«Estoy contento porque desde el primer día he estado con corredores muy importantes»

Iker Mintegi (Altsasu, 2002) ha sido el debutante vasco que mejor se ha adaptado al profesionalismo con la ventaja de su experiencia como stagiaire en la Arctic Race en Noruega en 2022. Fue el mejor corredor del Euskaltel, decimoséptimo con el tiempo del sexto, en su primer día de competición en Calvia, solo superado por trece ciclistas del World Tour y tres de la segunda categoría en un grupo selecto.

En su segunda carrera en el Trofeo Serra Tramuntana llegó 46º con el tiempo del 30º, en la tercera en Andratx se metió en una escapada de fuerza con once corredores del World Tour y en la quinta en la Figueira Classic volvió a sumar puntos UCI al entrar 28º. Es el cuarto corredor naranja que más lleva, ocho, empatado con Berasategi, Bizkarra e Isasa, en un comienzo que demuestra que cada vez es más complicado lograrlos porque los equipos del World Tour pelean hasta el último punto.

¿Esperaba adaptarse tan rápido al campo profesional?

Hace dos años tuve la suerte de estar como stagiaire y eso me ha ayudado a tener más tranquilidad y a conocer todo. Siempre quieres hacerlo bien, entrenándome me veía bien, pero la competición te pone en tu sitio y estoy muy contento por el comienzo de temporada y con ganas de seguir así.

Tuvo que dar un gran nivel en la concentración de Calpe para que Jorge Azanza declarara que era uno de los tres corredores del equipo que mejor podían estar en Mallorca.

Cada uno hace la pretemporada lo mejor que puede. Me ha salido todo perfecto, en Calpe vi que estaba muy fuerte, que los números eran buenos. Te sorprende ver la confianza de Jorge, te transmite que estás muy bien y te da esa tranquilidad que en ningún momento es presión. Ves que confían en ti y que lo hacen porque puedes hacerlo bien.

«Desde el primer puerto se sube rápido y no se queda nadie, los World Tour tienen un punto más, o dos o tres, y rara vez fallan»

Y en la primera prueba en Calvia es el mejor del equipo...

Me salió un día que iba muy bien, ves que desde el primer puerto se sube muy rápido y no se queda nadie, pero luego se hacen grupos, los World Tour tienen un punto más, o dos o tres, y rara vez fallan y logré entrar adelante y atrás se paró. Al principio no le das importancia, pero luego piensas que el primer día he estado con corredores importantes a los que he visto en la tele en los últimos años.

En la tercera en Andratx entra en una escapada de nivel...

Era un terreno parecido al del primer día. Lo conocía y había un repecho muy duro en el que se fueron varios con Igor Arrieta, salí al ataque con lo que tenía y nos fuimos doce. Luego lo pagué porque ahí había gastado la bala y no tengo gas para salir a 50 ataques.

Jugué la baza de irme en un grupo en el que los otros once eran del World Tour y me quedé muy contento con el rendimiento porque ves que en un repecho se van doce por fuerza y estás ahí. Es bonito a pesar de no sacar el resultado. Si en vez de alcanzar quince segundos son 25 y se paran los de atrás te planteas que puedes hacer entre los diez primeros y hay que gastar. Si te sale, bien y, si no, también.

Y luego en la Figueira Classic, una prueba muy dura de 200 kilómetros, tramos de sterrato y 2.600 metros de desnivel, vuelve a estar con los mejores.

Había diez equipos del World Tour y me vi muy bien. En la última subida fuimos los primeros en entrar al grupo cabecero. Era mi quinto día como profesional y estar entre los 30 primeros en una carrera de 200 kilómetros tiene mucho mérito.

«El equipo da un rendimiento. Entramos tres en Figueira entre los 30, en Mallorca estuvimos bien, y no salen los resultados»

¿Qué supone entrar en un equipo con los mejores escaladores en una Vuelta a Andalucía con cinco etapas que ofrecía la mejor oportunidad de sumar puntos e ir hasta allí y solo poder disputar una crono de cinco kilómetros?

La tenía desde el principio en el calendario. Llevamos un bloque potente que podíamos hacerlo muy bien. El equipo da un rendimiento muy alto . Entramos tres en Figueira entre los 30, en Mallorca también estuvimos bien, pero luego no se refleja en resultados. En Andalucía teníamos un equipo muy bueno para sacarlos y fue una pena lo que pasó.

Fuimos el primer día al control de firmas con los dorsales, la comida en el bolsillo y el pinganillo puesto y te dicen que no hay etapa y se pone en duda toda la vuelta. Fue una pena porque Bizkarra y Bou estaban muy bien para hacer un buen puesto en la general y los demás también para entrar en fugas, disputar las etapas y buscar puntos, porque no hemos sacado muchos. Otros equipos con corredores extranjeros sacan más, pero no hay que ponerse nerviosos. Llegarán los resultados.

¿Cada vez es más complicado y más necesario sumar puntos UCI?

Los World Tour van a todas las carreras con equipazos, no regalan nada. Ves la participación de esta semana en O Gran Camino y son los equipos que podrían ir al Tour. En Figueira entramos tres entre los 30 primeros, pero eso no se refleja en puntos porque es muy complicado con estos equipos. No debemos obsesionarnos con los resultados.

¿Cómo se vivieron esos días de incertidumbre en Andalucía?

Se hacen los días largos en el hotel. Llegamos el lunes, el miércoles tras la suspensión de la primera etapa pensábamos que se podía disputar la vuelta y nos fuimos al hotel en bici para hacer algo para que el cuerpo no lo acusara. A la tarde nos dicen que se iban a disputar una crono y dos etapas y al siguiente día salimos a activarnos. En el calentamiento de la crono ya nos dijeron que era lo único que se iba a hacer y después nos fuimos para casa para olvidarnos de esa semana y seguir trabajando para las siguientes carreras.

Todo fue raro porque el día anterior en la reunión de directores la guardia civil no plantea el problema. Vas con la intención de correr, sabes que hay protestas y que se puede parar la carrera, pero no imaginas eso. Es lo que toca. No puedes hacer nada más que disputar la crono lo mejor posible. Fui el tercero del equipo por detrás de Bou e Iturria, pero era lo contrario a los corredores que teníamos. No era de fuerza. Llevamos un equipo pensado para una vuelta dura.

¿El golpe de perder cinco días de competición ideales para sumar puntos se compensa con la invitación para la Vuelta?

Fue un día de muchas emociones encontradas porque primero nos enteramos que corríamos la Vuelta y luego que en Andalucía solo se iba a hacer la crono, pero estamos muy contentos de la invitación porque el equipo lo necesitaba tras un año de ausencia y es la carrera más grande para nosotros.

«Es mi primer año como profesional y no tengo prisa. Correr la Itzulia sería bonito porque hay una etapa que acaba en casa»

¿Tras su buen comienzo y entrar en un equipo de escaladores para Andalucía, se ve con opciones de correr la Itzulia y la Vuelta?

De momento tengo Laigueglia, Loire Atlantique, Cholet y Miguel Indurain. No sé más. A la Itzulia se querrá llevar el mejor equipo posible para el recorrido que tiene. Correr la Itzulia sería bonito porque hay una etapa que acaba en casa, en Altsasu. Si me llevan, encantado, pero, si no, hay muchos sitios para demostrar el nivel. Lo que decida el equipo será lo mejor para mí.

A todos nos gustaría estar en la Vuelta, pero es mi primer año de profesional y no tengo prisa. Voy a prepararme y estaré encantado si el equipo decide llevarme. No hay que tener prisas por ir a la Vuelta y a la Itzulia. En un primer año hablar de poder estar en el equipo en esas carreras ya es bonito.

¿Ya será especial correr en Lizarra?

Cuando me dijeron que iba a ir fue una alegría, correr cerca de casa es especial. Es una prueba que he ido a ver muchas veces y que he visto en la tele. Desde cadetes he corrido en esas carreteras y vendrá gente conocida.

¿Qué destacaría de las primeras carreras como profesional?

Me he visto muy bien desde el primer día en Mallorca en el grupo delantero. Estoy contento con mi debut, pero no quiero quedarme con esto. Quiero aprender de todo y espero seguir dando pasos para ir mejorando porque esto es una carrera de gran fondo.

Destacaría el ritmo y lo que anda todo el mundo. Subes los puertos a tope y no se queda nadie y hay tensión al entrar en los puntos clave. Todos saben cuando hay que entrar adelante, pero con esa tensión he notado seguridad en el pelotón. Hay muy pocas caídas.

De los corredores con los que ha coincidido, ¿destacaría a alguno?

Tampoco diría uno en concreto. En mi caso coincido mucho en los entrenamientos con los Izagirre y con Igor Arrieta y los ves ahí, su rendimiento y son gente como tú, son humanos. Te resulta raro porque hace un año los veía en estas carreras en la tele y ahora estoy con ellos. Se te olvida en el momento, porque en carrera estás concentrado en hacerlo lo mejor posible. No piensas mucho en eso.