó el poder atraer a más seguidores.

Pero a diferencia de lo vivido en aquel estreno liguero, en el que nadie sabía lo que podría esperar de un renovadísimo Saski Baskonia, en buena medida como una higiénica necesidad tras la turbia campaña 2021/22, ahora es el propio equipo de basket el que ilusiona a los aficionados, al punto de que la Final Four de Kaunas se empieza a plantear como un objetivo a día de hoy alcanzable –jugar la Final Four, no ganarla–. Eso sí, se quiere poner un poco de lastre a la euforia con el «a día de hoy» porque la temporada todavía es muy larga, los rivales ya están sobre aviso de lo que es capaz este Saski Baskonia y las dinámicas más positivas tiene el defecto de que no son eternas, por positivas que estas sean.

No es, pues, momento de hablar de nombres propios, aunque los 22 puntos de Vanja Marinkovic ante la Virtus o el desempeño de solidez y regularidad de Tadas Sedekerskis hace seis meses hubieran sido cuestiones impensables en el ecosistema baskonista, sino que es momento de valorar que este Saski Baskonia le ha devuelto la ilusión a una afición que acabó desencantada la pasada campaña, y que tras alejarse de las canchas a cuenta de la covid-19, no había encontrado razones para regresar a Zurbano, razones que ahora el equipo sí le brinda, pase lo que pase al final de la temporada, haya o no opción alguna de disputar alguna final entre la Copa, la Liga ACB y la Euroliga.

¡Gracias, enemigos!

Para terminar la jornada en tercera posición, Saski Baskonia precisaba que tanto AS Mónaco como Barcelona perdieran, y perdieron, frente a Armani Milano y Valencia Basket, respectivamente. Como esto de las casualidades es muy caprichoso, hay que dar las gracias a dos de los «enemigos íntimos» del baskonismo en echarle esta manita, aunque por otro lado, estos resultados encarecen la clasificación, ya que hay tres victorias entre la tercera plaza del Baskonia y la undécima de Valencia Basket.

En el caso de Armani Milano, hay que darle las gracias a Billy Baron, que a golpe de triple dinamitaba su partido ante un AS Mónaco que dominaba el juego a placer. El 79-71 final llegaba después de un parcial de 28-9 de la escuadra lombarda, pero los seis triples del jugador de Rhode Island han volteado por completo el partido, mientras que «contraparte», Mike James, aunque anotase 24 puntos –por 23 de Baron–, pagaba caro su 2 de 10 desde la larga distancia.

En el caso del duelo entre equipos de la Liga ACB, Valencia Basket se imponía en un duelo cerrado a cal y canto en cuanto a las diferencias, aunque con tendencia taronja a partir del segundo cuarto. Los de Saras Jasikevicius volvieron a tirar de Laprovittola, que se fue hasta los 28 puntos, e incluso tuvo el triple para igualar a 83 a falta de cinco segundos. Pero el de Morón erró el tiro lejano y un tiro libre de Chris Jones terminó del cerrar el partido para los de Alex Mumbrú, haciendo inútil el triple final de Kalinic.

Por lo que, sí, Saski Baskonia llega al último partido de Euroliga de 2022 como tercer clasificado y con opciones de empezar 2023 como líder en solitario si derrota al Real Madrid y Fenerbahçe cede en Bolonia ante la Virtus. ¡Ahí queda eso!