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El Maccabi de Tel Aviv solicita a la Euroliga regresar de inmediato a La Mano de Elías

La entidad macabea solo ha disputado un partido en su cancha en lo que va de Euroliga y suele disputar sus encuentros continentales como local en el Pionir de Belgrado, en buena medida porque el resto de clubes de la competición no han querido viajar a Israel.

Hubo más banderas palestinas que nunca en la visita del Maccabi al Buesa Arena. (Raúl BOGAJO | FOKU)

En esto de las múltiples varas de medir que maneja la Euroliga, la última que empieza a tomar cuerpo es la opción de que el Maccabi de Tel Aviv regrese a La Mano de Elías –el Menora Mivtachim Arena– antes de que acabe la Fase Regular del torneo continental. En esta campaña 2023/24, la mítica plaza hebrea solo ha acogido el primer partido de Liga Regular, en el que el cuadro macabeo venció al Partizan de Belgrado por 96-81 el 5 de octubre.

Oficialmente, la «falta de seguridad» tras los ataques sobre suelo israelí del 7 de octubre han empujado a la entidad macabea fuera de su estadio, teniendo que ir precisamente al Aleksandr Nikolic Hall –el mítico Pionir, estadio del Partizan– de Belgrado y a puerta cerrada –aun que siempre hay una pequeña presencia de aficionados israelíes– para jugar como local. Cierto es que el resto de los clubes que conforman la Euroliga se habrían negado a jugar en La Mano de Elías alegando problemas de seguridad, pero es que además los numerosos jugadores norteamericanos del Maccabi apenas si han jugado sus partidos de la competición doméstica –disputados siempre en suelo israelí–, no tanto por cuestiones de seguridad, sino en protesta por la retención salarial que practica su club en forma de «esfuerzo para la guerra».

Según la web especializada Eurohoops.net, que se hace eco de una web del Estado de Israel, el Maccabi Tel Aviv invitó al director de competiciones de la Euroliga de baloncesto, Diego Guillén, a Israel como parte de los esfuerzos del club para volver a celebrar partidos de la competición en casa esta temporada.

El objetivo de la invitación era que un destacado responsable de la Euroliga tuviera una impresión de primera mano de la situación actual en Tel Aviv, incluida la vida cotidiana, y comprobara si las condiciones permiten que la competición regrese a la ciudad. Durante su visita, Guillén también asistió al derbi de la Winner League israelí entre Maccabi y Hapoel Tel Aviv.

Hay que recordar que, por primera vez desde la inclusión del Maccabi en la Euroliga en esta «era moderna» –la formación hebrea disputó la «Suproliga» organizada por la FIBA en los primeros años de escisión entre la Euroliga y la Federación Internacional–, se ha planteado seriamente la expulsión del Maccabi de la Euroliga, aplicando los mismos criterios que se emplearon para expulsar a los equipos rusos tras la invasión de Ucrania en febrero de 2022. Pese al desmentido indignado del presidente Shimon Mizrahi, se filtró que en una reunión celebrada a mediados de octubre cinco clubes, Saski Baskonia, Real Madrid, Barcelona, Fenerbahce y Anadolu Efes, apoyaron la idea de expulsar al Maccabi, quedándose en minoría ante la negativa del resto de clubes.

Asimismo, hay que recordar el clamor que se escuchó el pasado día 1 de este mes en el Buesa Arena, en el que los 8.057 espectadores presentes en Zurbano clamaron por Palestina durante el duelo que Saski Baskonia venció ante el Maccabi por 92-82, con una libertad de manifestación que raras veces se ha podido ver hasta la fecha cuando la escuadra israelí ha visitado Gasteiz. No es que este hecho confirme ninguna intención del Baskonia con respecto al Maccabi, pero sí que denota que la habitual impunidad del club israelí se ha visto alterada como nunca.

Ojo al play-in

Habrá que ver qué resolución determina la Euroliga, pero nadie debiera sorprenderse si el Maccabi pudiera jugar sus últimos partidos como local de la Fase Regular en La Mano de Elías, con una hinchada que no esconderá no ya las banderas israelíes, sino su agresividad a cualquiera que no aplauda su concurso. Hay que recordar que poco después del 7 de octubre, la Euroliga publicó en su web una carta abierta del exentrenador David Blatt en la que clamaba por el «derecho de autodefensa» de Israel, un «derecho» que ya se ha cobrado más de 28.000 víctimas, hasta el momento.

A falta de ocho jornadas para terminar la Fase Regular, el cuadro que entrena Oded Kattash disputa cuatro partidos en casa, todos ellos ante rivales más que asequibles: Zalgiris Kaunas –7 de marzo–, Asvel Villeurbanne –19 de marzo–, Valencia Basket –27 de marzo– y Armani Milano –11 de abril, en la última jornada de la Fase Regular–.

En estos momentos el Maccabi ocupa la décima plaza clasificatoria, con un balance de 13-13, siendo esta la última plaza de play-in. Hay que recordar que el play-in supone jugar un partido más entre el séptimo y el octavo clasificado en cancha del mejor ubicado de entre los dos –en estos momentos, sería un duelo entre Fenerbaçe y Saski Baskonia en tierras turcas–, cuyo ganador se clasificaría directo a los play-offs, mientras que el perdedor jugaría en casa un último duelo de repesca contra el ganador del duelo entre el noveno –Valencia Basket– y el décimo –Maccabi–. Ante la igualdad que reina en la Euroliga, el Partizan de Zeljko Obradovic es el undécimo clasificado, el primero de los eliminados, con un triunfo menos que el cuadro hebreo, mientras que Valencia Basket suma 13 victorias y Saski Baskonia, octavo clasificado, suma 14 más el basket average.

En caso de que el Maccabi pueda jugar en La Mano de Elías sus últimos duelos de la Euroliga, más allá del desprecio al genocidio israelí en Gaza, pudieran suponer un espaldarazo a sus opciones clasificatorias. La sexta plaza, la última que da acceso directo a los play-offs de cuartos de final, está a dos victorias –un balance de 15-11 que en estos momentos compartes Olympiacos y Fenerbahçe–, y en un contexto de tanta igualdad clasificatoria, toda ayuda cuenta para el sprint final de esta Fase Regular de la Euroliga.