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Interview
Sergio Vegas
Autor del libro ‘Hablemos de basket. 40 años de historia de la ACB’

«No buscaba a los 40 mejores, sino que aparecieran todas las realidades del baloncesto»

Diez años después de coescribir junto a Rubén Gazapo ‘Memoria baskonista. La historia de un club que se atrevió a ser grande’, el periodista gasteiztarra ha entrevistado a 40 personalidades de la ACB en un proyecto personal en el que los protagonistas han sido los principales cómplices.

Sergio Vegas, periodista y autor del libro de los 40 años de la Liga ACB. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

«¡Hablemos de basket!» es el habitual sonsonete que Sergio Vegas (Gasteiz, 1988) emplea en Youtube o en Twitch para aportar su contenido al baloncesto, un contenido que crece por momentos, con casi 76.000 personas suscritas solo en su canal de Youtube, aparte de ejercer de comentarista de los partidos del Baskonia en Radio Vitoria, y haberse atrevido a la locución de la Euroliga con DAZN o del reciente Mundial de baloncesto.

Y este es su tercer libro, el segundo dedicado al baloncesto. Junto con Rubén Gazapo, en 2013 coescribió el libro ‘Memoria baskonista. La historia de un club que se atrevió a ser grande’ y en 2016, tuvo a Roberto Bascoy como acompañante para escribir el libro ‘30 deportistas vascos de leyenda’, lanzándose en este caso en solitario a la escritura de un libro que repasa por voz de sus protagonistas los 40 años de la Liga ACB, un libro que sale a la venta a partir del día 18 en el que los protagonistas hilvanan 40 años de historia con historias personales que se entrecruzan y complementan, en un trabajo en el que los propios entrevistados han sido los mejores cómplices del autor.

Y es que se ve que a Sergio Vegas le va la compilación, ya que si para el primer libro realizó 57 entrevistas y 30 para el segundo –sin olvidar la serie de programas sobre las ediciones de la era moderna de la Euroliga que, en compañía de Natxo Mendaza, emitieran en Radio Vitoria a cuenta de la Final Four de la Euroliga para Gasteiz en 2019, y que por por el número de protagonistas entrevistados da para un libro, o más–, en esta ocasión ha realizado hasta 40 entrevistas con personalidades de todos los tiempos de estos cuatro décadas: empezando por Eduardo Portela, uno de los ‘padres fundadores’ de la ACB y presidente del mismo entre 1990 y 2013, hasta Sergi Llull, pasando por nombres como Pablo Laso, Josean Kerejeta, Dusko Ivanovic, Aíto García Reneses, Velimir Perasovic, Joe Arlauckas, José Manuel Calderón, Luis Scola, Marcelinho Huertas, Fernando San Emeterio, Alex Mumbrú, Pau Gasol, Sasha Djordjevic y hasta el excolegiado José Antonio Martín Bertrán. Un total de 40 entrevistas que han sido «más bien charlas de entre 45 y 60 minutos que han terminado en conversaciones relajadas en las que los protagonistas han podido la historia de una competición que, en realidad, es su historia».

Raro es que, con Madrid y Barcelona demandando la centralidad y casi la propiedad de la Liga ACB, el libro sobre los 40 años de la competición lo haga alguien de Gasteiz. ¿Cómo fue eso?

Fue cosa mía, a partir de marzo de 2022, que fue cuando falleció mi padre. Y como era un gran lector, ha sido escribir el libro que a él le hubiera gustado leer. Hablé con la ACB –con Pablo Malo de Molina, principalmente– para que ellos supieran que este proyecto existía y que buscaba honrar esos 40 años de la Liga ACB, que considero que es la liga de nuestras vidas porque todos la hemos visto.

Y esto surgió gracias a un suscriptor de mi canal de Youtube, que trabajaba en la editorial [La Esfera de los Libros], me escribió y me propuso la posibilidad de escribir un libro. Sabía que había escrito otros dos, yo le propuse esta idea y le pareció muy bien; lo hablé con la ACB y les pareció muy bien, y mi idea fue sentarme y escuchar qué es lo que necesitaba. Escuchar las historias de mis ídolos. La sensación que saco con este libro es que los jugadores, los entrenadores valoran que se hable de baloncesto. De una manera tranquila, distendida, al punto de que me he sentido mucho más cómodo de lo que creía, porque a alguna entrevista he ido bastante nervioso.

He estado años y medio hablando con responsables de comunicación, representantes, jugadores... desde luego que todos el mundo ha querido estar y la gente se ha volcado desde el primer momento.

Siempre parece más fácil esa distensión al hablar con gente retirada, que es la mayoría...

El libro empieza con Eduardo Portela, que es uno de los fundadores de la ACB, luego empezamos con Lolo Sainz y Aíto García Reneses... En el caso de Aíto, hacerle una entrevista tomando en cuenta cada año, igual no acabábamos (risas). Aíto estaba en activo en aquel momento, 1983, y sigue en activo. Pero lo cierto es que los últimos que quedan en activo son Marcelinho Huertas, Sergi Llull, Rudy Fernández, aparte de algunos entrenadores, y otros recién retirados como Rafa Martínez, San Emeterio o Alex Mumbrú.

¿Hay un orden establecido para las entrevistas?

El libro sigue un orden cronológico desde su fecha de nacimiento. Ubicados de otro modo, como por ejemplo décadas, era complicado, porque había jugadores que marcaron una época en los 80, pero más tarde fueron entrenadores, como puede ser Pablo Laso, o puede ser el propio Aíto. He ido buscando el encaje por fecha de nacimiento. Lo que buscaba era llegar a todas las realidades que habían sido importantes o llamativas y la idea era que se acabaran cruzando las historias de todos y que hubiera contexto de cómo lo vivió el del Real Madrid, el del Baskonia, el de Valencia Basket, el de Unicaja, el del Barça... y fuese al final una sucesión de historias.

Para la Liga ACB han pasado 40 años, pero para el basket en general... ¿no han pasado más en estos 40 años?

En el inicio de la ACB se dan dos cosas: por un lado, que la competición quiere hacer algo serio y cambian el baloncesto de aquel momento pasando a la profesionalización y por otro lado, la medalla de plata [de la selección española] de Los Angeles 1984. Esa medalla de plata lo acelera todo mucho más. El baloncesto vive un boom en los 80, mientras que precisamente el fútbol tiene una época muy baja. Ahí el baloncesto cogió un gran acelerón y luego a mediados de los años 90 se paró un poco, después de Barcelona 1992, el ‘Angolazo’ –la derrota de España frente a Angola en la cita olímpica– y todo aquello, y que la generación de los ‘Juniors de Oro’ [Raül López, Juan Carlos Navarro, Pau Gasol, Felipe Reyes...] lo volvió a acelerar todo y ya sí que tengo la sensación de que esto no para. Todo ha ido muy rápido y el baloncesto, en el Estado español, es un referente.

Entre Los Angeles 1984 y Lisboa 1999 hay comparación. Pero tal vez el salto después de Lisboa 1999 es todavía mayor, que Los Angeles 1984 se ha quedado viejo.

Es que aparte de que con aquel oro todo se aceleró más y luego se dio la coincidencia en el mundo cosmopolita en el que Pau Gasol rompió todas las barreras que se podían romper cuando triunfa en la NBA: llega a la NBA, es una estrella, llega al All Star, gana anillos... El que lleva a la selección española a dos platas olímpicas, el que lleva a ganar un Mundial y tres europeos... Pau Gasol lo tumba todo, acompañado de Reyes, Navarro, Rudy Fernández...

Bueno, Fernando Martín llegó mucho antes a la NBA.

Ya, pero aquello era como quien pisa la Luna, no como quien vive en la Luna. Pau Gasol demostró que se podía vivir allí e hizo que el público más general y con ese grupo de jugadores –los llamados ‘Juniors de Oro’– el baloncesto formara parte de su vida. Los Epi, Solozabal, Andrés Jiménez, Fernando Martín... fue tremendo pero es que Pau Gasol le dio una vuelta a todo.

¿Estos 40 años de Liga ACB son de un desarrollo lineal y constante o hay saltos significativos?

Obvio que el baloncesto no empieza en la ACB, y yo pretendía recogerlo todo, pero esa fundación es un hito. Eduardo Portela habla de derechos de televisión, cómo se empieza a pagar a los jugadores, que los jugadores hasta entonces ¡no cotizaban. ¡Cuándo me lo contaba [Joan] Creus no me lo creía!

Los duelos entre Audi Norris y Fernando Martín en los finales de los años 80 en aquellos duelos del Real Madrid y el Barça en el que el Barça consigue ponerse por delante, sin olvidar el CAI Zaragoza que gana la Copa de la mano de Fernando Arcega; finales de los 80 e inicio de los 90 en el que Estudiantes y Joventut dan un salto brutal [presencia de los dos en la Final Four de la Euroliga de 1992 y título europeo de la Penya en 1994]. Lo que hoy es Unicaja empieza a aparecer a mediados de los años 90, así como Saski Baskonia [Copa de 1995 y Recopa de 1996]. Luego, hacia el año 2000, el Real Madrid baja un poco y aparece un Baskonia colosal durante ocho o nueve años hasta que la llegada de Pablo Laso al Real Madrid y Xavi Pascual al Barça pone las cosas como estaban en los 80. Evidentemente, en lo económico hay diferencias con el resto, pero la competición se define entre ellos dos salvo contadas excepciones.

Desde nuestra óptica, ¿el salto que da Pablo Laso, desde que debuta como jugador a los 16 años hasta erigirse en uno de los entrenadores referentes de toda Europa, simboliza el salto de la propia Liga ACB?

¡Claro que sí! Cuando hice un primer listado de nombres a quien entrevistar, me salieron más de 60, pero tenía unos 15 sin los cuales el libro no tenía sentido. No te puedes imaginar este libro sin Epi, sin Rudy, sin Navarro... ni sin Pablo Laso. Si Aíto nos ha marcado a todos como entrenador, Pablo es el ejemplo de una carrera de un chico gasteiztarra, que termina de formarse en los Estados Unidos, pero cuando vuelve empieza a crecer con el club de su ciudad. ¡Empieza a ganar con el club de su ciudad! [MVP de la Copa de 1995, tras perder las finales de Copa de 1994 y de Recopa de 1994 y 1995], se marcha al Real Madrid y cuando termina su carrera, preparándose para ejercer de entrenador, termina convertido en uno de los entrenadores más influyentes de la historia de la Liga ACB. Cambia e instala una forma de jugar nueva, llena el pabellón del Real Madrid y le da al club una identidad propia hasta convertirse él en uno de los tres mejores entrenadores de Europa... o yo creo que sí.

Pablo es el ejemplo de cómo evoluciona una Liga ACB que todavía estaba por hacer a otra competición que me parece solvente, seria y que da gusto ver y disfrutar.

Se dice que la ACB es la mejor liga estatal fuera de la NBA. ¿De verdad es así, porque a veces salen voces reivindicando la liga turca, la griega...?

Tiene la clase media más alta que existe. Hay una zona altísima que la ocupan el Real Madrid y el Barça; una zona media-alta en la que tienes al Baskonia, Valencia Basket, Unicaja... casi hasta el puesto 14 de la competición, y luego el resto. Creo que al tenerlo delante todos los días, no le damos tanto valor. Indudablemente, la Euroliga tiene un peso muy importante, pero entre las demás competiciones, pese a Turquía, Grecia, Alemania que está creciendo muchísimo, Italia al que nunca hay que olvidar y que en su momento fue la mejor liga, o incluso la VTB [la Liga Báltica], la Liga ACB a día de hoy es la mejor.

Por jugadores, por arraigo, y porque además de los dos clubes de fútbol, han ido apareciendo otros equipos: la historia de Manresa [campeón de Copa en 1997 y de la Liga ACB en 1998] es difícil que suceda en otros baloncestos; el Baskonia, emergiendo de una ciudad de 250.000 habitantes; Málaga, lo que cambia con la llegada de Maljkovic al final de los años 90, Caja San Fernando [Sevilla, finalista de Liga ACB y Copa]; Valencia, el regreso de Zaragoza... Y luego tiene muchas historias, que es lo que busco encontrar: para el recuerdo de quien la vivió y para que quienes no las vivimos, las podamos conocer.

Las historias como Manresa o la rivalidad entre Baskonia y Valencia Basket o Unicaja, ¿enriquecen la ACB?

Muchísimo. Mi idea en el libro no era elegir una lista de los 40 mejores. Eso no me apetecía. Eran 40 entrevistas de gente que hubiera marcado la competición por algo. Hay jugadores como Curtis Borchardt, que fue una bomba en Granada aunque no sea uno de los mejores 40 jugadores de la Liga. Oscar Schmidt solo estuvo dos años [en Valladolid], pero todos recuerdan a ‘Mao Santa’ en el baloncesto de los 80 y los 90. Hay gente como Luis Scola, como Felipe Reyes... ¡Josean Kerejeta! Que vivió el cambio a la Liga ACB como jugador, pero sobre todo lo vivió como presidente, al punto de que, como presidente, ha cambiado la competición. O Martín Bertrán como árbitro, con más de mil partidos pitados, que explica cómo era arbitrar en los 80, en los 90 o en este momento. O el caso Alex Mumbrú, que ahora entrena en Valencia pero es un ídolo en Bilbo después de haber sido campeón del mundo con la selección española. Buscaba eso: que todas las realidades aparecieran reflejadas; llegar a todo y que todo el mundo tuviera su corazoncito, aunque seguro que siempre te faltará alguno de tus favoritos. ¿Pero es que a quién quitas? Al final, me ceñí a las 40 entrevistas aunque hubo muchos que se me quedaron a las puertas.

Son tres libros en tu haber que son tres compilaciones. ¿De dónde viene esta vocación?

Pues no sé. Me gustan este tipo de libros. Por un lado, me gusta mucho charlar, se nota (risas), y también soy muy nostálgico. Pero no en el sentido de que todo lo pasado fue mejor, sino por recordarlo. Me parece que a veces hay que poner el contexto y que la gente escuche. No es solo decir «Scola era muy bueno». Vale, sí, pero después de haberlo entrevistado unas cinco o seis veces, en esta entrevista hizo unas reflexiones que nunca le había oído. Me contaba cosas de cómo es un profesional, de cómo vive esos momentos, de los «y si» de su carrera... El libro viene de esas ganas de conocer lo que cuentan.

E hilvanándolo todo, se crea el continuo.

Es cada uno su historia en relación al baloncesto. Pero no me planteaba las entrevistas como año por año, sino que me sentaba con ellos, muchas veces sin papeles de por medio porque sabía lo que quería preguntarles, y dejar que la conversación fluyera. A veces es mejor quedarte un poco callado y ver qué cosas te cuenta. Porque en una entrevista de 40 minutos, una hora, hasta más... al final te relajas viendo qué tipo de entrevista te están haciendo.

Marcelinho Huertas, por ejemplo, cuando gana con el Baskonia la Liga de 2010, cuenta que, cuando regresa al pabellón ya vacío, rompe a llorar porque lo había pasado muy mal en Italia y de repente se encuentra con un título de liga que no esperaba. Cosas que solo surgen cuando tú los escuchas. O escuchar a un Rudy Fernández sin hacerle las mismas preguntas que le puedes hacer en una rueda de prensa normal. O poder entrevistar a Dusko Ivanovic, después de no haber conseguido entrevistarlo para el libro del Baskonia y verlo que estaba cómodo de verdad. Ellos también se dan cuenta de que les estás hablando con el corazón, porque todos, en mayor o menor medida, me han marcado y es un poco lo que intentaba meter en el libro.

Es lo que comentas de que a la gente del basket le gusta que se les pregunte de basket.

Cierto. Ya en mi canal de Youtube siempre digo aquello de «hablemos de basket» y lo que quiero es escuchar a todos: jugadores, presidente, árbitros... Puedo estar más o menos de acuerdo con lo que dicen, pero quiero escucharlos a todos. Esta idea ya la vi en ‘Memoria Baskonista’ y sobre todo en los ‘Confinados sin basket’ que sacamos en Youtube durante la pandemia. Ahí vimos que hablar con la gente tranquilos, relajados, suele ir bien para todos y me quedo con eso, y me quedo con la facilidad que me han puesto por querer estar en el libro. Con muchos años de profesión y no hay nada más ilusionante que ver ellos valoran lo que haces y te digan «gracias por haberme incluido».