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Tras una gran segunda vuelta, el Amorebieta muere en la orilla de la salvación (1-0)

El Amorebieta no ha podido ponerle la guinda a la sobresaliente segunda vuelta liguera que ha realizado y desciende a Primera RFEF tras perder por la mínima en Anduva. Una pérdida en medio campo le ha costado muy cara al cuadro vizcaino.

Pese al descenso, la afición ha estado en todo momento con los suyos. (LA OTRA FOTO)

Por segunda vez en su historia, el Amorebieta no ha podido retener su presencia de manera consecutiva en Segunda, en esta ocasión descendiendo en la última jornada tras caer por la mínima ante un Mirandés que también se jugaba la vida.

El momento clave para este desenlace fatal se ha producido en el minuto 62, cuando Sibo, totalmente desconsolado al final del partido, ha perdido un balón en medio campo por la presión de Martón, quien ha cocinado la jugada del 1-0 con Gabri, que ha sido el autor del tanto.

La realidad es que, pese a lo que había en juego, el cuadro vizcaino apenas ha generado ocasiones de peligro –solo un cabezazo entre los tres palos–, aunque su técnico, Jandro Castro, ha acumulado futbolistas de ataque tras ir por detrás en el marcador, pero sin efecto positivo alguno.

Ciertamente, las cosas ya no han comenzado bien ni siquiera en el calentamiento previo al choque, intervalo en el que Xabi Etxeita, confirmado como titular, se ha lesionado, no pudiendo despedirse como profesional sobre el césped.

Y, como cabía esperar, las precauciones han sido la tónica entre dos equipos que se jugaban la continuación en Segunda. Ni Amorebieta, ni Mirandés, han querido correr riesgo alguno de medio campo hacia atrás durante el primer tiempo.

El cuadro vizcaino ha comenzado siendo dominado por los anfitriones y ha tenido que apretar los dientes en defensa, metiendo miedo un Gabri que ha llevado peligro por el costado izquierdo.

De una arrancada suya ha llegado la primera ocasión local, márchandose en velocidad y sacando un centro chut con poco ángulo que ha obligado a meter la manopla a Magunagoitia para enviar a corner (m.4).

Apenas un minuto más tarde, Lachuer ha probado con su pierna izquierda desde fuera del área, pero el remate le ha salido centrado y sin mucha fuerza, deteniendo sin problemas el guardameta zornotzarra.

Poco más le han durado al cuadro burgalés sus intenciones, pues el Amorebieta ha conseguido asentarse sobre el verde de Anduva, combinando con buen criterio y llevando la iniciativa con balón.

Cierto es también que ello se ha traducido en un escaso bagaje ofensivo. Lo único reseñable ha sido un cabezazo de Unzueta muy forzado por la presencia de su marcador en el minuto 14, que apenas ha revestido complicaciones para Ramón.

El ritmo, además, se ha visto frenado en numerosas ocasiones por las continuas faltas generadas por ambas escuadras, que no han permitido la mínima alegría a su rival, conscientes de que la mínima equivocación podía ser fatal. 

Los locales, más enchufados

Estaba claro que todo se iba a acelerar en la segunda mitad, como así ha ocurrido. Al Amorebieta no le valía el empate y el Mirandés no podía jugársela al 0-0 ante una posible jugada aislada que le descendiese.

Por eso, los locales han salido mucho más enchufados y han puesto coto a la portería de Magunagoitia, especialmente a balón parado, con un activo Gabri que ha sido el factor desequilibrador del duelo.

Así las cosas, Jandro Castro se la ha jugado en el 56 con un cambio drástico –delantero por central–, que ha implicado también una variación táctica de calibre, buscando adelantarse en el luminoso.

Sin embargo, ha sucedido justamente lo contrario. La citada pérdida en medio campo ha pillado a la defensa vizcaina a pie cambiado. La aceleración y dos buenas paredes entre Martón y Gabri han hecho el resto para adelantar al Mirandés y mandar al Amorebieta a Primera RFEF.

El 1-0 ha golpeado como un puñetazo a los visitantes, que ya no han conseguido recuperarse, pese a que su entrenador se ha jugado el todo por el todo poniendo en liza varias futbolistas ofensivas.

Ello ha supuesto mayor presencia en las inmediaciones del área burgalesa, pero no ocasiones de peligro. Una falta botada muy alta (m.65) y un empalme muy complicado (m.78), ambos lances ejecutados por un gris Morcillo, han sido el bagaje más destacado del bloque vasco.

Una vez enjugadas las lágrimas por haber visto tan cerca el objetivo y haberse ahogado en la orilla, al Amorebieta solo le queda volver a centrarse en un nuevo ascenso la campaña que viene, algo en lo que ya tiene experiencia.

FICHA TÉCNICA:

Mirandés: Ramón, Ilyas Chiara, Tomeo, Tachi (Verdasca, m.61), Gómez, Juan María, Reina (Sanz, m.85), Lachuer, Carlos Martín (David Vicente, m.85), Gabri (Luna, m.72) y Martón (La Gumina, m.85). 

Amorebieta: Magunagoitia, Núñez, Bustinza (Yriarte, m.80), Mier (Jauregi, m.56), Gayá, Lasure (Rayco, m.80), Sibo, Erik Morán (Edwards, m.71), Dorrio, Morcillo y Unzueta (Locadia, m.71).

Árbitro: Orellana Cid (comité andaluz). Ha amonestado a Ilyas Chaira (m.21), Juan María (m.40), Lasure (m.68) y Gayá (m.91).

Goles: 1-0, m.62: Gabri.

Incidencias: Unos seis mil espectadores en las gradas de Anduva, con presencia de 400 aficionados del Amorebieta.